Dolor

Está asociado con la enfermedad y la muerte, los miedos más esenciales y primarios

¿Qué cosas nos duelen? ¿Qué es lo que nos duele? Hay golpes, machucones y heridas de todo tipo, forma y color. La sensación y percepción consciente, el sufrimiento, la traducción y el comportamiento del dolor definen las etapas de una experiencia que preferiríamos evitar. El dolor siempre estuvo asociado con la enfermedad y la muerte. Curiosamente, los dos tipos de miedo más esenciales y primarios de la humanidad. Pero ese tipo de dolor perdió exclusividad cuando la ciencia dejó de interpretarlo todo desde un enfoque estrictamente químico para darle lugar a una mirada multidisciplinaria (la suma de factores biológicos, psíquicos, ambientales y demás).

Aún hoy están quienes se resisten a darle trascendencia al dolor psíquico y espiritual que nos provocan ciertas experiencias. Muchos cuestionan el posible origen de ciertas dolencias físicas en episodios que atentan contra la salud emocional. Nadie muere de amor, pero cuánto duele el desamor y la pérdida. Cuánto duele el duelo (siempre necesario), el maltrato, la desilusión. Cuánto duele todo aquello que no queremos para nosotros. Entre tantos remedios, siempre está la medicina casera de la resiliencia. Tenemos la capacidad de superar hasta las situaciones más traumáticas. Hay golpes que no se superan, pero se sobrevive.

Cada crisis es una oportunidad, aunque nos duela aceptarlo. Tal vez hoy no lo veamos. Pero siempre sale el sol.