SE ADMINISTRAN CUATRO VECES AL AÑO
Los nuevos antipsicóticos de larga duración facilitan la máxima funcionalidad en esquizofrenia
Facilitar la máxima funcionalidad es el objetivo prioritario en el abordaje de la esquizofrenia. Los nuevos tratamientos consiguen una mayor integración social y laboral de los pacientes, así como menos recaídas.
Redacción. Madrid | 07/06/2017 12:03
Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Catedrático y Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Oviedo, en Asturias (DM)
"Los nuevos tratamientos para pacientes con esquizofrenia han transformados y están transformando no solo la percepción subjetiva del estado de salud de los pacientes sino su nivel de funcionalidad, lo que permite a los pacientes y a sus familias hacer proyectos de vida a medio y largo plazo", asegura Julio Bobes, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Catedrático y Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital de Oviedo, en Asturias y coordinador del V Encuentro VIVE, que se ha celebrado en La Coruña con la colaboración de la farmacéutica Janssen.
Facilitar al paciente con esquizofrenia un proyecto de vida y la máxima funcionalidad posible en su día es clave para un adecuado control de la enfermedad. Cuanta mayor es la integración del paciente en su entorno familiar, social y laboral, menor es el riesgo de recaídas que dificultan el control de la enfermedad y empeoran el pronóstico del paciente.
En este marco de normalización del diagnóstico, en el que trabaja desde hace años la Psiquiatría moderna, juegan un papel clave los nuevos tratamientos, que permiten intervalos cada vez más amplios de administración entre una dosis y otra. Esto permite al paciente espaciar sus visitas al servicio de Psiquiatría, lo que resulta de gran ayuda para ellos y para sus familias.
Proyección hacia el futuro
Se calcula que en España hay unas 600.000 personas con criterios diagnósticos de esquizofrenia o trastornos asociados, lo que representa entre un 0,8 y un 1,3 por ciento de la población según los criterios diagnósticos. El diagnóstico precoz y un adecuado tratamiento son claves para prevenir recaídas y permitir la recuperación a largo plazo de estas personas.
"El tratamiento de la esquizofrenia suponía un reto en el pasado, con antipsicóticos disponibles desde los años 50", señala el coordinador del Proyecto VIVE. En cambio, subraya, la existencia de modernos tratamientos con intervalos de administración cada vez más prolongados, "está teniendo una influencia muy notoria porque cambia la foto que teníamos en el pasado: en la medida en que conseguimos que el paciente quede estabilizado y que la sintomatología remita sustancialmente, tenemos una persona con condiciones de proyectarse hacia el futuro, lo que les permite hacer proyectos de vida a medio y largo plazo".
José Manuel Olivares, psiquiatra en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo y encargado de abrir el encuentro, coincide en la importancia de tratar la esquizofrenia desde un enfoque multidisciplinar. "No sólo se trata de eliminar los síntomas de la enfermedad, sino de establecer un plan de tratamiento para evitar las recurrencias, ayudar al paciente y a su familia a entender lo que está sucediendo y a prevenir las recaídas, y facilitar que el paciente pueda retornar su proyecto vital con las mayores garantías de éxito posibles".
En este sentido, desde octubre del 2016, está disponible en España la administración trimestral de palmitato de paliperidona, comercializado por Janssen como Trevicta, el antipsicótico que ofrece a los pacientes con esquizofrenia el intervalo de administración más largo disponible para un fármaco de este tipo en la Unión Europea. "Olvidarse de tomar un tratamiento es muy fácil, nos pasa a todos. Por ello, un tratamiento que sólo hay que aplicar cuatro veces al año es una gran ayuda en este sentido", destaca Olivares.
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