Jueves 31 de enero de 2013 | Publicado en edición impresa
Ciencia
Vinculan la atrofia cerebral con el sueño y la memoria
Cambios estructurales en el cerebro interfieren con la capacidad de recordar
NUEVA YORK.- Desde hace décadas, los científicos saben que la capacidad de recordar nueva información declina con la edad, pero no estaba claro por qué. Un nuevo estudio puede ofrecer la respuesta.
Anteriores investigaciones habían descubierto que el córtex prefrontal, la región que se encuentra detrás de la frente, tiende a perder volumen con la edad, y esa parte es la que ayuda a sostener el sueño, que es crítico para la consolidación de los recuerdos. Pero el nuevo experimento, dirigido por científicos de la Universidad de California en Berkeley, es el primero que directamente vincula cambios estructurales con problemas relacionados con el sueño y la memoria.
Los resultados sugieren que una forma de hacer más lenta la declinación de la memoria en adultos es mejorar el sueño, especialmente el llamado "de ondas lentas", que ocupa alrededor de un cuarto de una noche normal.
Los médicos no pueden revertir los cambios estructurales que ocurren con la edad ni hacer retroceder el tiempo. Pero por lo menos dos grupos están experimentando con estimulación eléctrica como una forma de mejorar el sueño profundo en las personas mayores. Ubicando electrodos en el cráneo, pueden hacer pasar una corriente leve a través del área prefrontal, imitando la forma de las ondas puras, de alta calidad.
El resultado, por lo menos en algunos estudios, es mejor memoria. "Hay también un número de otras formas en que uno puede mejorar el sueño, incluyendo la actividad física", dijo Ken Paller, profesor de psicología y director del programa de neurociencias cognitivas de la Universidad Northwestern, que no participó en la investigación.
Paller dijo que durante el envejecimiento se producen cambios en el cerebro y que el sueño es sólo uno de los factores que influyen en la memoria. Pero agregó que el estudio es convincente.
El equipo de investigadores tomó imágenes cerebrales de 19 personas a la edad del retiro y de 18 personas de alrededor de 20 años. Encontró que un área cerebral llamada córtex prefrontal medio era alrededor de un tercio más pequeño, en promedio, entre los mayores, una diferencia atribuida a la atrofia natural que se produce con la edad.
Antes de que se fueran a dormir, los científicos hicieron que los dos grupos estudiaran una larga lista de palabras apareadas con sílabas sin sentido, como "acción-siblis" y "brazo-reconver". Utilizaron estas palabras inventadas porque un tipo de memoria que declina con la edad es la que permite recordar información nueva.
Después de memorizar las palabras durante media hora aproximadamente, los participantes eran sometidos a un test. El grupo joven obtenía resultados un 25% mejores que el grupo de mayores. Después, todos se iban a la cama y aparecían diferencias aún mayores.
Una de ellas es que, de acuerdo con los registros electroencefalográficos, los mayores sólo dormían profundamente un cuarto de lo que dormían los jóvenes. En un segundo test, tomado a la mañana, los más jóvenes les ganaban por 55%. La atrofia estimada en cada persona permitía predecir la diferencia entre los resultados nocturnos y matinales. Incluso los mayores que tenían muy buen rendimiento de noche mostraban peores resultados después de dormir. "Las diferencias no se debían a la capacidad de recordar, sino a la calidad del sueño", dijo Bryce A. Mander, primer autor de estudio.
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