Calidad en la recogida, almacenamiento y conservación de la sangre del cordón umbilical y su utilidad para el trasplante
Tal y como se recoge la ONT, hace ya más de 25 años las células madre procedentes de la sangre de cordón umbilical se empezaron a emplear en pacientes con problemas de médula ósea, constatándose resultados exitosos
Los avances producidos en este campo están ampliando sus indicaciones y cada vez son más las posibilidades que ofrecen estas células
C.S.V. | 04 - Abril - 2017 15:00 h.
La sangre de cordón umbilical contiene un grupo de células con una gran capacidad regenerativa. Prueba de ello es que se ha empleado en todo el mundo para tratar una amplia variedad de enfermedades. Por el momento, se están utilizando en trasplante autólogo para leucemias agudas, leucemias crónicas, linfomas de Hodgkin y no Hodgkin (tumor de Burkitt), aplasia medular adquirida, neuroblastoma, sarcoma de Ewing, meduloblastoma y tumores germinales. Por su parte, el trasplante alogénico ha demostrado beneficios en leucemia linfoblástica aguda, síndromes mielodisplásico, linfomas, anomalías de los eritrocitos heredadas, trastornos de la proliferación de células sanguíneas, trastornos mieloproliferativos, trastornos fagocitos, trastornos del sistema inmunológico hereditarios, cáncer en médula ósea, hemoglobinopatías, trastornos metabólicos heredados y otros trastornos hereditarios.
Pero aquí no terminan las aplicaciones. En la actualidad, hay en marcha varios ensayos clínicos en regeneración miocárdica en pacientes con cardiopatía isquémica, en neurorregeneración en pacientes con Alzheimer, Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica y Huntington. Otras de las líneas de investigación se centran en autismo, diabetes tipo 1, enfermedad de Crohn y parálisis cerebral.
En España destacan los trasplantes realizados en el Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, en 2008 en un caso de un paciente con parálisis cerebral, y otro en 2015 en el Hospital Niño Jesús, de Madrid, para tratar un neuroblastoma. En ambas ocasiones se llevaron a cabo con células conservadas en el laboratorio alemán de Secuvita, donde la extracción, recolección y conservación de la sangre de cordón umbilical se lleva a cabo cumpliendo los protocolos establecidos por la legislación alemana y española.
Control exhaustivo del proceso
Para conseguir el éxito de todas estas aplicaciones médicas el proceso de extracción es tremendamente importante. En el caso de Secutiva, se emplea un kit diseñado específicamente para garantizar la seguridad de la SCU recogida. Ese kit consta de una bolsa con tres pinzas especiales que permiten su cierre hermético, realizada con un material permeable a los gases y que protege las células hasta que llegan al laboratorio para su procesamiento, análisis y conservación.
Junto a la conservación de la SCU se lleva a cabo una anamnesis médica detallada con información previa y posterior al parto. Todos estos datos se verifican por el equipo médico y el hematólogo de la propia compañía, el Dr. Jaime Pérez de Oteyza. De hecho, es un paso necesario para certificar la sangre como medicamento y para que las autoridades sanitarias pertinentes autoricen su uso para trasplante en cualquier parte del mundo. Además, también se cuenta con la colaboración del ginecólogo que atiende el parto, ya que especifica todos los análisis que se ha llevado a cabo durante la gestación.
Una vez que ya están firmados todos los documentos, incluido el contrato y el consentimiento informado, para que el viaje hasta el laboratorio sea lo más seguro posible, el envase donde se transporta la sangre de cordón umbilical dispone de dos bolsas de gel termoprotectoras que contienen un polímero especial para proteger las células y mantenerlas a la temperatura necesaria para su conservación. Un factor diferenciador de este material de traslado es que las bolsas son cuatro veces más grandes de las que emplean otras compañías y contienen un chip para registrar la temperatura a la que se encuentran las células en cada momento, algo fundamental para controlar su viabilidad.
Custodia de las muestras
Es importante también que la recogida de la muestra y la validación se realicen por parte de personal especializado. En el caso de Secutiva, su propio equipo de logística es el encargado de custodiar la muestra y comprobar que la bolsa se mantiene herméticamente cerrada, se cumplen los protocolos establecidos y se traslada la muestra al aeropuerto para que viaje hasta sus laboratorios de Alemania. Allí se conserva la sangre del cordón de forma completa, sin desechar ninguno de sus componentes, ya que el objetivo es tener disponible la mayor cantidad de células útiles. Este es el procedimiento recomendado puesto que, si se separan los componentes de la sangre, la probabilidad de que se pierdan células madre es de hasta un 20 por ciento, con la pérdida de beneficios que eso conlleva a la hora del trasplante, en el que cada célula contribuye a un resultado óptimo.
Todo este proceso se hace en un tiempo record. Así, se recoge la sangre en el momento del parto con el kit especializado y en una media de 34 horas está en el laboratorio de crio-conservación. Allí, pasa por todos los controles de calidad impuestos por las autoridades alemanas y se documentan perfectamente para que no haya lugar a equívocos. A continuación, se prepara en una sala blanca para su crioconservación, manteniendo todos los elementos de las unidades de sangre y una vez completada la preparación pasa al crioalmacén, donde se conserva la SCU a una temperatura de -196ºC.
Todos estos estándares de calidad hacen que las muestras recogidas por Secuvita tengan una media de 80 ml y 834 millones de células madre nucleadas. Esto explica por qué uno de cada dos trasplantes de células madre de cordón conservada en bancos privados de Europa sea proporcionada por Secuvita, siendo el único banco alemán que cuenta con los permisos necesarios para la producción y utilización de sangre de cordón umbilical para uso autólogo y alogénico
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