martes, 4 de septiembre de 2012

El 80% de las asfixias infantiles ocurre frente a adultos - 04.09.2012 - lanacion.com  

El 80% de las asfixias infantiles ocurre frente a adultos - 04.09.2012 - lanacion.com  


lanacion.com | Las noticias que importan y los temas que interesan

Salud

Martes 04 de septiembre de 2012 | Publicado en edición impresa
Salud

El 80% de las asfixias infantiles ocurre frente a adultos

Estos ahogamientos ocurren cuando los chicos aspiran o tragan semillas de girasol, maní, tapas de birome y piezas de juguetes; la consulta debe ser inmediata
Por Fabiola Czubaj  | LA NACION
 

Un desafío que no podemos ignorar

 
Basta un segundo para que un chico aspire o trague un objeto que puede provocarle hasta neumonía, infecciones o perforaciones si no se consulta rápidamente.

Para evitarlo, no basta con tener cerca a los chicos durante otras tareas: un registro internacional revela que en nuestro país el 80% de los casos de ahogamiento por cuerpos extraños en las vías aerogástricas de los chicos de 0 a 14 años ocurre ante la presencia de un adulto, mientras comen o juegan.

Las semillas de girasol, el maní, las tapitas de biromes y las piezas de juguetes son los objetos que más se extraen bajo anestesia general en el 98% de los pacientes de los servicios de endoscopía pediátrica.

"La aspiración de cuerpos extraños no es un accidente, porque se puede prevenir. Pero nos sorprende que la mayoría de los casos sucede cuando el adulto a cargo dejó de mirarlos porque está cocinando o haciendo otra tarea. Esto quiere decir que la supervisión de los chicos tiene que ser más activa", indicó el doctor Hugo Rodríguez, jefe a cargo del Servicio de Endoscopía del hospital Garrahan.
 

Rodríguez dirige aquí el Proyecto Susy Safe, una iniciativa que se realiza en 26 países. Con información reunida en tres hospitales pediátricos de referencia, no sólo pudo definir un ranking de cuerpos extraños que complican las vías aerogástricas de los chicos, sino también recomendar medidas de mayor seguridad.

Los resultados obtenidos a partir de 295 casos, de entre 0 y 14 años, atendidos en los hospitales Garrahan, Gutiérrez y Alassia (Santa Fe), muestran también que el grupo más vulnerable son los menores de tres años (52% de los pacientes atendidos) y que en 6 de cada 10 intervenciones endoscópicas se encuentran objetos orgánicos, como semillas de girasol, maní, nueces, porotos, comida, caramelos o huesos.

A los 4 o 5 años, las piezas de los juguetes son los objetos que más se atascan en la laringe, la tráquea o los bronquios, "vías de entrada" a los pulmones. Luego, los artículos de librería son las principales causas de ahogamiento: los pacientes atendidos por la obstrucción de las vías aéreas con tapas de biromes tenían en promedio 8 años.

Y aunque siempre los síntomas de tos, disfonía y dificultad respiratoria repentina en chicos sanos deberían considerarse una urgencia, "más del 40% de los padres consultan sólo después de 15 días", contó Rodríguez por vía telefónica desde San Pablo, Brasil, donde ayer mostró los resultados de este proyecto, en el que participan equipos de los hospitales Garrahan, Gutiérrez y Alassia (Santa Fe) y de la Facultad de Medicina de la UBA.

Entre los objetos más peligrosos están los que tienen bordes afilados, los que se agrandan con la humedad (porotos y maíz) y las pilas botón, que en 6 a 8 horas pueden producir una perforación en el esófago o en el tabique nasal. En estos casos, la extracción es urgente. "La prevención incluye el uso de juguetes seguros, la supervisión adulta del juego y la alimentación de los chicos, colocar los objetos pequeños fuera del alcance de los menores de 3 años y no darles a los más chicos semillas ni chocolate con maní, por ejemplo", agregó Rodríguez.

El síntoma clave de sospecha es la asfixia. La combinación de tos, dificultad para respirar y sibilancias sólo se registró en menos del 40% de los casos. "Siempre se produce la crisis de ahogo, y aunque pase, hay que consultar -aclaró el médico-. Si un chico sano empieza de pronto con tos, laringitis o disfonía hay que sospechar de un cuerpo extraño en la laringe. Si está comiendo y deja de hacerlo, y empieza a salivar y vomitar, podría tener algo atascado en el esófago."

Cuando la asfixia impide respirar, hay que realizar una compresión abdominal para expulsar el cuerpo extraño e ir al hospital. "Si un chico sano se enferma súbitamente, hay que pensar en un cuerpo extraño", insistió Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario