domingo, 24 de noviembre de 2013

"Si tratamos de forma precoz la EM con los nuevos fármacos podemos frenar y modificar la progresión de la discapacidad" :: El Médico Interactivo ::

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"Si tratamos de forma precoz la EM con los nuevos fármacos podemos frenar y modificar la progresión de la discapacidad"


Barcelona (23-25/11/2013) - Nekane Lauzirika

• El doctor Alfredo Antigüedad, jefe de Neurología del Hospital Basurto (Bilbao), considera muy importante centrarse en la neurodegeneración que da lugar a la discapacidad y confía en que a corto plazo sea una dolencia crónica

•  En el Congreso de la SEN en Barcelona, los expertos coincidieron en que en el futuro los retos de la investigación de la EM pasan por controlar por completo, desde el inicio, la actividad inflamatoria de la enfermedad, "algo que estamos muy cerca de lograr"

"El tratamiento precoz en la Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad autoinmune del Sistema Nervioso Central (SNC), es clave para frenar la progresión de la discapacidad, ya que el tejido cerebral dañado y las capacidades perdidas no se recuperan", aseguró el doctor Alfredo Rodríguez Antigüedad, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario Basurto de Bilbao, en el encuentro con especialistas organizado por Novartis en la LXV Reunión Anual de la Sociedad Española de Neurología (SEN), que se está celebrando en Barcelona con la participación de los más destacados especialistas de nuestro país.
"La EM es una enfermedad sin retorno", sentenció. "Una dolencia en la que, desde un principio, se producen daños cerebrales irreversibles difícilmente detectables inicialmente, pero que ocurren de forma progresiva e imparable. Además, a lo largo de la enfermedad, los propios mecanismos que la provocan también van cambiando, de modo que cuanto antes se ataque el problema, más posibilidades tendremos de frenar y retrasar otros daños que se vayan produciendo", explicó Antigüedad sobre esta dolencia que afecta a más de 46.000 personas jóvenes en España, en edades comprendidas entre los 20 y 40 años, y principalmente mujeres.
La EM puede causar un amplio rango de problemas físicos y mentales que incluyen pérdidas del control y de la fuerza muscular, del equilibrio, de las sensaciones y de la función mental, aunque los síntomas pueden variar de persona a persona. Algunas pueden perder su capacidad para caminar, y otras pueden presentar problemas de visión. "El pronóstico de vida de estas personas es peor que el de las que están libres de EM. Tienen tres veces más riesgo de morirse y su esperanza de vida se ve reducida entre 6 a 8 años", explicó el jefe de Neurología del hospital vizcaíno.
Tratamientos eficaces
Para Antigüedad "hay que tener en cuenta que el cerebro es un órgano diferente a cualquier otro, ya que no se regenera ni se puede trasplantar. En este sentido, cualquier daño en el cerebro es irreversible. Por ello es tan importante actuar de forma rápida y preventiva, sin perder tiempo, ya que de este modo la evolución de los pacientes será mucho mejor, tendrán menos brotes, menos secuelas y menos progresión de discapacidad", explica con conocimiento de causa. "No hay que perder tiempo ni en el diagnóstico ni en el comienzo de los tratamientos, que ahora son muy eficaces", reconoció.
Los expertos coincidieron en señalar que a futuro los retos de la investigación de esta dolencia invalidante pasan, en primer lugar, por controlar por completo, desde el inicio, la actividad inflamatoria de la enfermedad, algo que estamos muy cerca de lograrlo. "En segundo lugar, una vez controlada la actividad inflamatoria, el siguiente paso será intentar detener los aspectos más neurodegenerativos de la enfermedad. Es en este punto donde debemos trabajar más, ya que aún necesitamos mucha investigación, con el fin de conocer los mecanismos propios de la enfermedad para poder luego intentar detener dicha degeneración", añadieron.
Aunque a día de hoy, tal y como recalcó el doctor Antigüedad, no existen medicamentos que curen la EM, los especialistas sídisponen de tratamientos eficaces que reducen la inflamación y la neurodegeneración, entre los que citó  fingolimod (comercializado como Gilenya). "Una vez que se detecta la enfermedad, esta se puede frenar, pero no se puede curar. Por este motivo, es muy importante centrarse en la neurodegeneración que da lugar a la discapacidad. A través de los nuevos medicamentos y personalizando el tratamiento a cada paciente, esperamos que a corto-medio plazo la EM se convierta en una enfermedad crónica que evolucione muy despacio y que provoque las menos secuelas posibles al paciente y que pueda mejorar su calidad de vida".
Nuevos datos presentados en el Congreso de la SEN dan la razón al experto de Basurto, ya que han reafirmado la efectividad de Gilenya en el tratamiento de la EM. "Las últimas novedades de Gilenya en términos de efectividad, según los datos dados a conocer en la SEN de un estudio en el que han participado 244 pacientes con tratamientos superiores a un año, confirman que los datos de seguridad del fámaco de Novartis son muy positivos y los efectos secundarios prácticamente escasos", remachó Rafael Arroyo, jefe de la Unidad de EM del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Los datos obtenidos son esperanzadores para los pacientes de EM, ya que afirman que hay una reducción en la tasa de brotes al año en torno a un 75 por ciento, mientras que el 87 por ciento de los pacientes está libre de progresión de la enfermedad. ¿Qué pacientes son los que se benefician de Gilenya? "Sobre todo los que han tomado un único fármaco o ninguno antes. Esto viene a significar la importancia del tratamiento en los pacientes que son candidatos a esta terapia", remarcó Arroyo.
En la búsqueda de nuevos biomarcadores
Sobre los retos de la investigación, el doctor Arroyo reconoció la necesidad de continuar investigando hasta hallar nuevos y mejores biomarcadores de respuesta a los tratamientos actuales y futuros. "Necesitamos biomarcadores que nos indiquen si los medicamentos que estamos utilizando responden de una forma rápida, para saber si vamos en la dirección correcta. Además, también están adquiriendo una gran importancia los biomarcadores de neurodegeneración, como por ejemplo los biomarcadores de resonancia tipo atrofia cerebral". Y añade que "estamos trabajando en ello puesto que se trata de un futuro fundamental para la investigación e la EM".
Para Arroyo también es imprescindible encontrar terapias más eficaces para las formas más progresivas. Así, explicó que en la actualidad en la forma primariamente progresiva hay en estos momentos otros tantos ensayos, uno de ellos con Siponimod, de Novartis, que en estos momentos está haciendo un reclutamiento de pacientes muy importante a nivel español e internacional y que servirá para investigar las formas secundariamente progresivas de la enfermedad, para las cuales actualmente no hay tratamientos suficientemente eficaces", remachó el especialista.

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