CON BAJA TOXICIDAD EN CÉLULAS SANAS
Nuevos compuestos muestran potente actividad antitumoral en células de mama y colon
Nuevos compuestos que regulan a la baja la expresión de una variedad de genes, causando efectos inhibidores en el crecimiento celular aberrante, han demostrado una potente actividad anticancerígena en líneas de células tumorales de mama y colon con una baja toxicidad en células sanas.
Enrique Mezquita. Valencia | 01/03/2017 12:44
Los investigadoress Miguel Carda y Eva Falomir. (Enrique Mezquita)
Investigadores del Grupo de Síntesis Orgánica de la Universidad Jaume I de Castelló (UJI), el Instituto de Parasitología y Biomedicina del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Departamento de Química de la Universidad de Pavía, en Italia (UP), han diseñado y patentado una serie de pequeñas moléculas o vínculos que, al unirse a los G-cuádruplex (estructuras no canónicas de ADN o ARN), regulan a la baja la expresión de una variedad de genes, causando efectos inhibidores en el crecimiento celular aberrante.
Estos nuevos compuestos, con una potente actividad anticancerígena en líneas de células tumorales de mama y colon, presentan además una baja toxicidad en células sanas, lo que puede disminuir notablemente los efectos secundarios durante el tratamiento de quimioterapia. Asimismo, también pueden inhibir la expresión de oncogenes, bloqueando la generación de telomerasa y otras proteínas relacionadas con la actividad tumoral.
Estos nuevos compuestos, con una potente actividad anticancerígena en líneas de células tumorales de mama y colon, presentan además una baja toxicidad en células sanas, lo que puede disminuir notablemente los efectos secundarios durante el tratamiento de quimioterapia. Asimismo, también pueden inhibir la expresión de oncogenes, bloqueando la generación de telomerasa y otras proteínas relacionadas con la actividad tumoral.
Revertir la situación
Miguel Carda, investigador de la UJI, uno de los aspectos más interesantes de los nuevos compuestos es la presencia de partes de azúcar en su estructura química, lo cual permite que "sean reconocidos por la membrana de las células cancerosas y entren de forma rápida y fácil en el interior de las células. Una vez allí, van más allá: se dirigen hasta el núcleo de las células cancerosas, donde están los cromosomas, se reconocen con la parte telomérica del ADN e impiden que la telomerasa, una enzima que está sobreexpresada en las células cancerosas, haga su papel, el de conferirles su inmortalidad". En la práctica, añade Carda, "se vuelven normales desde el punto de vista de la proliferación celular y mueren fácilmente".
Eva Falomir, responsable de los análisis biológicos, señala que "la ventaja es que en las células tumorales, las proteínas de transporte que permiten la entrada de los compuestos están sobreexpresadas; es decir, existen muchísimas proteínas en la superficie y, por tanto,la cantidad de compuesto que se incorpora a las células es muy elevada". En cambios, en las célula sanas, las proteínas capaces de introducir los azúcares en su interior "están en menos proporción y apenas incorporan compuesto". La consecuencias directa es que "los compuestos pueden ser selectivos hacia las células tumorales y afectar menos a las sanas".
Miguel Carda, investigador de la UJI, uno de los aspectos más interesantes de los nuevos compuestos es la presencia de partes de azúcar en su estructura química, lo cual permite que "sean reconocidos por la membrana de las células cancerosas y entren de forma rápida y fácil en el interior de las células. Una vez allí, van más allá: se dirigen hasta el núcleo de las células cancerosas, donde están los cromosomas, se reconocen con la parte telomérica del ADN e impiden que la telomerasa, una enzima que está sobreexpresada en las células cancerosas, haga su papel, el de conferirles su inmortalidad". En la práctica, añade Carda, "se vuelven normales desde el punto de vista de la proliferación celular y mueren fácilmente".
Eva Falomir, responsable de los análisis biológicos, señala que "la ventaja es que en las células tumorales, las proteínas de transporte que permiten la entrada de los compuestos están sobreexpresadas; es decir, existen muchísimas proteínas en la superficie y, por tanto,la cantidad de compuesto que se incorpora a las células es muy elevada". En cambios, en las célula sanas, las proteínas capaces de introducir los azúcares en su interior "están en menos proporción y apenas incorporan compuesto". La consecuencias directa es que "los compuestos pueden ser selectivos hacia las células tumorales y afectar menos a las sanas".
Eficacia diversa 'in vitro'
Por el momento, se han realizado pruebas de eficacia in vitro y estudios de toxicidad con resultados positivos: "Los compuestos se han mostrado muy prometedores en líneas celulares de mama y colon". En la práctica, la acción antiproliferativa de los compuestos se ha estudiado en tres líneas celulares tumorales (HT-29 adenocarcinoma de colon, MCF-7 adenocarcinoma de mama y HeLa cáncer cérvico-uterino) y una no tumoral MRC-5 (células diploides humanas).
Por el momento, se han realizado pruebas de eficacia in vitro y estudios de toxicidad con resultados positivos: "Los compuestos se han mostrado muy prometedores en líneas celulares de mama y colon". En la práctica, la acción antiproliferativa de los compuestos se ha estudiado en tres líneas celulares tumorales (HT-29 adenocarcinoma de colon, MCF-7 adenocarcinoma de mama y HeLa cáncer cérvico-uterino) y una no tumoral MRC-5 (células diploides humanas).
Alta selectividad y baja toxicidad: el futuro ideal
Los compuestos diseñados por la Universidad Jaume I (UJI) y sus colaboradores, podrían ser empleados en cáncer, que es el objetivo que está en la base de su diseño estructural. De hecho, pueden ser el pilar del desarrollo de fármacos oncológicos de alta selectividad y baja toxicidad. Otro de los aspectos innovadores de estas moléculas es que se dirigen a una nueva línea de investigación de gran potencial, los G-cuádruplex, considerados como dianas terapéuticas emergentes en oncología por su papel clave en la replicación y traducción del ADN. La diferencia de estos compuestos en relación con otros anticáncer estriba en su diana biológica: los actualmente patentados se dirigen a los quadruplexes de los telómeros, estabilizando los mismos y modulando la expresión de genes asociados con el cáncer. Su desarrollo farmacológico permitiría, por tanto, conocer más a fondo su mecanismo de acción y también su eventual efecto sinergístico con otros antitumorales. Por otra parte, y según destacan a DM los investigadores, una de las motivaciones para patentar estos compuestos es la de atraer la atención de la industria y que puedan continuar investigando sus capacidades terapéuticas. Insisten en que "hay que tener en cuenta que el desarrollo de un fármaco es extraordinariamente costoso en términos temporales y económicos, lo que no está al alcance de las posibilidades de nuestro grupo de investigación".
No hay comentarios:
Publicar un comentario