ESTUDIO DE LA OBRA DE SHAKESPEARE
Una investigación de la UJI profundiza en los puentes entre teatro y medicina
En una serie de artículos publicados en Panace@, se profundiza en los puentes entre el teatro y la medicina mediante un enfoque innovador en el estudio de la obra de William Shakespeare.
Europa Press | 03/03/2017 09:30
Una investigación desarrollada desde el Departamento de Traducción y Comunicación de la Universitat Jaume I de Castellón (UJI) explora las referencias médicas en la obra del dramaturgo inglés William Shakespeare.
Vicent Montalt, el profesor de Traducción y Comunicación, ha publicado una serie de artículos en la revista Panace@ donde profundiza en los puentes entre el teatro y la medicina mediante un enfoque innovador en el estudio de la obra del clásico inglés.
La obra de Shakespeare es para Montalt "una especie de laboratorio en tanto que el dramaturgo experimenta como un científico con los cuerpos, las emociones, los sentimientos, las ideas, la política, cualquier aspecto relevante para el ser humano".
Una mejor comprensión de los métodos compositivos del dramaturgo inglés y de cómo enlaza los diferentes planos "puede inspirar modelos de pensamiento y de comunicación extrapolables y adaptables al mundo actual", ha añadido.
Este autor está, según Montalt, "totalmente trufado de referencias médicas en todas sus obras: Hamlet es el caso más conocido, pero también están en Ricardo II, Ricardo III, Coriolano, Romeo y Julieta, por citar algunas, e incluso en los sonetos". "Allá donde buscas, encuentras y, además, en el sentido amplio, en alusión al cuerpo y sus transformaciones; a la mente; a las emociones y los sentimientos", ha apuntado. En definitiva, el profesor de la UJI, ha asegurado que la obra shakespeariana es "un gran compendio de aspectos que tienen que ver con la salud y la enfermedad en los planos físico, psíquico y social".
Uno de los focos principales de las investigaciones de Montalt es que Shakespeare no sólo estaba fascinado por la medicina de su tiempo, sino que disfrutaba de amplios conocimientos médicos adquiridos por varias vías. "Un potente recurso que le permite verter sobre la página y sobre el escenario una concepción antropológica de la realidad de carácter fenomenológico, fisicista y empirista", ha agregado.
Según los trabajos de Montalt, en la construcción de su universo estético, político y psicológico, William Shakespeare utiliza "una gran diversidad de metáforas, imágenes, símiles, analogías, comparaciones y referencias más o menos directas relativas a la salud y la enfermedad".
Montalt ha afirmado que su actividad como traductor, docente e investigador en el campo de la traducción científico-técnica y médica "ha sido un elemento clave para estudiar a Shakespeare desde esta perspectiva innovadora". También ha subrayado que las investigaciones de Antonio Damasio, neurólogo y director del Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad de California Meridional, han sido muy inspiradoras para él en el redescubrimento de Shakespeare desde la óptica científica y médica.
Puentes entre el teatro y la medicina
Uno de los objetivos primordiales de la investigación de Vicent Montalt, además de restablecer los puentes olvidados entre el teatro y la medicina, ha sido la reivindicación de una mejor comprensión de la obra de Shakespeare desde la óptica científica y médica porque el autor "es un protocientífico del cuerpo, de la mente y de la sociedad". "Es un autor visionario que, como Galileo, Spinoza, Leibniz y tantos otros, nos hace llegar su perspectiva al presente y lo traspasa; sus personajes exploran un gran abanico de situaciones y de posibilidades de comportamiento e interacción", ha subrayado.
Estas creaciones dramatúrgicas son resultado del momento histórico que vivió el dramaturgo en Londres, "una época de intensa ebullición y revolución científica que él, como observador de la realidad, incorpora a su obra y transforma en teatro; así, a la vez, podemos aproximarnos al conocimiento médico de su tiempo", ha explicado.
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