viernes, 24 de septiembre de 2010
Las mamografías reducen las tasas de mortalidad por cáncer de mama, pero sólo modestamente, según plantea un estudio: MedlinePlus
Las mamografías reducen las tasas de mortalidad por cáncer de mama, pero sólo modestamente, según plantea un estudio
Los resultados de un estudio noruego avivan el debate en torno al valor de las pruebas de detección de rutina
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http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_103665.html (*estas noticias no estarán disponibles después del 12/22/2010)
Traducido del inglés: Jueves, 23 de septiembre, 2010
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MIÉRCOLES, 22 de septiembre (HealthDay News/HolaDoctor) -- La mamografías de rutina sólo dan cuenta de alrededor de un tercio de la reducción de las tasas de mortalidad por cáncer de mama, según un nuevo análisis de gran tamaño de los datos del programa de detección del cáncer de mama de Noruega.
Los otros dos tercios de la reducción se deben probablemente a factores tales como mayor conocimiento del cáncer, mejoras en la terapia y el uso de herramientas de diagnóstico más sensibles, sugieren los autores del estudio.
El análisis, publicado en la edición del 23 de septiembre de la New England Journal of Medicine, plantea nuevas preguntas sobre los beneficios y los riesgos de la mamografía y aviva el debate sobre su frecuencia de uso en los Estados Unidos.
"A las mujeres se les debe informar de que el beneficio es menor de lo esperado, además se deben sopesar las ventajas y desventajas de la prueba, como el diagnóstico excesivo, los falsos negativos y positivos, y la angustia psicológica", dijo la autora principal del estudio, la Dra. Mette Kalager, epidemióloga del Registro de Cáncer de Noruega en Oslo y científica visitante en la Facultad de salud pública de Harvard en Boston.
"Este estudio sólo generará más confusión en las mujeres y sus médicos", señaló el Dr. Daniel B. Kopans, director de imágenes de los senos del Hospital General de Massachusetts y profesor de radiología en la Facultad de medicina de Harvard.
En noviembre pasado, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los EE.UU. (U.S. Preventive Services Task Force) avivó las desavenencias entre los expertos en cáncer con la controvertida publicación de las nuevas directrices sobre las pruebas de detección del cáncer de mama. El grupo de trabajo recomienda que las mujeres deben empezar a hacerse las mamografías a los 50 años de edad y no a los 40, y que esas pruebas se deben hacer cada año alterno y no anualmente.
Pero algunas organizaciones de cáncer rechazan la recomendación del panel. La American Cancer Society sigue recomendando las mamografías a partir de los 40 años, siempre que la mujer goce de buena salud.
El martes, el American College of Radiology (ACR) , la Society of Breast Imaging y la American Society of Breast Disease pusieron en marcha la campaña "Mammography Saves Lives" (La mamografía salva vidas), diseñada para animar a las mujeres a hacerse una mamografía anual a partir de los 40.
"La mamografía no es perfecta, nadie dijo que lo fuera", señaló Kopans, miembro de la Comisión de Imaginología de los Senos de ACR. Sin embargo, desde que llegaron las mamografías de rutina en los 90, la tasa de muerte por cáncer de mama se ha reducido en un 30 por ciento, observó.
"Esto es un gran logro", señaló Kopans, y apuntó que "puede que no lo sea para un epidemiólogo que busca cifras muy grandes y que no trata a las mujeres con problemas en los senos".
El programa de detección del cáncer de mama de Noruega se inició en 1996 y se amplió dos años más tarde, con la participación escalonada por condado durante un período de nueve años. Desde 2005, a todas las mujeres noruegas de 50 a 69 años se les ha invitado a hacerse una mamografía cada dos años, señalaron los autores.
Para el estudio, se les dio seguimiento a más de 40,000 mujeres noruegas durante una media de 2.2 años. Los investigadores compararon las tasas de mortalidad por cáncer de mama entre cuatro grupos de mujeres: dos grupos que vivían en condados con o sin pruebas de detección del cáncer de mama y dos grupos que vivían en los mismos condados antes de la disponibilidad de la prueba.
La diferencia en la tasa de mortalidad por cáncer de mama entre las mujeres del grupo de la mamografía frente al de control fue de 28 por ciento. En comparación, hubo una reducción de 18 por ciento en la tasa de mortalidad del grupo que no se hizo la mamografía frente al grupo de control, halló el estudio.
En otras palabras, la prueba de detección del cáncer de mama se asoció con una reducción de la mortalidad, pero sólo representó una diferencia de diez puntos porcentuales.
"La reducción de 10 por ciento que observamos en la mortalidad por cáncer de mama es mucho más baja de lo que creíamos", señaló Kalager. "Hoy día es posible que el efecto de un mayor conocimiento en torno al cáncer de mama y las mejoras en las terapias sea mayor que el efecto de la prueba sobre la reducción de la mortalidad por cáncer de mama".
Tanto Kopans como el Dr. Otis W. Brawley, director médico de la American Cancer Society, criticó al equipo de investigación por el corto período de seguimiento, ya que la observación duró en promedio solamente 2.2 años. Ambos señalaron que este periodo de tiempo era insuficiente para evaluar el efecto de la prueba.
En un editorial acompañante, el Dr. H. Gilbert Welch, profesor de medicina y medicina comunitaria y familiar del Instituto Dartmouth de Política de Salud y Práctica Clínica de Lebanon, New Hampshire, dijo que el estudio noruego ayuda a confirmar que la decisión de someterse a una mamografía deja "bastante poco margen".
Welch, autor del libro, Should I Be Tested for Cancer? Maybe Not and Here's Why (¿Debería hacerme la prueba para el cáncer? Tal vez no, y he aquí por qué), sugirió que con un mejor tratamiento y una mayor concienciación sobre la importancia de buscar atención para las anomalías del seno, quizá la mamografía sea ahora menos importante que en el pasado.
"El hecho de que los médicos todavía estén debatiendo los méritos de la mamografía a pesar de la riqueza de los datos sugiere que la prueba deja sin duda poco margen, con un delicado equilibrio entre el beneficio modesto y el daño modesto", escribió Welch.
Pero Kopans observó que la mamografía sigue siendo la única prueba que ha demostrado reducir la tasa de mortalidad por cáncer de mama y que este estudio no debe desviar la atención de este hecho.
"Claramente enreda las cosas", señaló.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Mette Kalager, M.D., epidemiologist, Cancer Registry of Norway, Oslo, and visiting scientist, Harvard School of Public Health, Boston; Daniel B. Kopans, M.D., director of breast imaging, Massachusetts General Hospital, and professor of radiology, Harvard Medical School, Boston; prepared statement from Otis W. Brawley, M.D., chief medical officer, American Cancer Society, Atlanta; American College of Radiology, news release, Sept. 21, 2010; American Cancer Society; Sept. 23, 2010, New England Journal of Medicine
HealthDay
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Las mamografías reducen las tasas de mortalidad por cáncer de mama, pero sólo modestamente, según plantea un estudio: MedlinePlus
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