Nuevas terapias profilácticas personalizadas contra los sangrados en la hemofilia A
"El fin de la patología pasa por la edición genética que se prevé para 2023", adelantó Snejana Krassova, responsable de Hematología de Bayer
Nekane Lauzirika | 10 - Julio - 2017 15:12 h.
Si en 1.920 a alguien le hubieran dicho que un afectado de hemofilia tenía 35-40 años y que además practicaba deporte competitivo, como lo hacen hoy el ciclista valenciano Pau Salvá y el waterpolista italiano Enrico Mazza, su asombro hubiera sido más que notable, porque la edad media de supervivencia de un hemofílico en aquella época no pasaba de los doce años. Hoy día, por el contrario, la expectativa de vida, y con calidad, de un hemofílico está en el mismo rango que las personas de su entorno.
La hemofilia es una enfermedad genética que se manifiesta en la imposibilidad de coagulación sanguínea cuando se produce una herida, sea interna o externa, y en consecuencia, en una pérdida del equilibrio homeostático, que si no se ataja convenientemente puede terminar en muerte. La patología se origina por deficiencia o ausencia total de factores necesarios para la coagulación correcta de la sangre. Si falta el factor-8 (FVIII) se origina la Hemofilia A o hemofilia clásica y si el que falta es el factor-9 (FIX) aparece la menos frecuente hemofilia B. Estos factores son glicoproteínas que se manifiestan a partir de un gen localizado en el cromosoma sexual X, gen que en los hemofílicos o no funciona o lo hace defectuosamente. Al estar radicado el gen en el cromosoma X solo la padecen fenotípicamente los varones, mientras que las mujeres que tienen el defecto génico son transmisoras a sus hijos/as pero ellas no la padecen.
Gran parte del éxito contra esta patología se debe a los avances como los que ha presentado la compañía farmacéutica Bayer en la sesión sobre “Posibilidades actuales y futuras en el tratamiento de la Hemofilia” enmarcada en el XVI Congreso Internacional de la Sociedad sobre Trombosis y Homeostasia (ISTH) 2017 y el 63º Comité Anual de Estudios Científicos y de Normalización (SSC) recién celebrado en Berlín con la asistencia de los más destacados especialistas en Hematología.
En el encuentro científico, Bayer presentó los últimos datos de ensayos clínicos sobre Kovaltry, un recombinante del FVIII que ha demostrado gran efectividad en la protección y el control de pacientes con hemofilia A. “Frente a la versión anterior del FVIII comercializado como Kogenate Bayer, la nueva versión en forma de Kovaltry proporciona una protección adicional frente al sangrado durante más tiempo sin requerir mayores tomas, en parte porque es mejor absorbido por el cuerpo”, explicó la doctora Snejana Krassova, responsable del área de Hematología de Bayer.
En los ensayos clínicos ha demostrado un buen control de los sangrados y una protección de coagulación en pacientes de hemofilia A cuando se usa profilácticamente dos o tres veces por semana en adultos y adolescentes, y dos o tres veces cualquier otro día en niños menores de doce años. Este medicamento tiene aprobada su regulación en la UE, USA, Japón, Canadá, Australia, Suiza, Colombia, Israel y Taiwan, a la espera de ser aprobada su regulación en otros países del mundo.
En la estrategia contra la hemofilia los primeros pasos en los años 60 se dieron administrando tras un trauma Factor 8 que había sido aislado del plasma sanguíneo directamente. A partir de los años 90, el Factor VIII se extrae de tejidos recombinados lo que permitía mayor pureza del producto y menos reacciones alérgicas.
Salto cualitativo a partir del 2014
“Pero es a partir del 2014 cuando se da un salto cualitativo y en lugar de esperar a que se produzca la lesión para inocular el factor VIII se crean medicamentos que se administran de manera periódica como profilácticos”, añadió Krassova.
En este camino, el Kovaltry “a menor dosis, además de mayor eficiencia profiláctica otorga protección más prolongada y de una manera más personalizada”, sostiene el profesor Johannes Oldenburg, de la Universidad de Bonn. “Utilizando la información del fenotipo de cada paciente, su historia de sangrados, el tiempo que ha estado haciendo profilaxis, su edad y los niveles de actividad, determinamos la dosis y la frecuencia de infusiones que ha de tomar de Kovaltry. Estamos obteniendo muy buenos resultados”, recalcó el profesor.
En la rueda de prensa se ofrecieron también los datos del estudio de profilaxis individualizada para la hemofilia A de China (CHIPS), que es el primer estudio con dosis escalonadas de profiláctico que se realiza en este país con niños con hemofilia severa y que tenía como finalidad minimizar los sangrados y los daños articulares que suele producir la hemofilia A. “Este estudio piloto ha demostrado efectos limitados de las dosis bajas de profiláctico en la eliminación de los dolores articulares, lo que deja en expectativa de ser evaluados cuales serían los regímenes de tratamiento profiláctico óptimo para estos pacientes”, subrayó Oldeburg.
3.000 pacientes en España
En la actualidad se estima que hay 400.000 pacientes de hemofilia A en el mundo, “30.000 en la Unión Europea (UE), 3.000 de ellos en España, manteniéndose en las últimas décadas una frecuencia estimada de aparición de hemofilia A en 1 de cada 5.000 nacimientos de niños varones vivos”, apuntó el profesor de la Universidad de Bonn.
Como parte de las investigaciones de la compañía Bayer dedicadas a impulsar nuevos avances contra la hemofilia, en la sesión del Congreso se dieron a conocer las actualizaciones de los datos del estudio TAURUS sobre los números reales de esta patología y sus tratamientos en la práctica clínica diaria. En este programa que evalúa la rutina profiláctica con Kovaltry se han recogido en mayo los datos de 350 pacientes de nueve países de la UE y EE.UU. “Los datos del informe son muy importantes para tomar decisiones en tratamientos individualizados que ayuden en el manejo de los pacientes, porque es un resumen que incluye todas las incidencias médicas de cada pacientes, sus visitas clínicas rutinarias, así como su día a día recogidos en las consultas”, explicó Snejana Krassanova. “Trabajos como este de TAURUS permiten mejorar los servicios a los pacientes, porque a través de su interpretación optimizan los resultados que se obtienen en las terapias clínicas cotidianas”. Una de las consecuencias que se obtienen en todos los estudios y ensayos en la necesidad de tratamientos personalizados para una mejor protección preventiva y un mejor control de las alteraciones.
Dosis profilácticas de tan solo una vez por semana
En el camino de lucha contra la hemofilia A severa, el próximo paso en el ambicioso programa de Bayer para impulsar opciones de tratamiento que ayuden a los hemofílicos en el objetivo de una mayor calidad de vida se encuentra el BAY 94-9027; hoy día bajo estudio y desarrollo ya en fase III, está demostrando su eficacia en el tratamiento preventivo tanto en adolescentes como adultos con hemofilia severa, utilizado además dosis y regímenes de administración individualizados.
Los accidentes sanguíneos y otros fallos colaterales serán los indicadores clínicos que determinen en qué pacientes puede ser más beneficiosa la administración profiláctica de este producto en bajas concentraciones, para lo que se está identificando a los pacientes que han tenido accidentes vasculares sanguíneos en los últimos 12 meses para ver si pueden beneficiarse con BAY 94-9027 en dosis profilácticas de tan solo una vez por semana.
El futuro está en el año 2023
Primero fue la administración del Factor-8 como demanda terapéutica tras un accidente de sangrado, más adelante una profilaxis con factor-8 extraído del plasma y purificado, ahora mismo el uso del factor-8 obtenido a partir de células de tejidos recombinados, con expectativas muy cercanas de uso de productos como BAY 94-9027 como opción profiláctica más eficaz y en menos dosis. Pero el futuro no mira solo a la eliminación de síntomas o a la prevención de los sangrados, sino a la eliminación definitiva de la propia enfermedad genética, para lo cual Bayer está implicada en procesos de investigación de terapia génica.
En esta se vehiculan los genes responsables para la expresión del factor desaparecido (el 8 y 9) usando virus benignos como vector para llevar el gen hasta el hepatocito donde estos factores VIII y IX se van a expresar. “Nuestro objetivo es el desarrollo de la terapia génica como un tratamiento suficiente como para reducir la necesidad de terapias de introducción del factor VIII por vía intravenosa”, adelantó Snejana Krassanova. Pero los ojos y las expectativas de los científicos se dirigen hacia la solución definitiva con la edición génica, concretamente con la utilización de la técnica de edición CRISPR-Cas9. “Con esta técnica se puede localizar y cortar el trozo de DNA defectuoso y utilizar la propia maquinaria celular de reparación del DNA, con el objetivo de conseguir que el gen mutado se convierta en un gen normal que pueda manifestarse sintetizando el factor 8 y 9 correctamente. Una técnica que servirá de guía también como potencial tratamiento para otras enfermedades y síndromes raros de la sangre. Estos objetivos ya tienen fecha, el año 2023 puede que sea el comienzo del fin de la hemofilia A entre nosotros”, manifestó esperanzada Snejana Krassanova.
Proyecto “Pedalea por la Hemofilia” para visibilizar la dolencia
En la sesión, dos deportistas de élite, el jugador italiano de waterpolo Enrico Mazza y el ciclista valenciano Pau Salvá relataron sus experiencias con la enfermedad ofreciendo un mensaje de esperanza a todas las personas que la padecen, principalmente niños. Además, Salvá presentó el proyecto “Pedalea por la Hemofilia” que pretende dar visibilidad a esta enfermedad y, sobre todo, ser una inspiración para aquellas personas que padecen hemofilia. “El mensaje que queremos transmitir es «los límites los pones tú». Cuando se trata de manera adecuada la hemofilia no es un impedimento para llevar una vida absolutamente satisfactoria y practicar deporte y aficiones”, enfatizó Pau Salvá.
“Pedalea por la Hemofilia” nació en 2016 con el apoyo de Bayer y bajo el paraguas de la Asociación de Hemofilia de la Comunidad Valenciana (ASHECOVA). “En el marco de este proyecto aprovecho mi participación en distintas competiciones, a nivel nacional e internacional, de ciclismo de montaña, para llamar la atención sobre esta enfermedad y mostrar mi ejemplo a otras personas con hemofilia”. La vida normalizada es posible siendo hemofílico.
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