sábado, 29 de junio de 2019

Tratamiento de la histiocitosis de células de Langerhans (PDQ®) 5/7 —Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Tratamiento de la histiocitosis de células de Langerhans (PDQ®)—Versión para profesionales de salud - National Cancer Institute

Instituto Nacional Del Cáncer

Tratamiento de la histiocitosis de células de Langerhans (PDQ®)–Versión para profesionales de salud

Enfermedad tardía y efectos del tratamiento de la histiocitosis de células de Langerhans infantil

La frecuencia general que hasta ahora se informa sobre las consecuencias a largo plazo de la histiocitosis de células de Langerhans (HCL) oscila entre 20 y 70 %. La razón de esta amplia variación se debe a la definición de casos, el tamaño de la muestra, el tratamiento administrado, el método de recopilación de datos y la duración del seguimiento. En estos estudios de calidad de vida se informó lo siguiente:
  • En un estudio de la calidad de vida de los sobrevivientes a largo plazo de HCL esquelética, no hubo una diferencia significativa en los puntajes de calidad de vida en comparación con la calidad de vida de los niños y adultos sanos de control.[1] Además, los puntajes de calidad de vida fueron muy similares entre aquellos con secuelas permanentes y sin estas.
  • En otro estudio de 40 pacientes a quienes se examinó de forma minuciosa para identificar efectos tardíos, se encontraron puntajes adversos de la calidad de vida en más de 50 % de los pacientes.[2] Se detectaron secuelas a largo plazo en 75 % de los pacientes; las más comunes fueron la disfunción hipotalámica o hipofisaria (50 %), la disfunción cognitiva (20 %) y el compromiso del cerebelo (17,5 %).
Los niños que presentan compromiso de órganos de riesgo bajo (piel, huesos, ganglios linfáticos o glándula hipofisaria) tienen una probabilidad de alrededor de 20 % de sufrir secuelas crónicas.[3,4] Para los pacientes con compromiso multisistémico, la incidencia de complicaciones a largo plazo es de alrededor de 70 %.[3,5-7]
Los efectos tardíos de la HCL se presentan en los siguientes sistemas del cuerpo:
  • Sistema endocrino. Los pacientes con diabetes insípida tienen riesgo de panhipopituitarismo y necesitan vigilancia minuciosa para lograr un crecimiento y desarrollo adecuados. En un examen retrospectivo de 141 pacientes de HCL y diabetes insípida, 43 % presentaron deficiencia de la hormona del crecimiento (HC).[5-7] El riesgo de deficiencia de HC a 5 años en los niños con HCL y diabetes insípida fue de 35 %, y el riesgo a 10 años fue de 54 %. No se observó diferencia en las mediciones de supervivencia o calidad de vida en los pacientes que recibieron la HC en comparación con quienes no la recibieron.[5] Los problemas de crecimiento y desarrollo son más frecuentes debido a la edad temprana en el momento de la presentación de estos, y los efectos del tratamiento a largo plazo con prednisona que son más tóxicos en los niños de muy corta edad.
  • Órganos de los sentidos. Se encontró pérdida de audición en 38 % de los niños tratados por HCL.[7] En 70 % de los pacientes de HCL de este estudio se encontró compromiso del oído con otorrea, tumefacción de la apófisis mastoides e hipoacusia. De aquellos en los que se observaron anomalías en la apófisis mastoides en la tomografía computarizada o las imágenes por resonancia magnética (IRM), 59 % tuvieron pérdida de audición.[8][Grado de comprobación: 3iiiC]
  • Sistema neurológico. Se informó sobre síntomas neurológicos secundarios a la compresión vertebral por lesiones cervicales en 3 de 26 pacientes que tienen HCL y lesiones vertebrales.[7] La HCL en el sistema nervioso central (SNC) se presenta con mayor frecuencia en niños con HCL en la hipófisis o en los huesos del cráneo (mastoides, orbitarios o temporales) con lesiones de riesgo para el SNC. Es posible que algunos sobrevivientes a largo plazo de lesiones craneales con riesgo para el SNCpresenten defectos cognitivos importantes y anomalías en las IRM.[9] Algunos pacientes tienen anomalías marcadas de las funciones cerebelosas y de comportamiento, mientras que otros tienen pérdidas sutiles de la memoria a corto plazo y potenciales evocados por el pedúnculo cerebral.[10]
  • Sistema óseo. Es posible que se observen problemas ortopédicos en 20 % de los pacientes debido a lesiones en la columna vertebral, el fémur, la tibia o el húmero. Estos problemas incluyen el colapso vertebral o la inestabilidad de la columna vertebral que puede causar escoliosis y asimetría facial o de los miembros.
  • Sistema respiratorio. La enfermedad pulmonar difusa puede dar lugar a una función pulmonar precaria con un mayor riesgo de infecciones y menos tolerancia al ejercicio. Estos pacientes se deben controlar con pruebas del funcionamiento pulmonar, incluso de la capacidad de difusión del monóxido de carbono y el cociente del volumen residual para la capacidad pulmonar total.[11]
  • Sistema digestivo. La hepatopatía puede conducir a una colangitis esclerosante, que suele no responder a ningún tratamiento a menos que sea un trasplante de hígado.[12] Los problemas dentales caracterizados por la pérdida de dientes han sido considerables para algunos pacientes; por lo general, se relacionan con una cirugía dental demasiado intensiva.[13]
  • Neoplasias subsiguientes. La insuficiencia de médula ósea secundaria a la HCL o al tratamiento es poco frecuente y se relaciona con un riesgo mayor de padecer una neoplasia maligna. Los pacientes con HCL tienen un riesgo más alto que el normal de padecer de cánceres secundarios.[14,15]
    Se indicó que la leucemia (en general, la leucemia mieloide aguda), al igual que el linfoma linfoblástico, se presenta después del tratamiento. Se informó acerca de HCL con neoplasia maligna simultánea en pocos pacientes; algunos pacientes padecieron primero de una neoplasia maligna, seguida de la presentación de una HCL. Se informó sobre tres pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células T (LLA-T) y HCL dinámico y, como con todos los trastornos histiocíticos relacionados con las neoplasias malignas o que se presentan después de estas, se encontraron los mismos cambios genéticos en ambas enfermedades, lo que indica un origen clonal compartido.[16-18] En un estudio se notificaron dos casos en los que se encontró clonalidad con el mismo receptor de células T con genotipo γ.[17] Los autores de este estudio recalcaron la plasticidad de los linfocitos para convertirse en células de Langerhans. En el segundo estudio, se describió el caso de un paciente de HCL posterior a una LLA-T que presentó los mismos reordenamientos de genes receptores de células T y activación de las mutaciones en el gen NOTCH1.[18]
    También se indicó una relación entre tumores sólidos y la HCL. Los tumores sólidos relacionados con la HCL incluyen retinoblastoma, tumores encefálicos, carcinoma hepatocelular y sarcoma de Ewing.
Bibliografía
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  2. Nanduri VR, Pritchard J, Levitt G, et al.: Long term morbidity and health related quality of life after multi-system Langerhans cell histiocytosis. Eur J Cancer 42 (15): 2563-9, 2006. [PUBMED Abstract]
  3. Haupt R, Nanduri V, Calevo MG, et al.: Permanent consequences in Langerhans cell histiocytosis patients: a pilot study from the Histiocyte Society-Late Effects Study Group. Pediatr Blood Cancer 42 (5): 438-44, 2004. [PUBMED Abstract]
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  5. Donadieu J, Rolon MA, Pion I, et al.: Incidence of growth hormone deficiency in pediatric-onset Langerhans cell histiocytosis: efficacy and safety of growth hormone treatment. J Clin Endocrinol Metab 89 (2): 604-9, 2004. [PUBMED Abstract]
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  9. Nanduri VR, Lillywhite L, Chapman C, et al.: Cognitive outcome of long-term survivors of multisystem langerhans cell histiocytosis: a single-institution, cross-sectional study. J Clin Oncol 21 (15): 2961-7, 2003. [PUBMED Abstract]
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