Cerca del 25 por ciento de los enfermos ingresan desnutridos

La mejora en la detección y manejo de la desnutrición del hospitalizado y las bolsas triples multicompartimentales de nutrición parenteral son algunos de los aspectos tratados en el XXXIV Congreso de la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo.

Javier Granda Revilla. Barcelona | 14/09/2012 00:00

Rosa Burgos y Mark Delegge, en el XXXIV Congreso de la Espen, que se celebra en Barcelona. (DM)

Los resultados de diferentes estudios europeos y españoles han demostrado el alto porcentaje de pacientes que están desnutridos cuando ingresan en un hospital, con cifras que rondan el 20-30 por ciento. El principal motivo de esta malnutrición es la enfermedad que causa el ingreso hospitalario.

"Existe un problema serio, porque ni detectamos ni tratamos este problema de desnutrición, que empeora el pronóstico del paciente. Debemos mejorar tanto en la detección del paciente cuando ingresa y en el tratamiento como en el soporte nutricional durante el ingreso", ha indicado Rosa Burgos, coordinadora de la unidad de soporte nutricional del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (Senpe).

La desnutrición hace que la estancia hospitalaria se prolongue, lo que causa más gasto sanitario y la aparición de más complicaciones

En su opinión, debe erradicarse la idea de que no importa que el paciente no coma mientras está hospitalizado, "porque ya comerá cuando esté en casa. El enfermo debe ser evaluado y, si está desnutrido, alimentarlo bien. Así su evolución será mejor", ha recalcado.

En este sentido, un trabajo de la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral realizado en todo el territorio nacional ha confirmado que el 25 por ciento de los pacientes ingresan malnutridos y, por esta circunstancia, su estancia hospitalaria se prolonga, causando más gasto sanitario y sufriendo complicaciones.
"Además, cuando reciben el alta, muchos no pueden irse a casa y deben ingresar en un centro de convalecencia. Por todos estos motivos es absurdo que no se traten, porque es evidente que es coste-eficiente y ahora disponemos de estudios que lo demuestran".

Los productos de nutrición enteral y parenteral son cada vez mejores y ayudan a recuperar mejor al paciente de la enfermedad

Las diferentes opciones pasan, en primer lugar, por la solución más fisiológica: se administra comida al paciente. Pero, si por cualquier motivo no puede comer, pueden utilizarse suplementos nutricionales o nutrición artificial por vía enteral o parenteral.

Otro papel que Burgos cree que debe potenciarse es el de las unidades de nutrición de los hospitales. "Y, si no las hay, que haya al menos protocolos de actuación. Desde la Senpe estamos intentando que la Administración nos escuche para poder implantarlos: tenemos muchos interlocutores, pero estamos acudiendo a las autoridades autonómicas para que nos escuchen", ha anunciado.

Protocolos sencillos

Para la especialista, la clave es que los protocolos sean realistas, de manera que cada hospital pueda adaptarlos a sus propios medios. "Se está trabajando mucho en el desarrollo de herramientas que permitan detectar de forma fácil la malnutrición y que sean útiles para diferentes profesionales como médicos de familia, especialistas o enfermeras".

Según su criterio, también se está avanzando en el campo de la nutrición artificial, de manera que en pacientes que anteriormente no podían alimentarse ahora se consigue una mejora en su evolución. "Los productos de nutrición enteral y parenteral son cada vez mejores: es una nutrición terapéutica que alimenta y ayuda a recuperar mejor al paciente de la enfermedad. También se han mejorado las fórmulas de nutrición y las medidas de seguridad, lo que nos facilita poder aplicar estos protocolos en cualquier tipo de hospital".

REDUCCIÓN DEL RIESGO DE INFECCIONES

Para Mark Delegge, director médico de fármacos especiales en nutrición de la compañía Baxter, las bolsas multicámara de nutrición parenteral permiten reducir el riesgo de potencial infección. "Habitualmente se realiza en la farmacia hospitalaria, en máquinas con 21 estaciones diferentes, cada una de ellas con un nutriente distinto. La bolsa se mueve de una a otra, añadiendo los nutrientes hasta concluir la prescripción necesaria para cada paciente. Con estos 21 añadidos, el riesgo de infecciones aumenta por el gran número de procesos. La nueva bolsa tricámara, elaborada directamente por el fabricante, está esterilizada y así se administra al paciente. La investigación de Baxter se centra ahora en el desarrollo de una concentración muy elevada de altas dosis de proteínas para pacientes muy enfermos".