Recomendaciones pediátricas sobre horas de sueño

La Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM en inglés) ha publicado por primera vez una serie de recomendaciones oficiales sobre horas de sueño necesarias para una salud óptima en niños y adolescentes.

Redacción. Madrid | 14/06/2016 13:00

Las recomendaciones consensuadas por vez primera vez por parte de la Academia Americana de Medicina del Sueño (AASM en inglés) y publicadas en Journal of Clinical Sleep Medicine, serán discutidas esta semana en Sleep 2016, durante el 30 aniversario de la reunión de la Asociación Profesional de Sociedades del Sueño (APSS, en inglés), en Denver. Son las siguientes:

Es importante afianzar los hábitos desde la niñez para reafirmarlos durante la adolescencia"

Niños de entre 4 y 12 meses: deberían dormir entre 12 y 16 horas, incluidas las siestas.
Niños de entre 1 y 2 años: deberían dormir entre 11 y 14 horas, incluyendo siestas.
Niños de 3 a 5 años: deberían dormir entre 10 y 13 horas, incluyendo siestas.
Niños de 6 a 12 años: deberían dormir entre 9 y 12 horas.
Niños de 13 a 18 años: deberían dormir entre 8 y 10 horas

"Dormir es esencial para nuestra salud, por lo que es importante promover hábitos de sueño saludables desde la más temprana infancia", afirma Shalini Paruthi, miembro de la Academia Americana de Medicina del Sueño y moderador del Panel de Consenso Pediátrico. "Es importante afianzar los hábitos desde la niñez para reafirmarlos durante la adolescencia", añade.

Más de 864 estudios analizados
Estas recomendaciones forman parte un proyecto de 10 meses dirigido por un Panel de Consenso Pediátrico formado por expertos de 13 países y avalado por la Academia Americana Pediátrica, la Sociedad de Investigación del Sueño y la Asociación Americana de Técnicos del Sueño. Los expertos revisaron un total de 864 estudios científicos que abordaban el vínculo entre duración del sueño y salud en niños.

El número de horas de sueño recomendado según la edad se ha realizado atendiendo a criterios como: mejora de la atención, comportamiento, capacidad de aprendizaje, memoria, regulación emocional, calidad de vida, y salud mental y física.

Los expertos comprobaron que la falta de sueño está asociada a problemas de aprendizaje y comportamiento, aumento en el riesgo de accidentes, heridas, hipertensión, obesidad, diabetes y depresión. En el caso de los adolescentes puede conducir también a un aumento en el riesgo de autolesiones, así como a pensamientos de suicidio e incluso intentos de suicidio.

En el extremo contrario, los expertos también constataron que dormir más horas de las recomendadas puede asociarse también a hipertensión, diabetes, obesidad y problemas mentales.