Los productos alimenticios comercializados por famosos no son muy saludables

El primer análisis de la calidad nutricional de la comida y bebida respaldada por cantantes y músicos populares entre los adolescentes no es muy positivo.

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 07/06/2016 11:59

Los artistas se convierten con frecuencia en las caras de los anuncios que promocionan productos comerciales y cuyo objetivo son los niños y los adolescentes. Un estudio del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York ha descubierto que una amplia mayoría de los productos alimenticios publicitados por algunas de las estrellas musicales más populares no son sanos.

Este tipo de publicidad, además, está contribuyendo a un alarmante aumento de la obesidad en niños y adolescentes, advierten los autores del análisis.

La gaseosa y otras bebidas azucaradas, la comida rápida y los dulces están entre los productos más comunes patrocinados por personalidades de la música, según el estudio descriptivo publicado el pasado lunes en Pediatrics. Igualmente alarmante es que ninguna de las estrellas de la música identificadas haya respaldado el consumo de frutas, verduras o grano entero. Solo uno apoyó una comida natural considerada sana: los pistachos.

Este es el primer estudio que ha realizado un análisis nutricional riguroso para evaluar la salubridad de la comida y la bebida publicitada por estrellas de la música, repasando docenas de anuncios que se habían lanzado durante un período de 14 años. La autora principal, Marie Bragg, profesora asistente del Departamento de Salud Pública de Langone, ya condujo un estudio hace tres años sobre el apoyo al deporte que hacían los famosos usando métodos similares.

"Porque en nuestro país la obesidad infantil y en la adolescencia es motivo de crisis de salud pública es importante concienciar de que las empresas utilizan a los famosos en este tipo de audiencia para promocionar sus productos poco sanos", ha asegurado Bragg. "Ya se había investigado y revelado que los anuncios de comida llevan a comer en exceso y que la industria alimenticia gasta 1.800 millones de dólares al año para anunciarse solamente entre los jóvenes".

El 86% de los productos analizados fueron considerados "nutricionalmente pobres"

Método de estudio
Para identificar a los músicos populares, los investigadores buscaron la lista de éxitos Hot 100 de la revista Billboard del 2013 y 2014.

Verificaron su popularidad y su atractivo publicitario en los adolescentes repasando a los ganadores de los Teen Choice Awards y cuantificando el número de visitas en YouTube de vídeos de famosos que respaldaban marcas de comida y bebidas no alcohólicas.

Los investigadores catalogaron cada anuncio entre el 2000 y el 2014 usando AdScope, una base de datos que contiene todos los anuncios emitidos en cualquier plataforma, incluyendo televisión, revistas y radio. También buscaron anuncios oficiales o apoyo en YouTube y en medios de difusión. Destacaban por incluir la participación de algún famoso en un concierto patrocinado por algún producto.

Después de clasificar los anuncios por categorías, los autores descubrieron que 65 de los 163 famosos identificados estaban asociados a 57 marcas diferentes de comida y bebida.

Para evaluar el valor nutricional de los productos, analizaron la información nutricional proporcionada por las etiquetas de la comida usando el Nutrient Profile Model, que ya había sido utilizado en otros estudios del mercado alimenticio y que había facilitado una marca que representa el contenido nutricional. De los 26 productos alimenticios, 21 (un 86 por ciento) fueron considerados "nutricionalmente pobres".

Obesidad infantil
Los niños americanos ven unos 4.700 anuncios al año de estos productos, cifra que aumenta entre los adolescentes: 5.900 anuncios al años. En la muestra del estudio hubo cerca de 313 millones de visitas en YouTube en distintas versiones de publicidad de comida y bebida asociada a famosos. El apoyo de los famosos promueve unas preferencias de producto más altas, y la exposición a cualquier tipo de anuncio de comida está vinculado a un "consumo excesivo".

Los autores sugieren que los famosos también deberían usar su influencia para promover una mercantilización más provechosa y animar al consumo de comida saludable.