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investigación del bioforge de valladolid
Nanotecnología para controlar las dosis de antitumorales
Según los resultados de una investigación del Bioforge de Valladolid, los fármacos pueden acumularse en el sitio del tumor mediante el uso de nanoportadores autoensamblados. Así lo ha explicado a DM el coordinador del grupo, José Carlos Rodríguez Cabello.

Julia Gutiérrez. Valladolid - Martes, 22 de Febrero de 2011 - Actualizado a las 00:00h.


El Grupo de Investigación Reconocido Bioforge de la Universidad de Valladolid está aplicando criterios de nanotecnología en un estudio basado en la dosificación controlada de terapias antitumorales, cuyos resultados demuestran que, portado por un transportador formado por autoensamblado molecular, un fármaco podría "acumularse en el sitio del tumor, localizar las células, y abrirse un hueco a través de la membrana". De esta forma, la medicación no afectaría a otros tejidos, según ha explicado el coordinador de este equipo de trabajo, José Carlos Rodríguez Cabello.

El diseño de las nanopartículas autoensambladas realizado por este grupo para ser utilizadas como "vehículos en sistemas de liberación controlada de fármacos antitumorales posee un grado de eficiencia, complejidad, control y robustez sin precedentes. Para ello se han realizado construcciones copoliméricas basadas en bloques de polímeros tipo elastina con diferente hidrofobicidad". Así, "las nanopartículas se obtienen al formarse la fase ordenada entre el bloque más hidrofóbico y exponiendo al medio acuoso el más hidrofílico".

Las nanopartículas autoensambladas obtenidas son altamente biocompatibles y con un marcado carácter inteligente

Según Rodríguez Cabello, "se ha observado la formación de micelas por encima de los 37 grados centígrados en medio acuoso a un pH fisiológico y se ha comprobado que existe una fuerte dependencia del diámetro de la micela con la composición polipeptídica". Por tanto, "las nanopartículas autoensambladas obtenidas son altamente biocompatibles y con un marcado carácter inteligente", lo que, unido a la excepcional complejidad y capacidad de control que proporcionan las técnicas recombinantes, ha permitido el desarrollo de portadores de composición y tamaño controlados para liberación dirigida de fármacos antitumorales o angiogénicos, entre otros. También se han creado sistemas avanzados en los cuales la estructura que encierra la sustancia a liberar está "decorada" en la superficie con elementos que inmovilizan el nanoportador sobre la superficie de las células específicas y que incluso les ayuda a penetrar en el interior celular.

De las tres sublíneas que este equipo tiene abiertas en el campo de la nanomedicina, la más adelantada es la de dosificación de fármacos. Los aspectos más fundamentales, como el desarrollo de las nanocápsulas que encierran y transportan estos agentes farmacéuticos u otras moléculas, como por ejemplo los factores de crecimiento, están bastante avanzados: desde la metodología de producción hasta el ensayo de la eficacia de los sistemas en determinadas aplicaciones. También han progresado bastante en el capítulo de nanovacunas y, de hecho, ya están redactando la patente. La que va más atrasada es la relacionada con terapia génica, un proyecto para el que cuentan con una cooperación internacional muy relevante con la India, en la que participa Chandra P. Sharma.

Ventajas del material

Respecto a otros estudios similares que se están llevando a cabo, Rodríguez Cabello ha señalado que "tenemos ciertas ventajas por el material de partida con el que construimos y la filosofía de construcción de las propias nanovesículas, que son el núcleo central de las tres aplicaciones de nanomedicina en las que estamos trabajando".

Mientras que la mayor parte de los grupos internacionales se centran en construcción de sistemas que implican tecnología de síntesis química y procesos complejos de construcción en la nanoescala, "estamos utilizando los péptidos recombinantes con distintas formulaciones aprovechando los conocimientos que ya hemos empleado para terapias avanzadas en medicina regenerativa. Esto hace que nuestros materiales sean más funcionales, avanzados y complejos, además de obtenerse de forma más sencilla, lo que nos da una cierta ventaja competitiva. Además, explotamos una propiedad que presentan las moléculas naturales, es decir, lo que se denomina el autoensamblado".
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