Una nueva técnica permite rastrear proteínas conocidas para crear recuerdos

La técnica tiene amplias aplicaciones para futuros estudios sobre el aprendizaje de los trastornos como el autismo, la enfermedad de Alzheimer y la esquizofrenia.

Redacción | 03/02/2015 00:00

Investigadores de la Universidad Johns Hopkings, Estados Unidos, han logrado observar, en cerebros de ratones vivos, cómo forman sus recuerdos según la posición de determinadas proteínas y sus cambios específicos.

Las AMPA son proteínas que se encuentran en el exterior de las células nerviosas y reciben señales en forma de moléculas de AMPA. Los receptores de AMPA desempeñan un papel importante en el fortalecimiento y el debilitamiento de las sinapsis, o las conexiones entre las células nerviosas que forman recuerdos. Hasta ahora, los científicos se limitaban a estudiar los receptores AMPA en las células nerviosas cultivadas en el laboratorio o en muestras de tejido, pero ninguno de estos métodos podría preservar los circuitos complejos, las hormonas y neurotransmisores de un cerebro vivo.

Para resolver ese problema, un equipo dirigido por Richard Huganir, director del departamento de Neurociencias de la Universidad Johns Hopkings, crearon ratones cuyos receptores AMPA resplandecían bajo la luz de un microscopio especial. Debido a que el microscopio puede enfocar a una profundidad de 0,5 milímetros, se puede mirar en la capa externa del cerebro, llamada corteza. Allí, miles de células nerviosas llevan la información a todas las partes del organismo.

Los investigadores provocaron cosquillas en los bigotes de los ratones durante una hora y tras ello concluyeron que las cosquillas aumentaban los receptores AMPA y fortalecían las sinapsis. Días más tarde, los investigadores encontraron que los niveles de los receptores AMPA seguían siendo altos, lo que sugiere que la experiencia de las cosquillas tuvo un efecto a largo plazo sobre los recuerdos de los ratones.