ONCOLOGÍA | Respuestas duraderas
Un vuelco al tratamiento del melanoma avanzado
María Valerio | Madrid
Actualizado domingo 02/06/2013 17:30 horas
Algunas células tumorales utilizan una especie de 'camuflaje' para que el sistema inmune del organismo no las reconozca como extrañas y no las ataque. Un prometedor tratamiento contra el melanoma ha demostrado que es capaz de eliminar ese 'escondite' para lograr respuestas objetivas y duraderas contra este agresivo cáncer de piel.
Los resultados con este compuesto, labrolizumab, se han presentado esta semana en Chicago, durante el congreso anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), y coincidiendo con su aparición en la revista 'The New England Journal of Medicine' (NEJM).
"En la lucha contra el melanoma se ha avanzado mucho en muy poco tiempo", explica a ELMUNDO.es el doctor Antoni Ribas, el especialista de la Universidad de California Los Angeles (EEUU) que está dirigiendo este ensayo en fase I con labrolizumab; "pero no habíamos visto antes ningún fármaco con este nivel de respuestas duraderas".
Se refiere a lo que se ha observado en 135 pacientes con melanoma metastásico, en el 38% de los cuáles se ha observado una reducción objetiva del tamaño del tumor. Los pacientes, aclara Ribas, fueron divididos en tres grupos, con diferentes dosis del nuevo compuesto: entre los que recibieron la dosis mayor, la tasa de respuestas fue del 52%. Un procentaje que se entiende mejor frente al 10%-20% que logran otros tratamientos innovadores en esta misma fase avanzada del cáncer de piel.
"De los 52 pacientes con una respuesta objetiva [una reducción del tamaño del tumor], sólo cinco han progresado. Eso quiere decir que la mayoría no ha progresado todavía, más de un año después", señala el oncólogo español. "Es la tasa de respuestas duraderas más importante que hemos visto en algún fármaco contra el melanoma hasta ahora", añade.
Mecanismo de acción
Tal vez la clave de las respuestas al nuevo medicamento radique en su mecanismo de acción. Aunque ha habido otros intentos previos por activar el sistema inmune para que las propias defensas del organismo ataquen a las células tumorales, el cáncer era capaz en numerosas ocasiones de camuflarse y evitar a las defensas haciéndose pasar por una célula del propio organismo. Lo que hace labrolizumab es "quitarle ese escondite al cáncer", señala Ribas; es decir, bloquear la proteína PD-1 de su superficie, que es la que le permite 'engañar' a las células T defensivas.Que esa vía podría dar muchas alegrías en el futuro lo demuestra también otro de los estudios presentados estos días en Chicago. En este caso, nivolumab (otro fármaco que actúa sobre esta misma ruta) se probó en 107 pacientes con melanoma avanzado que estaban siendo tratados en la Universidad de Yale (EEUU). Con un diseño muy similar, el trabajo dividió a los participantes a recibir distintas dosis del nuevo compuesto en fase II (todos ellos habían recibido entre dos y tres tratamientos previamente).
Mario Sznol, el principal investigador, también es optimista sobre este anti-PD1, que logró una supervivencia del 43% al cabo de dos años. "Serán necesarios más estudios en fase III y un mejor estudio molecular que nos indique qué pacientes son los más susceptibles de beneficiarse de nivolumab. En la actualidad, explica el investigador español, hay al menos siete compuestos en investigación que actúan a través de esta misma vía; y no sólo en melanoma. "Hay ensayos en pulmón, colon, riñón... hay muchas posibilidades, aunque, por ejemplo, [esta estrategia] se ha probado en cáncer de próstata y no ha funcionado".
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