Nuevo tratamiento para la malformación de Abernethy

El Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, ha tratado a cuatro niños con malformación de Abernethy con una nueva técnica quirúrgica que ha evitado que los menores tuvieran que someterse a un trasplante de higado.

Europa Press | 15/06/2017 16:15

El Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, ha utilizado por primera vez en España una nueva intervención quirúrgica para tratar a cuatro niños, de entre dos y cuatro años, afectados de malformación de Abernethy. La ha llevado a cabo la Unidad de Cirugía Hepática del Servicio de Cirugía Pediátrica. Gracias a estas intervenciones, realizadas desde 2015, los niños han podido evitar someterse a un trasplante de hígado; esta malformación se da en uno de cada 30.000 niños.

Técnica

La intervención consiste en cerrar la comunicación entre la vena porta y la vena cava para que la sangre se redirija al hígado. Sin embargo, las venas del interior del hígado no están desarrolladas o lo hacen de forma insuficiente al no haber recibido suficiente riego sanguíneo, por lo que en primer término la comunicación se ocluye de forma temporal y se mide la presión en las venas del intestino.

Si la presión no sube en exceso se procede a cerrarla de forma definitiva, pero si es muy alta, se opta por hacerlo en dos etapas y evitar que la presión provoque la rotura de las venas y una hemorragia masiva. En estos casos, la comunicación se cierra de forma parcial para favorecer el flujo de sangre y el crecimiento de las venas en el interior del hígado y, en una segunda intervención, meses después, una vez desarrolladas se procede al cierre definitivo.

El jefe de la Unidad de Cirugía Hepática, Javier Bueno, ha explicado que lo más delicado de la cirugía es cerrar la comunicación sin producir otra complicación que "también puede ser letal", la hipertensión portal.

Dos de los intervenidos presentaban niveles elevados de amonio, que puede provocar ralentización mental y retraso intelectual, y ahora han vuelto a cifras normales, y los otros dos tenían tumores de hígado, que han disminuido el volumen, a pesar de que su evolución se verá a largo plazo.

Bueno ha apuntado que esta técnica "sustituirá al trasplante" en los casos que no se pueden tratar con radiología intervencionista, y que el trasplante solo será necesario en aquellos casos que hayan desarrollado complicaciones muy graves como tumores malignos no tratables quirúrgicamente con la cirugía convencional.