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Hay que agotar opciones no farmacológicas en artrosis e individualizar la terapia
Pese a que la artrosis es una enfermedad sin curación, los beneficios que se obtienen de un tratamiento correcto pueden ser muy importantes, permitiendo llevar en muchos pacientes una vida prácticamente normal.

Redacción - Lunes, 21 de Junio de 2010 - Actualizado a las 00:00h.

No obstante, las claves de una calidad de vida aceptable incluyen seguir un tratamiento adecuado. Las diferentes guías de abordaje de la artrosis coinciden, no obstante, en remarcar cuál es la clave a la hora de hallar el tratamiento adecuado: agotar los remedios no farmacológicos antes de recurrir a los medicamentos y, sobre todo, educar al paciente en su enfermedad.

Sobre éstas y otras coincidencias de las guías de tratamiento ha hablado Arturo Gómez García de Paso, del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, en el XLVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef), que se ha celebrado en Las Palmas.

El paciente debe conocer y saber convivir con las limitaciones que le provoca la enfermedad: "El objetivo es que sea autónomo y comprenda y autogestione su enfermedad". Este trastorno afecta en mayor o menor medida a todas las personas mayores de 60 años, aunque sólo en una parte de esta población es tan grave como para causar síntomas.

Individualizar
El dolor al utilizar la articulación es su principal síntoma, por lo que el tratamiento requiere, en la mayoría de los casos, de fármacos que ayuden a aliviarlo. Sin embargo, los especialistas abogan por probar antes con los tratamientos que no incluyan medicamentos: "No existe un tratamiento unificado. Hay que individualizar la terapia para cada paciente, ya que cada uno presenta una sintomatología y una respuesta al tratamiento distintos", señala Gómez.

Tener en cuenta factores como la articulación afectada, la gravedad de la artrosis, el grado de dolor, las actividades diarias del paciente, su edad o sus antecedentes patológicos es clave para estudiar las opciones terapéuticas.

Aun así, hay varios factores y métodos en los que coinciden la práctica totalidad de las guías de tratamiento. La pérdida de peso, la protección de las articulaciones afectadas, la corrección de los movimientos dolorosos, evitar determinadas posturas y el ejercicio terapéutico ayudan a mejorar la calidad de vida del paciente.

El ejercicio, básico
Además, el uso de ayudas de marcha, como bastones o andadores, también sirve de mucha utilidad. Sin embargo, en primer lugar los médicos tratan de eliminar las posibles causas subyacentes de la patología. Por ejemplo, cuando una persona es obesa se incide en la importancia de reducir su peso.

No permanecer mucho tiempo de pie y evitar las marchas prolongadas son consejos para los que sufren artrosis de cadera, mientras que evitar las posiciones mantenidas de flexión y cuidar la postura nocturna es recomendable para los pacientes con artrosis cervical. Todo ello junto con un ejercicio físico suave que evite la aparición del dolor.