martes, 19 de noviembre de 2013

La división celular centra las bases de una nueva terapia anticáncer - DiarioMedico.com

La división celular centra las bases de una nueva terapia anticáncer - DiarioMedico.com

proteína Aurora- A

La división celular centra las bases de una nueva terapia anticáncer

Varias compañías farmacéuticas han desarrollado inhibidores de la proteína Aurora- A.
Redacción. Madrid   |  19/11/2013 00:00

Marcos Malumbres
Marcos Malumbres, investigador del CNIO. (DM)

Aurora- A es una proteína que participa en la división de las células y cuyos niveles de expresión o síntesis están aumentados en un gran número de cánceres humanos, sobre todo en aquellos con mal pronóstico. Son varias las compañías farmacéuticas que han desarrollado recientemente inhibidores de la proteína, aunque todavía se desconocen los efectos terapéuticos y fisiológicos que el bloqueo de Aurora- A pueda causar en tejidos adultos.



Ausencia de proteína
Un estudio dirigido por Ignacio Pérez de Castro, investigador del Grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), y Marcos Malumbres, director del grupo, describe en modelos murinos las consecuencias celulares de la eliminación genética de Aurora- A, una importante diana para el desarrollo de nuevos agentes contra el cáncer. El trabajo, que ha contado con la colaboración de los investigadores Terry Van Dyke y Dale Cowley, de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), se publica en el último número de Cancer Research.

Los investigadores han descubierto, a través de ratones deficientes en Aurora- A generados por manipulación genética, que la ausencia de la proteína provoca un aumento en el número de células con alto contenido en ADN, consecuencia de un reparto aberrante del material genético al dividirse. "Este fenómeno provoca defectos en la proliferación celular, así como un incremento en el número de células muertas y senescentes, lo que desencadena un envejecimiento prematuro de los animales estudiados", apunta Pérez de Castro y añade que en estos ratones se vio un aumento en el daño de su ADN y, lo más importante, una reducción en la progresión de tumores de piel y mama". Además, se desvelan otras pistas. "Los estudios clínicos con estos inhibidores tienen problemas de seguimiento relacionados con una falta de marcadores que permitan seguir sus efectos en las células", ha dicho Malumbres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario