lunes, 10 de marzo de 2014

Un estudio vincula la pérdida auditiva con la depresión: MedlinePlus

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Un estudio vincula la pérdida auditiva con la depresión

Es más probable que las mujeres y las personas no mayores se vean afectadas, apuntan los investigadores
Traducido del inglés: viernes, 7 de marzo, 2014
Imagen de noticias HealthDay
JUEVES, 6 de marzo de 2014 (HealthDay News) -- La pérdida auditiva se asocia con la depresión entre los adultos estadounidenses, sobre todo entre las mujeres y los menores de 70 años, según una investigación reciente.
Aunque otros estudios anteriores han hallado el mismo vínculo, muchos solo observaron a adultos mayores o a regiones o etnias específicas, y los resultados han sido mezclados, apuntaron los investigadores.
En el nuevo estudio, a medida que la audición declinaba, el porcentaje de adultos deprimidos aumentaba, de alrededor del 5 por ciento entre los que no tenían problemas auditivos a más del 11 por ciento entre los que sí.
"Hallamos una asociación significativa entre el deterioro auditivo y una depresión de moderada a grave", señaló el autor del estudio, el Dr. Chuan-Ming Li, investigador del Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación de EE. UU. "Se desconoce la relación causal", apuntó Li, y afirmó que se necesitan más estudios.
El estudio aparece en la edición en línea del 6 de marzo de la revista JAMA Otolaryngology--Head & Neck Surgery.
Los nuevos hallazgos tienen sentido, según dos expertos en el campo que revisaron las conclusiones del estudio.
"No me sorprende que sean más propensos a la depresión", apuntó James Firman, presidente y director ejecutivo del Consejo Nacional del Envejecimiento (National Council on Aging). "Las personas con pérdida auditiva, sobre todo las que no usan audífonos, tienen más dificultades para comunicarse son los demás, ya sea en situaciones familiares, reuniones sociales o en el trabajo".
Hace mucho que los expertos que atienden a las personas con pérdida auditiva han notado el vínculo, aseguró Robert Frisina, director del Centro Global de Investigación sobre la Audición y el Habla de la Universidad del Sur de Florida, en Tampa. "Cuando vienen [a revisar el oído] lo mencionan", afirmó.
Aún así, anotó Frisina, el estudio es valioso porque añade datos sólidos a la información anecdótica.
Para el nuevo estudio, los investigadores observaron datos de la Encuesta nacional de examen de salud y nutrición de EE. UU., que incluyó a más de 18,000 adultos a partir de los 18 años. Las personas más jóvenes reportaron el estado de su audición, mientras que a las que tenían 70 o más años se les administraron pruebas de audición. Todos los participantes completaron un cuestionario diseñado para revelar la depresión.
A medida que la pérdida auditiva empeoraba, lo mismo sucedió en la depresión, excepto entre los sordos. Frisina señaló que esos adultos podrían estar acostumbrados a afrontar la pérdida.
La pérdida auditiva se vinculó con un mayor riesgo de depresión en los adultos de todos los edades, y fue más pronunciada en los encuestados de 18 a 69 años de edad, hallaron los investigadores. Las mujeres tuvieron unas tasas más altas de depresión que los hombres.
Entre los que tenían a partir de 70 años, no se halló un vínculo entre la pérdida auditiva reportada por los participantes y la depresión. Pero sí se halló un vínculo en las mujeres de esa edad si la prueba de audición encontraba una pérdida auditiva.
Esto podría deberse a que las mujeres comienzan a perder la audición en las frecuencias más altas a partir de los 65, y esas frecuencias son esenciales para comprender el habla en los ambientes ruidosos, anotaron los autores del estudio.
Aunque separar causa y efecto resulta difícil, apuntó Frisina, los investigadores tomaron en cuenta otras afecciones que podrían afectar a la audición, como los problemas para ver, y el vínculo se sostuvo. "Probablemente es un vínculo bastante firme", añadió.
Los que creen que tienen problemas para oír deben buscar ayuda, sugirió. Con frecuencia, la familia y los amigos son los primeros en notar la pérdida. "Si tiene una pérdida auditiva, debe acudir a un audiólogo y a un otorrinolaringólogo para que la diagnostiquen adecuadamente, y entonces puede buscar opciones de tratamiento", planteó Frisina.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Chuan-Ming Li, M.D., Ph.D., researcher, U.S. National Institute on Deafness and Other Communication Disorders; Robert Frisina, Ph.D., director, Global Center for Hearing and Speech Research, and professor of chemical and biomedical engineering and communication sciences and disorders, University of South Florida, Tampa; James Firman, Ed.D., president and CEO, National Council on Aging; March 6, 2014, JAMA Otolaryngology--Head & Neck Surgery, online
HealthDay
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