CONGRESO EUROPEO EULAR
El 80% de los pacientes de EA y APs muestran mejoras en sus síntomas al tratarse con Cosentyx
Nekane Lauzirika | 19 - Junio - 2017 16:00 h.
La artritis psoriásica (APs) y la espondilitis anquilosante (EA) son dos de las espondiloartritis (EspA) más comunes, con una prevalencia de entre el 0,3-1,9 por ciento. Tan solo en España se calcula que hay cerca de 500.000 personas con espondiloartritis y 70.000 con APs. De ahí la satisfacción mostrada por los especialistas que tratan a estos pacientes por disponer cada día que pasa con nuevas y mejores herramientas terapéuticas que ofrecerles. En esta línea se sitúa Cosentyx (secukinumab), de Novartis, el primer y único inhibidor de la IL-17A aprobado en España para el tratamiento en personas adultos con estas patologías reumatológicas para las que existen grandes necesidades médicas no cubiertas.
“Se estima que en España un 2 por ciento de la población general tiene psoriasis cutánea y de este porcentaje hasta el 30 por ciento puede desarrollar inflamación en las articulaciones, en los tendones e incluso a nivel de la columna vertebral. Esto puede condicionar que los pacientes tengan una gran limitación funcional y dolor crónico; todo ello mermará su calidad de vida y afectará a otras esferas de la misma, ya que su tasa de depresión y ansiedad es muy superior al resto de la población”, ha explicado el doctor José Antonio Pinto, del Servicio de Reumatología del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña.
El doctor Pinto ha sido uno de los expertos que ha participado en la rueda de prensa de Novartis, en el marco del Congreso Europeo Anual de Reumatología (EULAR 2017), que ha congregado en Madrid del 14 al 17 de junio a más de 14.000 reumatólogos nacionales e internacionales, ha presentado los resultados de Consentyx para la APs y EA. En el encuentro con los medios se han dado a conocer los datos de los estudios MEASURE 1, FUTURE 1 y FUTURE 2, que han evaluado la eficacia y seguridad del medicamento en los pacientes con estas dos patologías de la familia de las espondiloartritis. Datos que han demostrado mejoras sostenibles en los signos y síntomas de la EA y la APS a 3 años hasta el 80 por ciento de los pacientes.
El doctor Pinto ha remarcado, no solo el gran impacto que tiene a APs en el paciente, sino también en el sistema socio-sanitario. Por ello, ha hecho especial hincapié en la necesidad de detectarla de forma precoz para mejorar la vida de quienes la sufren. Esta enfermedad inflamatoria dolorosa y progresivamente debilitante afecta a personas de todas las edades, aunque es más común en gente con edades comprendidas entre los 40-50 años. Esta patología crónica está estrechamente relacionada con la psoriasis. De hecho, un tercio de los pacientes con psoriasis desarrollan APs y hasta el 25 por ciento de las personas pueden sufrir APS sin diagnosticar. “Suelen sufrir graves alteraciones en la movilidad por lo que tienen bajas laborales importantes e incluso prejubilaciones a edades muy tempranas. En los últimos 15 años se han dado pasos de gigantes en los tratamientos para atajar estas situaciones, pero queda mucho camino por recorrer para llegar al 30 por ciento a los que no podemos mejorar su calidad de vida”, ha reconocido..
Alivio duradero de los síntomas y signos de la AP
El doctor Juan de Dios Cañete Crespillo, consultor senior de la Unidad de Artritis del Servicio de Reumatología del Hospital Clínic de Barcelona, ha insistido en las repercusiones de las principales novedades presentadas para los pacientes con EspAx españoles en EULAR. “Los datos sobre secukinumab son de gran importancia, ya que vienen a reconfirmar los que ya teníamos de estudios anteriores: que Cosentyx es capaz de ofrecer a los pacientes un alivio duradero de los síntomas y signos -dolor, rigidez articular, psoriasis de piel y uñas, inflamación de dedos en manos y pies, entre otros- de la artritis psoriásica”, ha recalcado.
Para el reumatólogo del Clinic, secukinumab ha supuesto un punto de inflexión terapéutico al proporcionar un mecanismo novedoso y concreto para inhibir un el proceso inflamatorio, lo que repercute de forma muy positiva en los pacientes con APs, permitiendo que sean tratados con un medicamento con un nuevo mecanismo de acción y dotándoles de una nueva oportunidad terapéutica a los afectados por esta dolencia que han dejado de responder a los anti-TNF, ha subrayado al tiempo que se ha referido a “que EULAR ha sido el escenario “para dar a conocer los últimos resultados existentes sobre esta opción terapéutica en artritis psoriásica y también en espondiditis anquilosante que demuestran que Cosentyx sigue siendo efectivo en el 80% de los pacientes y que, además, sigue siendo seguro. Por lo tanto es un buen dato”.
Un análisis del estudio FUTURE 2 de Cosentyx en APs, puso de relieve que casi todos los pacientes (99 por ciento) tenían dolor o malestar de moderado a extremo antes de iniciar el tratamiento y, en la semana 3, el 50 por ciento de los tratados con Cosentyx informaba de mejoras clínicamente significativas de más del 20 por ciento en el dolor, según la escala analógica visual (EVA). En la semana 4, la proporción de pacientes que no reportaron dolor o molestia fue mayor para Cosentyx (15 por ciento) que para placebo (5 por ciento) y ésta aumentó hasta la semana 104 (28 por ciento). Cosentyx sigue teniendo un perfil de seguridad favorable, que es consistente con el que se muestra en estudios de Fase III.
Factores genéticos en la EA
En relación a la espondilitis anquilosante (EA), el reumatólogo Jordi Gratacós, adjunto del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), ha recordado que alrededor del 1 por ciento de la población general la padece y que suele afectar a jóvenes a partir de los 25 años, dos o tres veces más a los hombres que a las mujeres. “Aún no se conocen con exactitud sus causas, pero parece que hay factores genéticos implicados. El gen HLA-B27 se ha asociado a un riesgo significativamente mayor de desarrollar EA y los familiares de enfermos con EA presentan más riesgos de desarrollar la enfermedad”, ha sostenido.
Según Gratacós, “el desarrollo de esta terapia anti-IL17 nos ha llevado a conocer mejor un nuevo mecanismo de inflamación directamente implicado en la fisiopatología de las espondiloartritis, lo que resulta de gran relevancia porque abre nuevas posibilidades para los pacientes”. En esta línea ha incidido en que los datos del estudio MEASURE 1 indican que el 80 por ciento de los pacientes con EA lograron una respuesta ASAS 20 (evaluación de los criterios de respuesta de la Sociedad Internacional de Espondiloartritis) a los 3 años consistentes con los hallazgos previos del estudio FUTURE 1 en APs activa, donde Cosentyx demostró mejoras sostenidas en los signos y síntomas de la enfermedad en aproximadamente el 80 por ciento de los pacientes a los 3 años, medido por la respuesta ACR 20 (criterio de respuesta del American College of Rheumatology).
Se trata de datos de relevancia ya que esta enfermedad inflamatoria que afecta a las articulaciones sacroilíacas y a la columna vertebral provoca un dolor crónico, cansancio extremo, daño estructural y fusión de las vértebras que generan un alto nivel de discapacidad, además de un fuerte impacto psicológico y en la calidad de vida del paciente. Además en el EULAR, como ha ocurrido con la APs se han adelantado los datos sobre la eficacia de la molécula en cuanto a la mejora de la discapacidad, pérdida de días laborales, “que suelen ser muy importantes y que condiciona grados de invalidez muy significativos”, ha remarcado el jefe de Reumatología del Hospital Parc Taulí de Sabadell. “Un 78 por ciento de estas personas tiene más probabilidades de reducir su jornada laboral que aquellos que no padecen la enfermedad, lo que limita sus opciones de trabajo. Hay una fuerte relación entre el impacto físico de la EA y la ansiedad y la depresión”.
El Atlas de Espondiloartritis Axial
El profesor de la Universidad de Sevilla, el doctor Marco Garrido, investigador del Health & Territory Research (HTR), paciente y miembro de la Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (CEADE), en el transcurso de la rueda de prensa de Novartis en el EULAR, se ha referido a las principales necesidades de los pacientes con EA. Entre ellas ha destacado la necesidad de realizar más esfuerzos conjuntos entre todos los implicados en el tratamiento de estas dolencias para que el diagnóstico se realice de forma precoz. “Actualmente la tardanza se halla entre los 5 y 8 años; es cierto que en los últimos años se ha mejorado y se llega incluso a los 2,5 años. Es un dato estimulante, pero queda mucho camino por recorrer. Y es que cuando los pacientes llega a consulta sufran ya daño estructural que luego les acarrea limitaciones”, ha explicado con conocimiento de causa.
El profesor Marco Garrido es también el coordinador del Atlas de Espondiloartritis Axial en España 2017 (www.espondiloartritisaxial.org/atlas/), promovido desde CEADE y llevado a cabo por la Universidad de Sevilla y el Instituto Max Weber con el apoyo de la Sociedad española de Reumatología (SER) y de Novartis. Según ha adelanado los resultados del trabajo están alcanzando una gran difusión a todos los niveles, no solo en el aspecto científico, como político y social, sino que además está permitiendo mostrar las limitaciones y barreras a las que se enfrentan los pacientes en su vida diaria, así como la gran discapacidad que genera y sus repercusiones en las pérdidas de productividad laboral. La EA es una enfermedad que comienza a revelar sus primeros síntomas cuando el paciente es todavía joven y se enfrenta a grandes retos, como encontrar trabajo o formar una familia, produciendo un enorme impacto económico y social”.
El estudio es clave para saber lo que demandan los pacientes, ya que es una dolencia que debuta en gente joven –a partir de los 25 años- cuando empiezan a vislumbrar su proyecto de vida. “Del mismo se desprende que más del 33% presenta discapacidad para el deporte y para las actividades normales relacionadas con las actividades domésticas. También se ha tenido en cuenta la importancia de los tratamientos no farmacológicos que suponen un buen complemento para terapias como los anti-TNF o los tratamientos innovadores como el Cosentyx”. En el Atlas han quedado bien reflejadas las prioridades del paciente como son la pérdida de su movilidad, la discapacidad, el hecho de dejar de ser una persona independiente, el dolor, entre otros aspectos. Por lo tanto –ha añadido Garrido–, es un instrumento de gran validez para trabajar junto a la Sociedad Española de Reumatología en la elaboración de documentos que sirvan para plasmar esa visión novedosa de tener en cuenta los miedos y las esperanzas de los pacientes a la hora de asimilar la enfermedad”, ha sentenciado el coordinador del Atlas de la Espondiloartritis Axial.
Calidad de vida a largo plazo
Por último, la doctora Virginia de las Heras, responsable médica del Área de Inmunología y Dermatología de Novartis, se congratuló de que la compañía haya podido proporcionar a los pacientes con artritis psoriásica (APs) y Espondilitis Anquilosante (EA) un nuevo tratamiento con un nuevo mecanismo de acción diferente y específico que interviene sobre una de las moléculas la interluquina 17A (IL17A) que juega un papel fundamental en el desarrollo y el mantenimiento de la inflamación de esas enfermedades. “Como han comentado los expertos Cosentyx ha mostrado buenos y eficaces resultados tanto a corto como a largo plazo. El hecho de que les proporcione un alivio rápido y duradero del dolor les puede ayudar a mejorar su calidad de vida ya que el dolor articular afecta muy negativamente en el quehacer diario de las personas que lo padecen. En los pacientes que sufren EA la inflamación y lo que acarrea la dolencia –dolor, rigidez articular, fatiga…– también se verán mejoradas con secukinumab de forma prolongada (3 años) por que el tratamiento les proporcionará una mejor calidad de vida”, ha explicado.
El 80% de los pacientes de EA y APs muestran mejoras en sus síntomas al tratarse con Cosentyx - Industria - Elmedicointeractivo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario