Grifols destaca las "tasas prometedoras" de su primer estudio para frenar el Alzheimer
Así lo ha asegurado en una presentación científica realizada en mayo en la reunión anual de la American Society for Apheresis (ASPHA).
Grifols presentó en noviembre de 2015 los resultados de un análisis intermedio de su estudio'AMBAR', que ensaya la combinación de la extracción de plasma y su reposición con albúmina (recambio plasmático), la proteína más abundante en el plasma sanguíneo, con el objetivo de estabilizar la enfermedad de Alzheimer (EA). Tras analizar la tolerabilidad y seguridad del tratamiento, los resultados de este análisis intermedio del estudio 'AMBAR' apoyaron la continuidad del ensayo.
En este sentido, los resultados pusieron de manifiesto que el perfil de acontecimientos adversos presentado es el esperado y que los pacientes de Alzheimer en estadio medio-moderado que participan pueden tratarse de manera rutinaria. Es decir, que el tratamiento es factible en las condiciones del ensayo. 'AMBAR' es un estudio internacional y multicéntrico en el que se incluirán 364 enfermos de Alzheimer en estadio leve-moderado asignados aleatoriamente a tres grupos de tratamiento más un cuarto grupo de control en 40 hospitales de España y Estados Unidos.
Ahora, tal y como ha recogido este martes El Confidencial, la multinacional especializada enhemoderivados ha calificado los primeros resultados “importantes” de estas pruebas como “tasas prometedoras”. Así lo ha asegurado en una presentación científica realizada en mayo en la reunión anual de la American Society for Apheresis (ASPHA). Tanto es así, que la prueba del tratamiento ya ha entrado en Fase III e incluirá a la totalidad de pacientes previstos (364).
Según apunta El Confidencial, Grifols ha limitado la información al respecto a un ámbito estrictamente científico para evitar generar falsas esperanzas. Las fechas y lo importante de su impacto hacen lógica esta medida, ya que no habrá resultados preliminares hasta 2017 y un plausible tratamiento no se aplicaría en orden como mínimo hasta 2018.
Javier Páez, director de operaciones clínicas de Grifols, aseguró en la presentación que “el tratamiento es factible con un perfil de efectos adversos aceptable, y las principales mediciones de los resultados muestran una mejoría/empeoramiento de las tasas prometedora”. El ensayo Ambar ya habría reclutado 345 de los 364 pacientes necesarios en 39 hospitales de España y Estados Unidos para alcanzar la Fase III. Cabe señalar que el tratamiento de Grifols no curaría la enfermedad ya que serviría sólo para casos de detección temprana, a los que se aplica un recambio de plasma completo cada semana durante seis semanas y su reposición con albúmina al 5%. Como afirma EC en su portal web, “en una segunda fase de tratamiento con diferentes dosis de albúmina para cada grupo se complementa el proceso con un recambio plasmático de bajo volumen (hemoféresis) una vez al mes durante un año. Tras este procesos, que sería equivalente a someter a los pacientes a unas máquinas de diálisis reducidas, la enfermedad no se curaría pero se detendría el proceso degenerativo”.
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