El consumo precoz de cacahuetes puede evitar el desarrollo de alergia

Un ensayo que ha contado con más de 500 niños con riesgo plantea un cambio en la estrategia de prevención.

Redacción. Madrid | dmredaccion@diariomedico.com | 24/02/2015 00:00

La introducción temprana de cacahuetes en la dieta podría reducir significativamente el riesgo de desarrollar alergia en niños con un alto riesgo, y modular las respuestas inmunes al alimento. Esta estrategia disminuyó en un 81 por ciento la aparición de alergia en el ensayo clínico LEAP, realizado con más de 500 niños, que se publica hoy en The New England Journal of Medicine (NEJM).

Los investigadores dividieron de forma aleatoria a los participantes -considerados de alto riesgo porque presentaban alergia al huevo y/o eccema grave- en dos grupos. Los del primero empezaron a consumir cacahuetes entre los cuatro y los once meses de edad y en los del segundo se retrasó la introducción de la leguminosa hasta los cinco años. Se excluyó de la investigación a los niños con signos claros de haber desarrollado alergia al cacahuete.

El equipo dirigido por Gideon Lack, del King's College de Londres, pautó la inclusión de al menos seis gramos de proteína de cacahuete a la semana en la dieta del primer grupo. Su objetivo era confirmar los estudios observacionales que muestran que los niños israelíes tienen menores tasas de alergia al alimento que los menores judíos de ascendencia similar que residen en Reino Unido. Puesto que se sabe que los israelíes empiezan a comer cacahuetes antes, la hipótesis de partida era que esta introducción precoz reduce el desarrollo de alergias. Y así parece ser.

Nuevas perspectivas
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias (NIAID) de Estados Unidos, organismo financiador del estudio, considera que los resultados obtenidos "tienen el potencial de transformar cómo afrontamos la prevención de las alergias alimentarias".

La prevalencia de la alergia al cacahuete a los cinco años fue del 13,7 entre quienes no habían probado la leguminosa, frente a sólo el 1,9 por ciento del grupo que sí la consumió.

A tenor de estos hallazgos, los autores de un editorial sobre el estudio consideran que, sean cuales sean las recomendaciones que se dicten a partir de ahora, lo que deja claro el estudio LEAP es que "podemos hacer algo ahora para revertir la creciente prevalencia de la alergia al cacahuete". Todo apunta a que la introducción temprana en la dieta -antes de los 11 meses- puede ser una estrategia eficaz, pero habrá que evaluarla más a fondo.

Entre otras cuestiones, cabe preguntarse si el efecto protector se mantiene independientemente del nivel de consumo del alérgeno. Esa es la pregunta a la que responderá el estudio LEAP-On, en el que se pedirá a todos los participantes de LEAP que eviten el consumo de cacahuetes durante un año, para después evaluar su tolerancia al alimento.