La autofluorescencia mejora el diagnóstico de la uveítis

Ofrece una imagen de 200 grados del epitelio pigmentario de la retina. Es una técnica más rápida, precisa y cómoda para médico y paciente.

Karla Islas Pieck.Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 03/06/2013 17:47

María José Capella y Javier Elizalde. (Jaume Cosialls)

El método fotográfico de autofluorescencia permite ver la extensión de la inflamación y analizar el epitelio pigmentario de la retina, estructura que hasta ahora era muy difícil de explorar, según ha quedado de manifiesto durante el curso Uveítis 2013: Conceptos actuales en patología inflamatoria del segmento posterior, que ha organizado el Instituto Universitario Barraquer y la Universidad Autónoma de Barcelona en la capital catalana.

Los coordinadores de la jornada, María José Capella y Javier Elizalde, de la Unidad de Uveítis e Inflamación Ocular del Centro de Oftalmología Barraquer, en Barcelona, han explicado a Diario Médico que las técnicas de diagnóstico tradicionales permiten hacer fotografías de 60 grados, lo que resulta muy limitado, por lo que en la mayoría de los casos era necesario realizar varias capturas y luego solaparlas para poder tener una perspectiva amplia del órgano.

Ahora, por medio de la autofluorescencia es posible obtener imágenes de 200 grados, lo que permite captar todo el fondo de ojo en una sola impresión y resulta una técnica mucho más rápida, precisa y cómoda para el paciente, y eficaz para los médicos, ya que aporta más información, según la experiencia de este grupo de trabajo.

Además, la técnica también es útil para realizar angiografías del ojo utilizando un medio de contraste.
Otro de los avances diagnósticos que se han abordado durante el curso son las técnicas de PCR para determinar la presencia de virus y bacterias en el interior del ojo, lo que ayuda no sólo a encontrar la causa de la inflamación ocular, sino a plantear una estrategia terapéutica global personalizada del paciente.

Avances terapéuticos
Los implantes de microcápsulas de dexametasona en la cavidad vítrea son una de las opciones terapéuticas más populares para la uveítis. El dispositivo, que está preparado para liberar de manera gradual el fármaco durante un periodo de unos seis meses, se coloca de manera ambulatoria y con anestesia tópica. Está especialmente indicado en los casos de inflamación de la zona más posterior del ojo, como la retina y el vítreo, y los resultados que ha mostrado hasta ahora son muy alentadores.

En el ámbito de los tratamientos sistémicos destacan los fármacos biológicos, como los anticuerpos monoclonales anti-TNF, que están dando muy buenos resultados en enfermos específicos seleccionados.
El tratamiento quirúrgico, que consiste principalmente en realizar una vitrectomía, está indicado en los casos de vitritis intensa asociada a uveítis. En este campo los principales avances están relacionados con las mejoras tecnológicas del instrumental.