jueves, 14 de marzo de 2013

La unión celular entre azúcares y el ADN en cuádruplex permite el desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer - DiarioMedico.com

La unión celular entre azúcares y el ADN en cuádruplex permite el desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer - DiarioMedico.com

INVESTIGACIÓN CON NUCLEÓTIDOS

La unión celular entre azúcares y el ADN en cuádruplex permite el desarrollo de nuevos medicamentos contra el cáncer

Un nuevo estudio realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y publicado en la revista europea Chemistry ha avanzado en la aplicación de las uniones entre azúcares y el ADN en cuádruplex para el desarrollo de nuevos fármacos derivados de carbohidratos que podrían utilizarse en el tratamiento contra el cáncer.
Enrique J. Cortés | enriquejavier.cortes@unidadeditorial.es   | 13/03/2013 18:46

Ramón Eritja
Ramón Eritja, profesor del CSIC, director de Química Avanzada de Cataluña y coautor del estudio. (Diario Médico)
 
Este tipo de material genético suele localizarse en los extremos de los telómeros. A diferencia de las cadenas de ADN de doble hélice, el material genético en cuádruplex forma estructuras de juegos apilados de unidades de cuatro bases de guanina. Recientemente, ha sido demostrado que varios oncogenes presentan estructuras similares.

"Con esta y otras investigaciones, estamos llevando a cabo una serie de estrategias para reconducir las células enfermas hacia un sistema normal a base de inhibir los genes que aparecen sobreexpresados", comenta Ramón Eritja, profesor de investigación del CSIC y director del Instituto de Química Avanzada de Cataluña. "De esta forma, utilizaríamos el ARN o ADN para fabricar medicamentos con el fin de competir con la expresión anómala de los genes en las células enfermas, un procedimiento que conocemos como silenciamiento génico".

La investigación, dirigida por el investigador del Instituto de Investigaciones Químicas del CSIC Juan Carlos Morales, revela que distintas formas de azúcares interaccionan de manera favorable con la tétrada de guaninas del ADN en cuádruplex. Según explica Morales, "podrían sintetizarse fármacos potenciales basados en carbohidratos que sean capaces de unirse a determinados oncogenes mediante este nuevo modo de interacción".

Estos compuestos, poco o nada arraigados aún en la práctica clínica, tienen su principal inconveniente en su complicada administración en el interior de las células en las que se pretende utilizar. El hecho de que su aplicación se realice habitualmente por vía intravenosa hace necesario utilizar derivados de sustancias naturales activas que contengan grupos que puedan facilitar la administración y, sobre todo, la estabilidad. En palabras de Eritja, "uno de los principales problemas que tenemos está en que estos compuestos se van degradando y tienen un tiempo muy bajo de vida media en el suero. Nuestros estudios se dirigen, por lo tanto, a aumentar esa estabilidad del ADN sintético que introducimos para controlar los genes sobreexpresados y para que el fármaco llegue a la célula en cantidades suficientes".


Algunos pasos previos
En la misma línea de investigación que el presente estudio, Diariomedico.com ya recogió dos trabajos previos que avanzaban en la utilización de nucleótidos para el tratamiento de ciertas enfermedades. En una de ellas, publicada el pasado mes de febrero, una investigación pionera liderada por el Departamento de Investigación Clínica del Hospital Valle de Hebrón de Barcelona realizaba la primera prueba en enfermos de cáncer hepático de este tipo de medicamentos en fase clínica, consiguiendo avances contra la metástasis en alrededor del 30 por ciento de los pacientes. Los autores apuntan que "el hígado es la mejor vía de acceso por vía intravenosa ya que en otros tejidos menos irrigados es más complicado conseguir cantidades adecuadas del fármaco".

Asimismo, una colaboración conjunta de la Universidad de Barcelona (UB), el CSIC y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y en la que participó también Ramón Eritja, (verDMdel 11/02/2013) permitía licenciar una patente basada en ácidos nucleicos de interferencia (ARNsi), que permiten inhibir genes implicados en enfermedades inflamatorias como las relacionadas con la acción de TNF-alfa.


Investigación continua
Los autores señalan que este y otros estudios, aún sin resultados concretos, podrían servir como vía de tratamiento para múltiples enfermedades, entre las que destacan el cáncer, con resultados satisfactorios. Sin embargo, según dicen, son imprescindibles nuevos estudios para avanzar en su aplicación clínica y, en concreto, para mejorar su aplicación en las células y su estabilización.

"Tenemos ahora en proyecto una colaboración con el Hospital San Pablo de Barcelona para la creación de nuevos fármacos que se administramos en ratones inmunosuprimidos para intentar detener el desarrollo de los tumores", añade Eritja. "Aún sólo contamos con resultados preliminares pero cuando éstos puedan ser verificados en las pruebas con animales serán verdaderamente significativos y prometedores".

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