sábado, 29 de junio de 2019

Tratamiento del cáncer de hígado infantil (PDQ®) 4/5 —Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Tratamiento del cáncer de hígado infantil (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento del cáncer de hígado infantil (PDQ®)–Versión para profesionales de salud



Carcinoma hepatocelular

Incidencia

La incidencia anual de carcinoma hepatocelular en los Estados Unidos es 0,8 por millón de niños entre las edades 0 y 14 años y 1,5 por millón de adolescentes de 15 a 19 años.[1] Si bien la incidencia de carcinoma hepatocelular en adultos en los Estados Unidos ha aumentado de manera constante desde 1970, posiblemente debido al aumento creciente de la infección por hepatitis C crónica,[2] la incidencia en niños no ha aumentado. En varios países asiáticos, la incidencia de carcinoma hepatocelular en niños es 10 veces más alta que en América del Norte. Esta incidencia alta parece estar relacionada con la incidencia de hepatitis B adquirida por vía perinatal, que en la mayoría de los casos se puede prevenir mediante vacunación y administración de inmunoglobulina antihepatitis B al recién nacido.[3]
El carcinoma hepatocelular fibrolamelar, un subtipo de carcinoma hepatocelular sin relación con la cirrosis, el virus de la hepatitis B (VHB) o el virus de la hepatitis C (VHC), por lo general se presenta en adolescentes y adultos jóvenes, pero se notificó en lactantes.[4]

Factores de riesgo

Las afecciones que se relacionan con el carcinoma hepatocelular se describen en el Cuadro 7.
Cuadro 7. Afecciones relacionadas con el carcinoma hepatocelular
Trastornos relacionadosObservaciones clínicas
Síndrome de Alagille [5]Frente prominente y ancha, ojos hundidos y mentón pequeño saliente. Las anomalías de las vías biliares producen cicatrización intrahepática.
Glucogenosis l–lV [6]Los síntomas varían por trastorno individual.
Hepatitis B y C [7-9]Para obtener más información, consultar la sección de este sumario sobre Infección por hepatitis B y hepatitis C.
Colestasis intrahepática familiar progresiva [10,11]Los síntomas de ictericia, prurito, y retraso del desarrollo comienzan en la infancia y progresan hasta hipertensión portal e insuficiencia hepática.
Tirosinemia [12]Los primeros meses de vida: retraso del desarrollo, vómitos e ictericia.

Síndrome de Alagille

El síndrome de Alagille es un síndrome genético autosómico dominante que suele obedecer a una mutación o deleción en el gen JAG1. Compromete los conductos biliares hepáticos, el corazón y los vasos sanguíneos del encéfalo y el riñón. Los pacientes presentan una facies característica.[5]

Infección por hepatitis B y hepatitis C

En los niños, el carcinoma hepatocelular se relaciona con el VHB adquirido de forma perinatal mientras que en los adultos se relaciona con las infecciones crónicas por VHB y VHC.[7-9] La amplia diseminación de la vacunación para la hepatitis B ha disminuido la incidencia del carcinoma hepatocelular en Asia.[3] En comparación con los adultos, el período de incubación desde la infección por el virus de la hepatitis hasta la formación del carcinoma hepatocelular es extremadamente corto en un subconjunto de niños que adquirieron el virus en el periodo perinatal. Las mutaciones en el gen del factor de crecimiento mesenquimal-epitelial de transición podrían ser un mecanismo que produce la reducción del período de incubación.[13]
La infección por el virus de la hepatitis C se relaciona con cirrosis y carcinoma hepatocelular que toma décadas para formarse y que, por lo general, no se observa en niños.[9] En los niños, en comparación con los adultos, es menos frecuente que la cirrosis participe en la formación de un carcinoma hepatocelular y solo se observa en 20 a 35 % de los niños con tumores de carcinoma hepatocelular.

Lesión hepática no vírica

Los tipos específicos de lesiones hepáticas no víricas y la cirrosis que se relacionan con el carcinoma hepatocelular en los niños son las siguientes:
  • Tirosinemia. Los pacientes de tirosinemia se someten en forma regular a exámenes de detección de carcinoma hepatocelular, aunque se traten con nitisinona.[12] La nitisinona puede prevenir la cirrosis y disminuir la incidencia del carcinoma hepatocelular; en particular, cuando se administra durante la lactancia, después de hacer exámenes de detección para diagnosticar la tirosinemia.[14] Para 2014, solo en una minoría de los programas estatales de detección se habían adoptado los nuevos exámenes de detección para recién nacidos muy recomendados y más predictivos que son mucho más eficaces en los recién nacidos de 24 a 48 horas.[15]
    En un estudio iraní, 36 niños se sometieron a trasplante de hígado por tirosinemia.[16] De los niños, 22 tenían nódulos hepáticos que medían más de 10 cm y los nódulos eran cirróticos en 20 niños. La mediana de edad en el momento del trasplante fue de 3,9 años. Se encontró carcinoma hepatocelular en el hígado resecado de 5 de los 19 niños mayores de 2 años y en ninguno de los niños menores de 2 años.
  • Colestasis intrahepática familiar progresiva. Es posible que el carcinoma hepatocelular también se presente en niños muy pequeños con mutaciones en la bomba de exportación de sales biliares ABCB11, lo que causa colestasis intrahepática familiar progresiva.[10]

Características genómicas del carcinoma hepatocelular

Las anomalías genómicas relacionadas con el carcinoma hepatocelular son las siguientes:
  • En el primer caso de carcinoma hepatocelular pediátrico analizado mediante una secuenciación de exoma completo, se observó una tasa de mutación más alta (53 variantes) y la coexistencia de mutaciones en CTNNB1 y NFE2L2.[17]
  • El carcinoma hepatocelular fibrolamelar es un subtipo poco común de carcinoma hepatocelular que se observa en niños de más edad. Se caracteriza por una deleción de aproximadamente 400 kB en el cromosoma 19 que resulta en la producción de un código de ARN híbrido para una proteína que contiene el dominio aminoterminal de DNAJB1, un homólogo de la carabina molecular DNAJ, fundida en marco con PRKACA, el dominio catalítico de la proteína cinasa A.[18]
  • Un subtipo de cáncer de hígado infantil que es poco común y de mayor malignidad (neoplasia hepatocelular sin otra indicación, que también se llama tumor de células de transición de hígado) se presenta en niños mayores y tiene características clínicas e histopatológicas de hepatoblastoma y carcinoma hepatocelular.
    Se observaron mutaciones en TERT en 2 de los 4 casos analizados.[19] Las mutaciones en TERT también se observaron con frecuencia en adultos con carcinoma hepatocelular.[20]
Hasta la fecha, no se utilizan estas mutaciones genéticas en la selección de fármacos para ensayos clínicos de investigación.

Diagnóstico

Para obtener más información, consultar la subsección sobre Diagnóstico en la sección de este sumario sobre Hepatoblastoma.

Pronóstico y factores pronósticos

La tasa de supervivencia general (SG) a 5 años es de 42 % para niños y adolescentes con carcinoma hepatocelular.[1] La supervivencia a 5 años para el carcinoma hepatocelular en ocasiones depende del estadio; en un estudio intergrupal de quimioterapia conducido en la década de 1990, 7 de 8 pacientes en estadio l sobrevivieron, y sobrevivieron menos de 10 % de los pacientes en estadios lll y lV.[1,21] En un análisis de los datos del Surveillance, Epidemiology, and End Results (SEER), se encontró una tasa de SG a 5 años de 24 %, una tasa de supervivencia a 10 años de 23 % y una tasa de supervivencia a 20 años de 8 % en los pacientes de 19 años de edad y menos; ello indica una mejora de los resultados que se relaciona con el tratamiento más reciente. En un análisis multivariante de los datos del SEER, la resección quirúrgica, el tumor localizado y etnias diferentes a la hispana se relacionaron con una mejora de los desenlaces. Los pacientes sometidos a una resección quirúrgica completa tuvieron una tasa de SG de 60 % comparada con una tasa de SG de 0 % para los pacientes con resección quirúrgica incompleta.[22][Grado de comprobación: 3iiiA]
Los factores que afectan el pronóstico son los siguientes:
  • Factores relacionados con el tratamiento:
    La cura del carcinoma hepatocelular exige una resección macroscópica del tumor. Sin embargo, el carcinoma hepatocelular con frecuencia invade de forma extensa o es multicéntrico, y menos de 30 % de los tumores son resecables. El trasplante ortotópico de hígado ha sido exitoso para ciertos niños con carcinoma hepatocelular.[23,24]
  • El grupo de PRE-Treatment EXTent of disease (PRETEXT) (resecabilidad) también es un factor pronóstico (para obtener más información, consultar la sección de este sumario sobre Estratificación del riesgo).
  • Características histológicas del tumor:
    Para obtener más información, consultar la sección de este sumario sobre Características histológicas.

Características histológicas

Las células del carcinoma hepatocelular tienen apariencia epitelial. El carcinoma hepatocelular por lo general surge en el lóbulo derecho del hígado.

Carcinoma fibrolamelar

Se ha descrito una variante particular del carcinoma hepatocelular, llamada carcinoma fibrolamelar en los hígados de niños mayores y adultos jóvenes, y muy pocas veces en lactantes.[4,25] Este tipo histológico se define por un transcrito de fusión creado por la deleción de una sección de 400 kb del cromosoma 19, que se observó en 15 de los 15 tumores analizados.[18]
El carcinoma fibrolamelar no se relaciona con cirrosis y antes se pensó que se vinculaba con un pronóstico mejor.[2,25,26] A diferencia del carcinoma hepatocelular no fibrolamelar en adultos, el carcinoma hepatocelular fibrolamelar en niños mayores y adultos no muestra de forma clara que su incidencia vaya en aumento con el paso del tiempo.[2,25] En estudios más antiguos, es posible que los mejores desenlaces en pacientes de carcinoma fibrolamelar se relacionara con una proporción más alta de tumores menos invasores y más resecables en ausencia de cirrosis. Sin embargo, los desenlaces en pacientes de carcinoma fibrolamelar en estudios prospectivos recientes, no se diferenciaron de los desenlaces de pacientes de carcinomas hepatocelulares clásicos cuando se los comparó estadio por estadio y grupo de PRETEXT por grupo de PRETEXT.[27,28]; [29][Grado de comprobación: 3iiA]

Neoplasia hepatocelular sin otra indicación (SAI)

La neoplasia hepatocelular SAI también se llama tumor de células de transición del hígado. Este tumor, con características de hepatoblastoma y de carcinoma hepatocelular es una neoplasia poco frecuente que se encuentra en niños mayores y adolescentes, y tiene una posible posición intermedia entre los hepatoblastos y unas células tumorales más maduras parecidas a hepatocitos. Las células tumorales a veces varían en regiones del tumor entre un hepatoblastoma clásico y un carcinoma hepatocelular obvio. En la clasificación internacional de consenso, estos tumores se llaman neoplasia hepatocelular, SAI.[30] Por lo regular, los tumores son unifocales y, en el momento de la presentación a veces tienen necrosis central. La respuesta a la quimioterapia no se ha estudiado de manera rigurosa, pero se cree que es muy parecida a la del carcinoma hepatocelular.[31]

Tratamiento del carcinoma hepatocelular

Las opciones de tratamiento para el carcinoma hepatocelular recién diagnosticado dependen de los siguientes aspectos:
  1. Si el cáncer se puede resecar al momento del diagnóstico.
  2. Cómo reacciona el cáncer ante la quimioterapia.
  3. Si el cáncer ha hecho metástasis.
  4. Si el cáncer se relaciona con el VHB.

Opciones de tratamiento del carcinoma hepatocelular resecable en el momento del diagnóstico

Las opciones de tratamiento del carcinoma hepatocelular resecable en el momento del diagnóstico son las siguientes:
  1. Resección quirúrgica completa del tumor primario seguida de quimioterapia.
  2. Quimioterapia seguida de resección quirúrgica completa del tumor primario.[27]
  3. Resección quirúrgica completa sin quimioterapia.
La quimioterapia y la resección quirúrgica son los pilares principales de tratamiento del carcinoma hepatocelular resecable.
Datos probatorios (resección quirúrgica completa seguida de quimioterapia):
  1. Siete de ocho pacientes con carcinoma hepatocelular en estadio l sometidos a quimioterapia adyuvante con cisplatino, sobrevivieron sin enfermedad.[21]
  2. En una encuesta sobre tumores de hígado infantil tratados antes del uso sistemático de quimioterapia, solo sobrevivieron 12 de 33 pacientes con carcinoma hepatocelular sometidos a escisión completa del tumor.[32] Esto indica que el tratamiento con quimioterapia adyuvante quizás beneficie a los niños con carcinoma hepatocelular resecado por completo.
  3. En ocasiones, se administran cisplatino y doxorrubicina como tratamiento adyuvante porque estos fármacos son activos para tratar el carcinoma hepatocelular.[27]
  4. En un análisis de los datos del SEER de niños y adolescentes menores de 20 años diagnosticados entre 1976 y 2009, los pacientes que se sometieron a resección completa presentaron una tasa de SG a 5 años de 60 % y, quienes no la tuvieron, una tasa de SG a 5 años de 0 %.[22][Grado de comprobación: 3iiiA]
Datos probatorios (resección quirúrgica completa sin quimioterapia):
  1. En un informe retrospectivo de una sola institución, 12 pacientes con carcinoma hepatocelular en estadio I se trataron con cirugía. Diez pacientes no recibieron quimioterapia y dos pacientes recibieron un ciclo corto de quimioterapia según la preferencia del oncólogo.[33][Grado de comprobación: 3iiA]
    • Los 12 pacientes permanecen vivos sin pruebas de enfermedad luego de una mediana de seguimiento de 54 meses.
A pesar de las mejoras en las técnicas quirúrgicas, la administración de quimioterapia y los cuidados de apoyo del paciente de los últimos 20 años, en los ensayos clínicos de quimioterapia contra el cáncer para el carcinoma hepatocelular en los niños no se observan mejoras de las tasas de supervivencia de pacientes con carcinoma hepatocelular infantil.[27] En los estudios europeos del International Childhood Liver Tumors Strategy Group (SIOPEL) no se han observado mejoras en la SG a 5 años desde 1990. Los únicos sobrevivientes a largo plazo fueron pacientes cuyos tumores eran resecables en el momento del diagnóstico, que representaron menos de 30 % de los niños inscritos en el estudio.[34] Sin embargo, en algunos estudios sobre trasplantes hepáticos (resección completa con trasplante, con quimioterapia neoadyuvante o sin esta), se observaron tasas de SG superiores a las de los estudios del SIOPEL.[24,35-38]

Opciones de tratamiento del carcinoma hepatocelular no metastásico que no es resecable en el momento del diagnóstico

Para la cura, se hace necesario el uso de quimioterapia neoadyuvante o quimioembolización transarterial (QETA) neoadyuvante a fin de mejorar la resecabilidad o el trasplante de hígado, lo que podría permitir la resección completa del tumor.
Las opciones de tratamiento para el carcinoma hepatocelular no metastásico, que no es resecable en el momento del diagnóstico son las siguientes:
  1. Quimioterapia seguida de una nueva evaluación de la resecabilidad quirúrgica. Si el tumor primario es resecable, resección quirúrgica completa.
  2. Quimioterapia seguida de una nueva evaluación de la resecabilidad quirúrgica. Si el tumor primario permanece irresecable:
    • Trasplante ortotópico de hígado.
    • QETA provisional seguida de resección completa o trasplante de hígado.
    • QETA sola.
Datos probatorios (quimioterapia seguida de una nueva evaluación de la resecabilidad quirúrgica y resección completa del tumor primario):
  1. En un estudio prospectivo de 41 pacientes que recibieron quimioterapia preoperatoria con cisplatino/doxorrubicina, el tratamiento produjo cierto grado de disminución del tamaño del tumor, con disminución de las concentraciones de alfafetoproteína (AFP) en cerca de 50 % de los pacientes. Los pacientes que respondieron tuvieron resecabilidad del tumor y supervivencia superiores, aunque la SG fue de 28 % y solo sobrevivieron aquellos sometidos a resección completa.[27]
Datos probatorios (quimioterapia o QETA seguidas de una nueva evaluación de la resecabilidad quirúrgica; opciones de tratamiento para el tumor primario irresecable luego de quimioterapia o QETA):
  1. En los pacientes cuyo tumor primario permanece irresecable luego de la quimioterapia se debe considerar un trasplante ortotópico de hígado. El trasplante de hígado ha sido un tratamiento exitoso para los niños con carcinoma hepatocelular irresecable; la supervivencia es de cerca de 60 % y la mayoría de las muertes son consecuencia de la recidiva tumoral.[23,38-41]
  2. En una revisión del tratamiento del carcinoma hepatocelular en pacientes menores de 20 años registrados en SEER, se indicó que 75 % de los pacientes se sometieron a resección y 25 % se sometieron a trasplante de hígado. La SG a 5 años fue 53,4 % con la resección y de 85,3 % con el trasplante, lo que indica que los criterios de trasplante para el carcinoma hepatocelular se podrían flexibilizar para el beneficio general de los pacientes. Este abordaje se beneficiaría de análisis prospectivos.[42]
  3. La QETA seguida de resección quirúrgica completa del tumor primario quizás sea una alternativa al uso de quimioterapia seguida de resección quirúrgica.
    • En los estudios de adultos realizados en China, se indicó que la QETA hepática repetida antes de la cirugía es posible que mejore el desenlace de la hepatectomía subsiguiente.[43]
    • En un metanálisis se encontraron siete ensayos aleatorizados en los que se comparó la resección sola versus la QETA seguida de resección. No hubo diferencia entre la supervivencia sin complicaciones (SSC) a 3 años y la SG entre los dos grupos, pero la SSC a 5 años y la SG favorecieron la QETA seguida de resección.[44]
Si el tumor primario no es resecable luego de la quimioterapia y el paciente no es apto para un trasplante, los abordajes alternativos de tratamiento que se usan en adultos son los siguientes:
  • Sorafenib.
  • QETA.
  • Criocirugía.
  • Inyección intratumoral de alcohol.
  • Radioterapia.
Hay datos limitados sobre el uso de estos abordajes alternativos de tratamiento en niños.
Hay datos limitados provenientes de un estudio piloto europeo que indican que el sorafenib fue bien tolerado en 12 niños y adolescentes con diagnóstico reciente de carcinoma hepatocelular en estadio avanzado cuando se administra en combinación con quimioterapia estándar de cisplatino y doxorrubicina.[45] Se necesitan estudios adicionales para definir su función en el tratamiento de niños con carcinoma hepatocelular.
La criocirugía, la inyección intratumoral de alcohol y la ablación por radiofrecuencia pueden tratar con éxito tumores pequeños (<5 cm) en adultos con hígados cirróticos.[43,46,47] Algunos abordajes locales como la criocirugía, la ablación por radiofrecuencia y la QETA, que suprimen la progresión tumoral del carcinoma hepatocelular, se usan como tratamiento transitorio en los adultos con el fin de demorar el crecimiento del tumor mientras están en lista de espera de un trasplante de hígado cadavérico.[48] En un estudio con 8 pacientes pediátricos de carcinoma hepatocelular, 2 pacientes murieron por enfermedad progresiva sin trasplante. El tratamiento con QETA estabilizó la enfermedad en 6 pacientes durante una media de 141 días hasta el trasplante.[49][Grado de comprobación: 3iiA] Al final del periodo de observación, 5 pacientes estaban vivos y 1 paciente falleció debido a la enfermedad. (Para obtener más información, consultar el sumario del PDQ Tratamiento del cáncer primario de hígado en adultos).

Opciones de tratamiento del carcinoma hepatocelular con metástasis en el momento del diagnóstico

Ningún tratamiento específico ha sido eficaz para tratar el carcinoma hepatocelular metastásico en el grupo de edad pediátrica.
En dos ensayos prospectivos, el cisplatino con vincristina/fluorouracilo o una infusión continua de doxorrubicina resultó ineficaz para tratar de forma adecuada a 25 pacientes de carcinoma hepatocelular metastásico.[21,27] Algunos pacientes quizás se beneficien de manera transitoria del tratamiento con cisplatino/doxorrubicina; en particular, si el tumor hepático localizado se reduce de manera adecuada para permitir la resección de la enfermedad, y las metástasis desapareces o se tornan resecables.

Opciones de tratamiento del carcinoma hepatocelular relacionado con el virus de la hepatitis B

Si bien el carcinoma hepatocelular relacionado con el VHB no es común en los niños en los Estados Unidos, el tratamiento con análogos nucleotídicos/nucleosídicos para inhibir el VHB mejora el pronóstico posoperatorio en niños y adultos tratados en China.[50]
La opción de tratamiento para el carcinoma hepatocelular relacionado con el VHB es la siguiente:
  1. Terapia antivírica.
Datos probatorios (terapia antivírica):
  1. En un ensayo controlado aleatorizado, se evaluó la respuesta a 1 de 3 terapias antivíricas en 163 pacientes sometidos a hepatectomía radical.[50]
    • En un análisis multivariante de Cox, se observó que la terapia antivírica disminuyó de manera significativa la recidiva del carcinoma hepatocelular con un cociente de riesgos instantáneos (CRI) de 0,48 (intervalo de confianza [IC] 95 %, 0,32–0,70) así como las muertes por carcinoma hepatocelular con CRI de 0,26 (IC 95 %, 0,14–0,50).
    • Los pacientes que recibieron terapia antivírica exhibieron una reducción significativa de la recidiva temprana (CRI 0,41; IC 95 % 0,27–0,62) y mejor funcionamiento hepático 6 meses después de la cirugía en comparación con los controles (P < 0,001).

Opciones de tratamiento para el carcinoma hepatocelular progresivo o recidivante

El pronóstico para un paciente de carcinoma hepatocelular recidivante o progresivo es muy precario.[51]
La opción de tratamiento para el carcinoma hepatocelular progresivo o recidivante es la siguiente:
  1. Quimioembolización provisional antes del trasplante o trasplante de hígado inmediato, para aquellos con recidiva aislada en el hígado.[23,38,39,52]
  2. Es posible que los ensayos clínicos de fase l y fase II sean apropiados y se deben tomar en cuenta.
    • El tratamiento con sorafenib produjo una mejora de la supervivencia sin progresión en adultos con carcinoma hepatocelular en estadio avanzado. En pacientes adultos que recibieron sorafenib, la mediana de supervivencia y el tiempo transcurrido hasta la progresión radiológica duró 3 meses más que para los pacientes que recibieron un placebo.[53] El ensayo clínico del COG de fase ll de sorafenib como fármaco único ya se completó en niños y los resultados del estudio están pendientes.

Opciones de tratamiento en evaluación clínica para el carcinoma hepatocelular

La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en el portal de Internet del NCI. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consultar el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A continuación se presentan ejemplos de ensayos clínicos nacionales o institucionales en curso:
  • AHEP1531 (NCT03533582) (Cisplatin and Combination Chemotherapy in Treating Children and Young Adults with Hepatoblastoma or Liver Cancer After Surgery):
    Este ensayo representa la participación del COG en un gran ensayo internacional (PHITT) de tratamiento para todos los estadios de hepatoblastoma y carcinoma hepatocelular en niños.
    • El hepatoblastoma de riesgo muy bajo se define como uno de los siguientes dos casos: 1) masa de tipo fetal bien diferenciada resecada por completo en el momento del diagnóstico y los pacientes no se someten a quimioterapia; o 2) masa de tipo fetal no bien diferenciada o masa de tipo fetal bien diferenciada pero con resección incompleta y los pacientes reciben dos ciclos de quimioterapia con cisplatino.
    • El hepatoblastoma de riesgo bajo se define como un tumor PRETEXT I a III sin factores de anotación tipo VPEFR (compromiso venoso o portal, diseminación extrahepática, multifocalidad y ruptura tumoral). Estos pacientes se tratan con 2 ciclos de quimioterapia con cisplatino y luego se someten a resección (si es posible), seguida de asignación al azar a tratamiento con 2 o más ciclos de cisplatino. Si el tumor es irresecable, el paciente recibe 2 ciclos de quimioterapia con cisplatino adicionales y se reevalúa la resecabilidad del tumor. Si el tumor es irresecable, los pacientes se someten a trasplante de hígado.
    • El hepatoblastoma de riesgo intermedio se define como un tumor primario PRETEXT I a III con un factor de anotación VPEFR, pero sin metástasis. Los pacientes se asignan al azar a 4 ciclos de 14 días de cisplatino o 4 ciclos de 21 días de C5VD (cisplatino, fluorouracilo, vincristina y doxorrubicina). Los equipos de trasplante se consultan rápido de acuerdo con la necesidad. Luego, los pacientes de ambos grupos se someten a resección y reciben 2 ciclos adicionales de la quimioterapia asignada.
    • El hepatoblastoma de riesgo alto se define por la presencia de metástasis a distancia, AFP menor de 100 u 8 años o más de edad. Todos los pacientes se tratan con 3 ciclos de la quimioterapia de inducción del ensayo SIOPEL-4 (dosis intensivas de cisplatino, doxorrubicina y carboplatino). Los pacientes de 8 años o más, o que tenían una AFP menor de 100, y los pacientes cuyas metástasis desaparecieron, reciben 3 ciclos de carboplatino y doxorrubicina. Los pacientes con metástasis persistentes al final de la inducción se asignan al azar a recibir 6 ciclos de carboplatino y doxorrubicina alternados con carboplatino y etopósido o 6 ciclos de carboplatino y doxorrubicina alternados con vincristina e irinotecán.
    • El carcinoma hepatocelular potencialmente resecable se trata con resección completa sin quimioterapia de ningún tipo si la masa parece obedecer a una enfermedad hepática subyacente. Si el carcinoma hepatocelular aparece de novosin enfermedad subyacente, se trata con resección seguida de 4 ciclos de cisplatino y doxorrubicina.
    • Los pacientes con carcinoma hepatocelular metastásico o irresecable en el momento del diagnóstico se derivan a consulta con los servicios de radiología intervencionista y trasplante de hígado. Luego los pacientes se asignan al azar a recibir cisplatino, doxorrubicina y sorafenib durante 3 ciclos de 21 días, o cisplatino, doxorrubicina y sorafenib alternados con gemcitabina, oxaliplatino y sorafenib durante 4 ciclos de 14 días. Los pacientes que responden al tratamiento continúan quimioterapia durante el mismo número de ciclos (3 o 4) y reciben el mismo régimen de quimioterapia de la asignación original.
  • APEC1621 (NCT03155620) (Pediatric MATCH: Targeted Therapy Directed by Genetic Testing in Treating Pediatric Patients with Relapsed or Refractory Advanced Solid Tumors, Non-Hodgkin Lymphomas, or Histiocytic Disorders): en el NCI–Children's Oncology Group Pediatric Molecular Analysis for Therapeutic Choice (MATCH), que se conoce como Pediatric MATCH, se emparejarán fármacos de terapia dirigida con cambios moleculares específicos identificados mediante ensayo de secuenciación dirigida de última generación para más de 4000 mutaciones en más de 160 genes presentes en tumores sólidos resistentes al tratamiento o recidivantes. Los niños y adolescentes de 1 a 21 años son aptos para participar en este ensayo.
    El tejido tumoral de la enfermedad progresiva o recidivante debe estar disponible para la caracterización molecular. Se ofrecerá tratamiento del Pediatric MATCH a los pacientes con tumores de variantes moleculares comprendidas en los grupos de tratamiento del ensayo. Para obtener más información, consultar el portal de Internet del NCI y el portal de Internet ClinicalTrials.gov (en inglés).
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