terapia celular
Los hematíes, eficaces portadores de fármacos
Entre sus ventajas destaca su abundante presencia en el torrente sanguíneo, facilidad de obtención, manipulación y una alta biocompatibilidad.
Pilar Laguna. Murcia | dmredaccion@diariomedico.com | 24/06/2013 17:39
José Martínez Lanao, catedrático de la Universidad de Salamanca. (DM)
- Existen dos empresas en el mundo que ya comercializan para uso clínico productos antinfecciosos y antinflamatorios encapsulados en glóbulos rojos
El eritrocito encapsulado ejerce de biorreactor, lo que supone que en su interior se produce un proceso metabólico con valor terapéutico, además de proteger frente a la degradación externa. "También propicia un efecto de liberación sostenida del fármaco que tendrá muchas aplicaciones y puede llegar a modificar los esquemas de administración del medicamento en sustancias que son fugaces en la circulación sanguínea, además de darse una biodistribución selectiva a órganos del sistema retículo endotelial que los convierte en diana de estos vectores", señala Martínez Lanao.
En la clínica ya se aplican sustancias encapsuladas en eritrocitos. Entre ellas, la L-asparaginasa para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda. "Podemos preguntarnos para qué encapsularla si funciona bien de forma sistémica; la respuesta es que se degrada rápidamente en sangre y produce efectos secundarios como hipersensibilidad y trastornos de la coagulación".
Otros ejemplos son la adenosina desaminasa (ADA-E), cuyo déficit conduce a inmunodeficiencia, pero incorporada a los eritrocitos protege frente a anticuerpos; la gentamicina para infecciones bacterianas, o la dexametasona como antiinflamatorio para fibrosis quística, EPOC y enfermedad inflamatoria intestinal. En cuanto al futuro, Martínez Lanao prevé que se amplíe el espectro de fármacos, que las preparaciones de eritrocitos se estandaricen y mejoren su conservación y estabilidad.
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