Documento de consenso de FEMEDE
Los médicos deportivos recomiendan medicina biorreguladora contra las
lesiones
·
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
reducen el dolor y la inflamación
pero dificultan la reparación de los tejidos
·
Los medicamentos de acción
biorreguladora contienen principios activos de origen vegetal y mineral
y alivian el dolor y la inflamación de manera natural
Madrid, 17 de junio de 2013. La Federación Española de Medicina del Deporte ha elaborado un documento
de consenso en el que recomienda el uso de la medicina biorreguladora para
tratar las lesiones deportivas. En el documento participan especialistas de
diferentes centros, incluyendo la Federación Española de Atletismo y los
servicios médicos del Real Madrid. Para el principal autor del informe, el doctor
Miguel del Valle, catedrático de Medicina Deportiva de la Universidad de Oviedo
y vicepresidente de FEMEDE, "se trata de un consenso de gran importancia,
porque marca la línea de trabajo de los profesionales de la medicina del
deporte".
Los medicamentos de acción biorreguladora contienen principios activos de origen vegetal y mineral y pueden encontrarse en la farmacia en forma de de comprimidos, pomadas y gotas. Los médicos deportivos los
utilizan, además, en fórmulas inyectables. Su función principal, según el
documento de consenso, es "favorecer y estimular los
mecanismos de recuperación natural del tejido lesionado". Entre otras funciones, añade,
"algunos de sus componentes son capaces de modular la inflamación y los síntomas de las lesiones, tienen acción analgésica, estimulan la cicatrización y pueden tener efectos hemostáticos contribuyendo a eliminar el estasis venoso y el edema. Su objetivo final es restaurar el
funcionamiento normal de los mecanismos de regulación".
Una
de las principales ventajas de estos medicamentos, resalta el documento de
FEMEDE, es su seguridad: "Estas
sustancias carecen, prácticamente, de efectos
secundarios y reacciones adversas y tienen una tolerabilidad muy buena".
"El cuidado de los deportistas debe de incluir la
prevención y el tratamiento de las lesiones,
tanto agudas como crónicas, que afectan,
fundamentalmente, al aparato locomotor", según acuerdan los médicos
deportivos. Estas lesiones, aseguran, "se caracterizan casi siempre por
dolor, inflamación y disminución de la capacidad funcional y, secundariamente,
del rendimiento deportivo. Se sabe que la inflamación es una respuesta
protectora del organismo, generalmente local y controlada, cuyo objetivo
final es liberarle de la causa inicial de la lesión celular. Por tanto, el tratamiento de las lesiones debe dirigirse a
controlar la inflamación y el dolor y conseguir una reparación tisular precoz para que el deportista se reincorpore lo antes
posible a los entrenamientos y a la competición".
Riesgos de los AINEs
El protocolo terapéutico consiste en aplicar el método RICE (reposo, hielo, compresión y elevación) que consigue minimizar la
lesión. Sin embargo, añade, "en
muchos casos es necesario un tratamiento adicional para lograr un alivio sintomático eficaz y la mayoría de los medicamentos
convencionales se asocian con riesgos de efectos secundarios adversos". En este sentido,
destaca el doctor Del Valle, "los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs)
reducen el dolor y la inflamación pero
dificultan la reparación de los tejidos por la inhibición incompleta de las enzimas ciclooxigenasa 1 (COX-1) y la
ciclooxigenasa 2 (COX-2), que frenan la biosíntesis de prostaglandinas. Además, están asociados a
efectos secundarios, sobre todo gastrointestinales".
Los medicamentos de acción
biorreguladora, en cambio, afirma este experto, "permiten ayudar al
organismo a poner en marcha los mecanismos naturales de reparación del
tejido". Para conseguirlo, refleja el documento de consenso, "estimulan al sistema inmunológico favoreciendo la resolución de los procesos inflamatorios, facilitando el drenaje y detoxificación de los tejidos, y restableciendo el equilibrio o balance fisiológico. Por eso, "son un recurso terapéutico más, entre todos los que dispone la medicina, y
sirven para compensar los abusos de ciertas terapias convencionales (como
los corticoides, antiinflamatorios, etc.) ayudando en algunos casos a
solucionar los problemas derivados de éstas".
En el tratamiento de las
lesiones deportivas con componente inflamatorio, concluye el informe de FEMEDE,
"el fármaco ideal sería aquel que aumentara los efectos beneficiosos de la inflamación
controlando sus secuelas perjudiciales y este objetivo lo cumplen este tipo de
sustancias, que, además, tienen la ventaja de que no son
tóxicas, consiguen una curación rápida y no están incluidas por la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) dentro de las sustancias tipificadas como dopantes".
Documento de consenso: http://ow.ly/m5TPC
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