VALENCIA | Congreso Nacional
Uno de cada 60 españoles tendrá melanoma a lo largo de su vida
Campaña de concienciación de protección solar en Getxo (Vizcaya). | EL MUNDO- Los expertos aseguran que el cáncer de piel se triplica cada década
- Las investigaciones apuntan nuevas moléculas para tratar algunos tumores
- Una encuesta muestra que los españoles suspenden en protección solar
Desde nuevos usos de la toxina botulínica contra la seborrea y la psoriasis hasta las últimas moléculas descubiertas capaces de combatir el cáncer de piel. Más de 1.400 dermatólogos se ponen al día con los hallazgos científicos más candentes del último año en el Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología que se está celebrando en Valencia.
Los más destacados, los relacionados con los tumores cutáneos. "Hay gran interés por encontrar medicamentos que consigan tratar a los pacientes con pocos efectos secundarios, de forma rápida y abarcando la mayor extensión posible. Por ejemplo, moléculas como el vismodegib, imiquimod, el diclofenaco,la terapia fotodinámica y el ingenol mebutato", confirma Carlos Guillén, jefe de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). La última, presentada en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), labrolizumab, que parece capaz de conseguir respuestas claras en personas con melanoma metastásico. Por suerte, la mayoría de los melanomas se detectan en estados precoces y se curan sin problema con la extirpación.
En general, y a pesar de tener información y filtros solares, "las curvas del cáncer de piel (melanoma y no melanoma) no han dejado de crecer", señala Joseph Malvehy, coordinador de la Unidad de Melanoma del Hospital Clínic de Barcelona. Cada década este problema se triplica. "Estimamos que uno de cada 60 españoles tendrá melanoma a lo largo de su vida y sabemos que en mayores de 65 años, el 25% desarrolla un carcinoma (un tipo de cáncer de piel no melanoma)".
Tan importante es la investigación como la prevención. Las reglas son sencillas, aunque, "por alguna razón, no se cumplen como sería deseable". Quienes, por su trabajo o por sus aficiones están muy expuestos a las radiaciones solares a lo largo del año, "deberían usar ropa adecuada (gorros, sombreros y a veces hasta manga larga) y crema de protección solar los 365 días". No hay que olvidar que los rayos ultravioleta de tipo A son muy altos incluso en invierno.
Las personas que, por ejemplo, "trabajan en oficinas no necesitan usar filtro cada día del año. Basta con que se protejan cuando su piel va a estar más expuesta", recomienda Malvehy. Lo ideal es extender una capa de dos miligramos por centímetro cuadrado en la piel seca, media hora antes de la exposición solar y después de cada baño.
En cuanto a los fotoprotectores orales, remarca el doctor, "refuerzan pero no sustituyen la protección solar". Algunos de los componentes de estos sumplementos alimenticios antioxidantes (con vitaminas C, E o carotenoides) "realmente protegen de las quemaduras, pero sólo como complemento a las habituales recomendaciones. Se los aconsejamos a los pacientes de riesgo".
Los más destacados, los relacionados con los tumores cutáneos. "Hay gran interés por encontrar medicamentos que consigan tratar a los pacientes con pocos efectos secundarios, de forma rápida y abarcando la mayor extensión posible. Por ejemplo, moléculas como el vismodegib, imiquimod, el diclofenaco,la terapia fotodinámica y el ingenol mebutato", confirma Carlos Guillén, jefe de Dermatología del Instituto Valenciano de Oncología (IVO). La última, presentada en el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), labrolizumab, que parece capaz de conseguir respuestas claras en personas con melanoma metastásico. Por suerte, la mayoría de los melanomas se detectan en estados precoces y se curan sin problema con la extirpación.
En general, y a pesar de tener información y filtros solares, "las curvas del cáncer de piel (melanoma y no melanoma) no han dejado de crecer", señala Joseph Malvehy, coordinador de la Unidad de Melanoma del Hospital Clínic de Barcelona. Cada década este problema se triplica. "Estimamos que uno de cada 60 españoles tendrá melanoma a lo largo de su vida y sabemos que en mayores de 65 años, el 25% desarrolla un carcinoma (un tipo de cáncer de piel no melanoma)".
Los españoles suspenden en protección solar
Malvehy ha liderado la puesta en marcha de una encuesta nacional sobre hábitos solares. Aún no se han presentado los resultados definitivos, pero el especialista adelanta que los datos obtenidos parecen confirmar su hipótesis: "Los españoles son conscientes de los efectos del exceso de exposición solar, sin embargo no cambian sus hábitos. Siguen saliendo en las horas centrales del día, aplicándose crema protectora insuficiente y cuando ya están en la playa (en lugar de hacerlo 30 minutos antes), etc. Algo está fallando". Muchos de los encuestados, por ejemplo, asumían que tienen muchos lunares y sólo el 20% iba al dermatólogo. "Esta parte de la población tiene un riesgo hasta 10 veces mayor de desarrollar un melanoma y, sin embargo, no acuden al especialista".Tan importante es la investigación como la prevención. Las reglas son sencillas, aunque, "por alguna razón, no se cumplen como sería deseable". Quienes, por su trabajo o por sus aficiones están muy expuestos a las radiaciones solares a lo largo del año, "deberían usar ropa adecuada (gorros, sombreros y a veces hasta manga larga) y crema de protección solar los 365 días". No hay que olvidar que los rayos ultravioleta de tipo A son muy altos incluso en invierno.
Las personas que, por ejemplo, "trabajan en oficinas no necesitan usar filtro cada día del año. Basta con que se protejan cuando su piel va a estar más expuesta", recomienda Malvehy. Lo ideal es extender una capa de dos miligramos por centímetro cuadrado en la piel seca, media hora antes de la exposición solar y después de cada baño.
En cuanto a los fotoprotectores orales, remarca el doctor, "refuerzan pero no sustituyen la protección solar". Algunos de los componentes de estos sumplementos alimenticios antioxidantes (con vitaminas C, E o carotenoides) "realmente protegen de las quemaduras, pero sólo como complemento a las habituales recomendaciones. Se los aconsejamos a los pacientes de riesgo".
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