La biodisponibilidad de traza, mejor en la leche materna
La biodisponibilidad de los elementos traza esenciales en la leche materna es mejor que en la leche suplementada, según un trabajo que ha recibido el VII Premio Internacional Hipócrates de Investigación Médica sobre Nutrición Humana, que otorga la academia asturiana.
Redacción Oviedo | 21/07/2011 00:00
María Luisa Fernández
Los beneficios sobre el organismo humano de la ingesta de elementos traza (en muy pequeñas cantidades) esenciales, como hierro, zinc, yodo o cobre dependen no sólo de los niveles ingeridos sino de su biodisponibilidad y ésta es más favorable en la leche materna que en las de fórmula. Esta es una de las conclusiones de un grupo de trabajo que lleva más de una década investigando en nutrición humana, y uno de cuyos estudios acaba de ser galardonado con el VII Premio Internacional Hipócrates de Investigación Médica sobre Nutrición Humana, que convoca la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias, a través de su Fundación.
* La anemia por falta de hierro es más frecuente en los niños que reciben leche de fórmula que en los que son alimentados con lactancia materna
El trabajo premiado lleva el título de Eficiencia de la suplementación de yodo durante la lactancia: un estudio en neonatos y sus madres, y ha sido coordinado por María Luisa Fernández, del Grupo de Espectrometría Analítica de la Facultad de Químicas de la Universidad de Oviedo, que dirige Alfredo Sanz Medel, en colaboración con el Grupo Clínico Neonatal del Hospital Universitario Central de Asturias, cuyo responsable es José López Sastre.
Fernández ha señalado que uno de los aspectos estudiados ha sido el análisis de las proteínas y biomoléculas a las que se asocian los elementos esenciales, con un análisis de especiación. 'Así, comparamos cómo estos elementos esenciales se distribuyen en la leche materna y comparamos esa distribución con la que encontramos en la leche de fórmula'.
Para conocer el valor nutricional de un alimento no basta con conocer el contenido total del elemento, ya que la biodisponibilidad, absorción y metabolismo de los elementos, depende de la forma físico-química en la que se encuentran. 'Hemos visto que los elementos esenciales se asocian en la leche materna a biomoléulas de bajo, medio y alto peso molecular, es decir, que cubren un amplio espectro, mientras que en las leches de fórmula están presentes siempre en compuestos de bajo peso molecular'.
* Para evitar deficiencias, la OMS emitió la recomendación de suplementar con yodo la alimentación de las mujeres durante la gestación y la lactancia
Biodisponibilidad
La importancia de la biodisponibilidad se refleja en hechos como que 'la anemia por falta de hierro es más frecuente en los niños alimentados por leches de fórmula que en los amamantados, aun cuando los niveles de hierro que ingieren sean mayores. Esto se debe a la diferente forma físico-química, que es más favorable en la leche materna'. Así, los elementos esenciales se metabolizan de forma diferente en el organismo humano si proceden de una leche de fórmula que si lo hacen de la leche materna. 'Hemos utilizado una metodología para seguir la pista a los elementos en el organismo con isótopos estables y que ofrece conclusiones que pueden ser utilizadas para tratar de diseñar leches artificiales lo más parecidas posible a la leche humana'.
Uno de los aspectos a los que han dedicado más atención es al análisis de los efectos de la suplementación con yodo de la madre durante la lactancia. El yodo es un elemento esencial indispensable para la salud, en concreto en el funcionamiento de las hormonas tiroideas y es clave en las etapas más tempranas de la vida para el crecimiento y maduración del sistema nervioso central en la etapa prenatal y los primeros años de vida del ser humano, además de su crecimiento y desarrollo somático ulterior. Para evitar deficiencias durante esas etapas críticas de crecimiento la OMS emitió una recomendación consistente en suplementar con yodo la alimentación de la mujer durante la gestación y la lactancia, además de seguir una dieta adecuada y tomar sal yodada.
Dosis de yodo
El grupo ha incluido en su estudio el seguimiento de 25 niños prematuros y 25 nacidos a término, alimentados con leche materna o leche suplementada. El objetivo era conocer si los niveles de yodo en la leche de madres suplementadas eran los adecuados para cubrir la dosis diaria recomendada para el recién nacido y comprobar si los niveles de yodo ingeridos eran correctos analizando los niveles de yodo en orina. 'Comprobamos que sí, aunque un poco más bajos en los prematuros nutridos con leches de fórmula'.
Frente a la anemia
En 2010 la Real Academia de Medicina del Principado de Asturias otorgó el VI Premio Hipócrates de Investigación en Nutrición Humana a un programa del Instituto Nacional de Salud Pública de México, con la participación de más de cinco millones de niños, que demostró que la leche es un alimento útil en la prevención y control de la anemia y la deficiencia de hierro. El estudio mostró que 'un programa nacional de distribución de leche subsidiada enriquecida con hierro, vitamina C y otros micronutrientes es efectivo en la reducción de la anemia, con la consiguiente influencia en el aprendizaje y desarrollo mental de los niños', según Juan Ángel Rivera, uno de los autores del trabajo.
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