Las técnicas 'single-shot' facilitan, sin restar eficacia, el tratamiento de la FA

El balón de crioablación y las multipunto son algunos de los ejemplos más notables. La técnica tradicional es efectiva, pero también compleja y requiere un gran entrenamiento .

Raquel Serrano. Madrid | raquelserrano@unidadeditorial.es | 09/02/2015 00:00

Fernando Arribas, jefe de Cardiología, y María López Gil, de la Unidad de Arritmias, del Hospital 12 de Octuibre, de Madrid. (Mauricio Skrycky)

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La fibrilación auricular (FA) es un importante problema de salud, ya que afecta a un elevado porcentaje de la población mundial. Algunos pacientes, además de que sean tratados o no con medicación, pueden beneficiarse de un tratamiento de ablación, como terapia de intervención percutánea a través de la que se accede a la aurícula izquierda, que es donde se produce la FA. Aquí, y empleando diferentes tipos de energía, se originan pequeñas lesiones que son las que, finalmente, acaban con el origen de la FA. Según los datos de Fernando Arribas, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, "de este procedimiento podría beneficiarse hasta un 30 por ciento de pacientes, porque muchas personas añosas tienen FA. Sin embargo, en este grupo no se obtiene tanto beneficio. Los pacientes que más se benefician son los que no tienen enfermedad cardiaca y cuya única enfermedad es la FA. Son los más jóvenes y en ellos la ablación de FA es muy idónea".

Las nuevas técnicas 'single-shot', en vez de trabajar sobre la lesión punto a punto pueden, teóricamente, crearla de una sola vez, lo que facilita el abordaje de la fibrilación auricular (FA)

Técnicas Single-shot
La ablación puede realizarse mediante la técnica clásica, en la que, básicamente, un catéter es el que, punto a punto, va originando pequeñas lesiones en torno a las venas pulmonares. Se trata de una técnica compleja, en la que se precisa tiempo y que requiere un importante entrenamiento y experiencia. No obstante, el avance de la tecnología y la constante demanda de pacientes que pueden beneficiarse de este procedimiento han facilitado la aparición de otras nuevas denominadas single-shot, que, "en lugar de trabajar punto a punto, consiguen crear, teóricamente, la lesión de una sola vez", indica Arribas. En este sentido, el cardiólogo ha destacado el balón de crioablación que, en lugar de cauterizar, congela las venas. También se ha referido a otros dos métodos multipunto, que fueron el punto de encuentro de una sesión, con intervenciones en directo y celebrada en el 12 de Octubre, que aún deben especificar qué lugar encuentran en el arsenal de los profesionales.

Los pacientes más jóvenes, que no presentan más enfermedad cardiaca que la FA, son los que obtienen más beneficios de los métodos de ablación

El responsable del equipo de Cardiología, con experiencia en todas estas técnicas intervencionistas, considera que estos métodos ofrecen ventajas frente a la metodología más clásica. Para empezar, al requerir un aprendizaje más corto, la posibilidad de que en su realización se involucren más centros hospitalarios es mayor. "Al tratarse de una técnica menos demandante de la experiencia, hospitales con menos volumen la pueden incorporar. Se puede decir que son técnicas más reproducibles, caso a caso. Además, la media de tiempo en llevarla a cabo, en una persona no muy experta, es similar a la muy experta en la que se realiza punto a punto, con un aspecto que no se puede pasar por alto: la resolución patológica es equiparable en la FA que no se acompaña de mucha cardiopatía. Cuando existe mucha enfermedad, los datos difieren".

Múltiples variables
Al tratarse de métodos intervencionistas cardiacos con una eficacia similar -el balón de crioablación y las multipunto-, en la decisión de optar por una u otra técnica influyen multitud de variables, según Arribas, que expone algunos ejemplos como la complejidad de las instalaciones o lo factible que sea para un centro hospitalario adquirir unas u otras.

Impulso para una cardiología de excelencia

España está muy por debajo del promedio europeo de pacientes con fibrilación atrial que se someten a ablación. "El nivel de la arritmología es excelente, pero el número de intervenciones no se corresponde", señala Fernado Arribas. Las razones son múltiples y motivo de debate. "Se supone que los médicos, y también nuestros pacientes, somos conservadores y no incorporamos las tecnología rápidamente. Además, puede ser que nuestro modelo económico, no financiado por proceso o acto médico, sea menos propenso a consumir sanidad que aquellos modelos que son más productivistas".