Las alteraciones químicas de los genes resultan claves en el desarrollo de tumores

Un estudio indica que los cánceres poseen una gran capacidad para cambiar su estado de activos a inactivos según necesiten.

Redacción | 26/08/2014 11:36

Los cánceres, independientemente de su grado o tipo, comparten unos indicadores específicos de cambios generalizados para el llamado epigenoma, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Johns Hopkins (Estados Unidos).

La investigación, publicada en Genome Medicine, indica que existen cambios generalizados y distintivos en una amplia variedad de cánceres para las marcas químicas conocidas como grupos metilo unidos al ADN, los cuales necesitan ayuda para gobernar si los genes se vuelve activos o inactivos.

Para el estudio, Andrew Feinberg, profesor de medicina, biología molecular y genética, y su equipo analizaron una muestra de ADN de tumores de mama, colon, pulmón, tiroides y páncreas, además también extrajeron muestras de tejido sano para comparar. Durante el experimento, estudiaron los patrones de metilación y descubrieron que todos los tumores tenían grandes bloqueos del ADN donde la metilación se mostraba aleatoria en el cáncer, lo que conducía a una pérdida de la metilación en grandes trozos y a la ganancia de la metilación en regiones más pequeñas. Los investigadores corroboraron finalmente que los cambios se presentan al principio del desarrollo del cáncer, lo que sugiere que el objetivo de estos podría consistir enaliarse con la mutaciones genéticas para ayudar a que el cáncer de desarrolle.

Los resultados mostraron que los cánceres poseen una gran facilidad para convertirse en activos o inactivos según necesiten. "Los cánceres tienen una series de herramientas de las que sus vecinos sanos carecen, y que les proporciona una gran ventaja competitiva", ha explicado Feinberg.