Un medicamento experimental dirigido a un gen ataca al cáncer en su misma ubicación
Pero el defecto genético es raro y afecta a menos de un 1 por ciento de los cánceres típicos, señalan unos investigadoresTraducido del inglés: lunes, 5 de junio, 2017
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
SÁBADO, 3 de junio de 2017 (HealthDay News) -- Un medicamento experimental que se dirige a una mutación genética específica puede combatir una variedad de cánceres avanzados en adultos y niños, informan unos investigadores.
La anomalía genética se conoce como fusión TRK, y solo se encuentra en un pequeño porcentaje de todos los cánceres. Por tanto, el fármaco, llamado larotrectinib, no es una panacea.
Pero los investigadores encontraron que en 50 pacientes con fusiones TRK, un 76 por ciento experimentaron una regresión del cáncer tras comenzar a recibir larotrectinib, independientemente de su edad o el tipo de cáncer.
En la mayoría de los pacientes (un 79 por ciento) la respuesta duró al menos un año, según el investigador líder, el Dr. David Hyman.
"Hay pocas terapias que tengan ese tipo de éxito en pacientes como estos", dijo Hyman, oncólogo en el Centro Oncológico Conmemorativo Sloan Kettering, en la ciudad de Nueva York.
El Dr. William Oh, un oncólogo que no participó en el estudio, estuvo de acuerdo.
"Una tasa de respuesta del 76 por ciento con un medicamento nuevo es extremadamente emocionante", afirmó Oh, jefe de hematología y oncología médica en la Escuela de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
"Lo más importante es que las respuestas han sido duraderas, y han persistido más de un año, lo que en algunos de estos cánceres agresivos es muy promisorio", añadió.
Este es el más reciente medicamento en dirigirse a defectos en los genes que ocurren en cualquier lugar del cuerpo, en lugar de dirigirse solo a un tumor en un órgano específico. El primer medicamento que funciona de esta forma, Keytruda (pembrolizumab), fue aprobado para su uso dirigido por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) el 24 de mayo. (El Keytruda ya había recibido la aprobación tradicional de la FDA para algunos cánceres en órganos específicos).
Las terapias dirigidas se diseñan para enfocarse en anomalías específicas encontradas en las células tumorales, con el objetivo de acabar con el cáncer sin afectar a las células sanas.
Los pacientes en el estudio de Hyman tenían una variedad de cánceres, incluyendo tumores del colon, de pulmón, de páncreas y gastrointestinales, además de melanoma (un cáncer de piel) y sarcoma, que surge en los huesos o en los tejidos blandos como el músculo o la grasa corporal.
Pero también tenían algunas cosas en común: su cáncer se había propagado más allá del tejido original, a veces a lugares distantes del cuerpo. Y todos tenían tumores caracterizados por fusiones TRK.
La anomalía es un "evento raro", dijo Hyman.
Las fusiones TRK ocurren en apenas entre un 0.5 y un 1 por ciento de los cánceres comunes, como los cánceres de colon, mama y pulmón. Pero Hyman dijo que son muy comunes en ciertos casos raros, como el cáncer de las glándulas salivares, una forma de cáncer de mama que afecta a los niños, y un tipo de sarcoma en los bebés.
La anomalía surge cuando un gen TRK en una célula de cáncer se une a uno de muchos genes "asociados" potenciales. (Hasta ahora, los científicos han encontrado más de 50). Eso resulta en proteínas de fusión TRK que están constantemente "activadas", señalizando a las células cancerosas que sigan creciendo y dividiéndose, explicó Hyman.
El larotrectinib, un fármaco oral, está diseñado para bloquear la actividad TRK en cualquier lugar que ocurra.
En el nuevo estudio participaron 55 pacientes, 12 de ellos niños. Hasta ahora, 50 han recibido el fármaco suficiente tiempo como para seguir su progreso.
En general, dijo Hyman, más o menos tres cuartas partes han respondido al tratamiento, lo que significa que su cáncer se ha revertido en al menos un 30 por ciento. De esos pacientes, ocho de cada 10 seguían tomando el medicamento y respondiendo tras un año.
En este momento, dijo Hyman, la respuesta más larga al tratamiento ha sido de 25 meses, y aún continúa.
Los efectos secundarios más comunes son fatiga y mareo. "A los pacientes les va muy bien con el medicamento", afirmó Hyman. "Se puede tener una buena calidad de vida mientras se toma".
El año pasado, la FDA otorgó al larotrectinib el estatus de "avance en la terapia". Esto ayuda a acelerar el proceso de desarrollo y revisión de los nuevos tratamientos promisorios para enfermedades graves.
Hyman dijo que no podía prever cuánto tiempo tardaría la aprobación de la FDA.
Si el medicamento es aprobado, la pregunta será a quién se deben realizar evaluaciones de las fusiones TRK.
Según Hyman, los pacientes con un cáncer en etapa avanzada tendrían la "mayor necesidad". Y aunque las fusiones TRK son poco comunes, cree que las pruebas serían adecuadas sin importar el tipo de cáncer.
Oh se mostró de acuerdo. "Las fusiones TRK son muy raras, pero en los pacientes que las portan, las consecuencias con este fármaco parecen ser muy significativas".
Además, dijo Oh, los pacientes con cáncer ya reciben evaluaciones de otras anomalías moleculares para ver si pueden beneficiarse de los medicamentos dirigidos. Esas pruebas son cada vez más fáciles técnicamente y más baratas, anotó.
El Dr. Sumanta Kumar Pal es oncólogo médico en City of Hope en Duarte, California, y presidente del Comité de Comunicaciones sobre el Cáncer de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology, ASCO).
Dijo que hay probabilidades de que el larotrectinib "cambie el panorama en cierta medida. Hay dos puntos importantes: el medicamento podría ser activo sin importar la ubicación del cáncer, y sin importar la edad".
Y aunque los resultados de seguridad son alentadores, "es difícil sacar conclusiones en base a un grupo tan pequeño de pacientes", añadió.
Si el medicamento es aprobado por la FDA, Pal dijo que tendría sentido "evaluar pronto" las fusiones TRK en los pacientes con cánceres raros. Pero en muchos cánceres comunes "probablemente sigamos con la atención estándar, y entonces (se evaluará) solo si eso no funciona", planteó.
El estudio fue financiado por Loxo Oncology, Inc., que está desarrollando el larotrectinib. Hyman y algunos de sus colaboradores han recibido financiación o fungido como asesores de la compañía.
Hyman presentó los hallazgos el domingo en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, en Chicago. Los resultados de los estudios presentados en reuniones por lo general se consideran preliminares hasta que se publican en una revista revisada por profesionales.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: David Hyman, M.D., medical oncologist, and chief, early drug development, Memorial Sloan Kettering Cancer Center, New York City; William K. Oh, M.D., chief, hematology and medical oncology, Icahn School of Medicine at Mount Sinai, New York City; Sumanta Kumar Pal, M.D., medical oncologist, City of Hope, Duarte, Calif., and chair, ASCO Cancer Communications Committee; June 3, 2017 presentation, American Society of Clinical Oncology annual meeting, Chicago
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