Luna recibe cinco órganos trasplantados con siete meses

A la pequeña se le ha injertado el estómago, páncreas, hígado, intestino delgado y grueso

La paciente se recupera satisfactoriamente 90 días después de la intervención

JAIME PRATS Valencia 27 MAR 2014 - 12:33 CET

Luna, con sus padres, hace dos semanas, al recibir el alta tras recibir con éxito cinco órganos en un trasplante.

Con apenas siete meses de edad, Luna fue sometida a uno de los trasplantes más complejos que existen: intestino delgado, intestino grueso, estómago, hígado y páncreas. Todo el sistema digestivo sustituido en una misma intervención. No tenía más salida. Apenas tenía unos días de vida cuando su intestino dejó de funcionar y entró en lista de espera para un trasplante múltiple.

La intervención se practicó en el hospital La Paz de Madrid el 16 de diciembre pasado, cuando la pequeña tenía siete meses. Ahora, al borde de los 11, la Asociación Española de de Niños con Trasplante Multivisceral y Afectados de Fallo intestinal y Nutrición (Nupa) ha hecho público el caso para concienciar sobre los problemas a los que se enfrentan estos enfermos.

La alimentación parenteral suele repercutir en la función de otros órganos, especialmente el hígado. Por eso, es frecuente que en estos pacientes el trasplante de intestino vaya acompañado de otros órganos. Y no solo los lesionados. Dentro de la tremenda dificultad que comporta esta intervención y dado el pequeño tamaño de los órganos de estos enfermos, lo más sencillo es remplazar en conjunto todo el sistema digestivo, según apuntan desde Nupa. “Así, si se hace en bloque, hay que cortar y ensamblar menos partes”.

Dentro del drama de la enfermedad de Luna -el fallo intestinal irreversible-, la pequeña tuvo la suerte de que una familia optara por ceder para trasplante los órganos de su hijo fallecido. Y de recuperarse de forma satisfactoria, lo que no siempre sucede con estos pacientes tan delicados.

Ahora, después de una larga estancia en Madrid, la familia de Luna volvió hace dos semanas a casa en Cullera (Valencia), donde sigue su recuperación. El hospital La Paz de Madrid es el único que practica este tipo de trasplantes multiorgánicos complejos en niños. Cada año, según fuentes de Nupa, se hacen entre tres y cuatro al año.