Hace 50 años se preguntaba: ¿es factible una vacuna contra el cáncer? Se quiso, desde entonces, estimular nuestras defensas
Estados Unidos, Australia y otros países desarrollaron investigaciones con ese fin. La Argentina está próxima a lograr una vacuna contra el más grave cáncer de piel
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En nuestras últimas comunicaciones informamos sobre la vacuna terapéutica antitumoral contra el más grave cáncer de piel (melanoma), que científicos argentinos están cercanos a lograr. Si no leíste esta información puedes hacerlo ahora
Hace casi 50 años, en 1966, el científico canadiense WilliamBoyd (Universidad de Toronto) vio que más de un centenar de personas con tumores malignos, lograban una regresión espontánea de sus tumores sin haber recibido una medicina específica. El científico atribuyó el hecho a que las defensasnaturales de los pacientes enfrentaron eficazmente la enfermedad. Desde entonces se puso atención en la importancia del sistema inmunológico, no sólo en los procesos infecciosos bacterianosó virales sino también en las enfermedades malignas.
En 1994, hace 21 años, el Dr. Abel N.Canónico, presidente de la Asociación Argentina del Cáncer y miembro activo de la Academia de Ciencias de Nueva York, publicó un trabajo con el título ¿Es factible una vacuna contra el cáncer? En su trabajo, el oncólogo argentino destacaba que un año antes, en Enero de 1993, la mencionada Academia había realizado en Washington una conferencia internacional de expertos titulada Vacuna contra el cáncer.
El Dr. Canónico analizaba los aportes encaminados entonces a lograr vacunas antitumorales, destacando al melanoma como el tipo de cáncer más propicio para esta terapéutica. Describía trabajos científicos realizados en el John Wayne Cancer Institute de California, en el Instituto Nacional del Cáncer de Washington, en los Institutos Australianos de Inmunología y del Cáncer, y en el Instituto Ludwig de Bruselas.
Los trabajos eran principalmente sobre el melanoma, pero también sobre otros tumores como mama, colon y vejiga. En 1994 el Congreso Nacional de los EE.UU. aprobaba un presupuesto especial para investigar estas vacunas, que no son preventivas, como las conocidas contra bacterias o virus, sino terapéuticas, o sea para pacientes que ya tienen la enfermedad. Las vacunas promueven así las defensas naturales.
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El Dr. José Mordoh, discípulo de nuestro Premio Nobel Luis F. Leloir, fue pionero en la Argentina en la investigación de una vacuna antimelanoma, con total apoyo de la Fundación SALES.
Él está próximo a concluir el Ensayo clínico final de Fase III, que ya trató a 32 pacientes. Debemos completar la incorporación de 108 pacientes para lograr la nueva medicina, que seráinmunoterapéutica pues estimula nuestra inmunología, como se quería hace 50 años.
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