VÍAS DE LA RECOMPENSA Y CIRCUITOS NEURONALES
Hallan correlación entre la obesidad y la anorexia
Las pacientes con condiciones extremas de peso pueden compartir factores de riesgo biológicos y fenotipos neurocognitivos como la disfunción ejecutiva y otros, según un estudio del Idibell, la UB y el Ciberobn.
Carmen Fernández. Barcelona | 07/09/2012 00:00
Fernando Fernández-Aranda con Susana Giménez y, sentadas, Bea Fagundo y Zaida Agüera, todos del Idibell. (Rafa M. Marín)
El estudio, que se publica en PLoS One, se basa en una muestra de 35 pacientes con anorexia, 52 con obesidad de importante a mórbida y 137 controles sin patología alimentaria y con normopeso.
- El tratamiento de los trastornos alimentarios debe centrarse en los problemas de autocontrol, conductas impulsivas y déficit de toma de decisiones
El objetivo del estudio, según ha precisado Fernández-Aranda, fue investigar si hay un patrón común de disfunción ejecutiva en los dos grupos. "Forma parte de una línea de investigación de la que ya han salido varios estudios. Queremos avanzar en el conocimiento de estas enfermedades y entender por qué unos pacientes sí pueden hacer dietas estrictas y otro no, y por qué hay unos que son muy impulsivos y otros muy rígidos". En el Idibell y el Ciberobn se están analizando aspectos neuropsicológicos pero también genético y bioquímicos, entre otros.
Los hallazgos del trabajo recogido en PLoS One sugieren que los sujetos con condiciones extremas de peso muestran un patrón ejecutivo similar, lo que podría estar jugando un papel en el desarrollo y mantenimiento de estos trastornos. "La anorexia nerviosa se asocia con alteraciones atencionales y en el funcionamiento ejecutivo, principalmente en la toma de decisiones. Además, se ha observado una elevada impulsividad en sujetos obesos que corrobora un perfil ejecutivo disfuncional en la obesidad. Tales deficiencias en la toma de decisiones, inhibición de respuesta y la flexibilidad cognitiva remarcan la importancia de un adecuado funcionamiento ejecutivo para el control satisfactorio de la conducta alimentaria", argumenta el equipo.
De acuerdo con este estudio, el tratamiento, tanto para pacientes con anorexia nerviosa como con obesidad, debe centrarse en los problemas de autocontrol, conductas impulsivas y en el déficit de toma de decisiones característicos de estos trastornos.
Fernández-Aranda ha explicado que el trabajo ha contado con dos becas FIS y que va a continuar para describir qué sucede tras la recuperación tanto en anorexia como en obesidad.
(PLoS One, 7(8): e43382).
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