Más del 80% de los pacientes con cáncer pueden presentar malnutrición durante su enfermedad

Especialistas en endocrinología y nutrición y oncología de hospitales sevillanos actualizan los últimos avances en la alimentación de estos pacientes.

El Hospital Virgen Macarena de Sevilla ha acogido el encuentro científico “Avances en el soporte nutricional del cáncer”, organizado por la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del centro, perteneciente a laUnidad de Gestión Clínica Intercentros de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío. La jornada ha tenido como objetivo actualizar los conocimientos en nutrición. La presentación corrió a cargo del director de la mencionada Unidad Intercentros, Alfonso Soto, acompañado del jefe de sección de Endocrinología del Hospital Virgen Macarena, Tomas Martín, y la coordinadora de la Unidad de Nutrición del mismo centro, Juana Rabat. Asimismo, durante el encuentro se ofrecieron las conferencias “Nutrición y cáncer”, impartida por la endocrinóloga Cristina Campos, y “Efectos de las terapias oncológicas sobre el estado nutricional”, por el oncólogo Jerónimo Pachón.

Cabe señalar que más del 80% de los pacientes con cáncer pueden presentar pérdida de pesoy malnutrición durante el curso de su enfermedad. En estos pacientes, la malnutrición se asocia a una mayor estancia hospitalaria, menor respuesta a los tratamientos antineoplásicos y un aumento de las complicaciones asociadas a éstos. De ahí que la terapia nutricional sea considerada como una estrategia adyuvante importante en el enfoque multidisciplinar del paciente. De hecho, en los últimos años se ha investigado mucho en la terapia nutricional de la caquexia oncológica (cuadro de desnutrición y pérdida de peso). La inflamación parece ser un factor clave para determinar las anomalías bioquímicas asociadas con el cáncer que finalmente llevan a la anorexia y la caquexia. Por lo tanto, intervenciones nutricionales destinadas a modular la inflamación, la función inmune y permitir la ganancia de masa magra corporal, recuperando el estado nutricional, pueden resultar una mejor respuesta a la terapia farmacológica y, probablemente, a una mejor evolución.