XLI Congreso Nacional de la ADEV
Alerta ante el incremento de la enfermedades venéreas
En los últimos años se ha producido un aumento del 16 por ciento. Se considera que muchas patologías están infradiagnosticadas.
Enrique Mezquita. Valencia | dmredaccion@diariomedico.com | 10/06/2013 00:00
Las enfermedades venéreas son un problema en aumento, según ha puesto de manifiesto José Carlos Moreno Giménez, presidente de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), que está celebrando su XLI Congreso Nacional en Valencia, y jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía, de Córdoba. A su juicio, "estas enfermedades están aumentando y alcanzando cifras importantes. Los últimos datos apuntan a un crecimiento del 16 por ciento en los últimos años y se calcula que entre 6 y 7 de cada 100.000 habitantes padecerá una sífilis y alrededor de 4 de cada 100.000 habitantes, una gonococia". Ello incluso a pesar de que según los especialistas se trata de patologías infradiagnosticadas.
La profilaxis es la clave
Hay otras patologías venéreas, como los condilomas o herpes, de las que se desconoce su incidencia porque no son de declaración obligatoria. Entre las causas que explican esta situación, Moreno señala especialmente "el miedo a contraer estas enfermedades y, en especial, el sida, que ha pasado de mortal a crónica". Además, también influye "el fenómeno de la inmigración -en especial, personas que vienen a buscar trabajo, no lo encuentran y caen en la prostitución-, la promiscuidad -sobre todo en el colectivo homosexual- y la falta de utilización de protectores y profilácticos".
Moreno también expuso las novedades en el manejo de la toxina botulínica, recalcando que son más importantes las de carácter médico que estético.
Crear resistencias
A modo de ejemplo, señaló su uso en el aumento de sudoración o sobre las glándulas sebáceas, remarcando que el sudor no es una cuestión cosmética, sino que tiene un componente psicológico muy importante. "Se trata de soluciones temporales (entre cinco y seis meses de vigencia) y corremos el riesgo de que anticuerpos actúen contra la toxina y nos hagamos resistentes a su efecto, aunque, por fortuna, siempre salen nuevas composiciones".
La profilaxis es la clave
Hay otras patologías venéreas, como los condilomas o herpes, de las que se desconoce su incidencia porque no son de declaración obligatoria. Entre las causas que explican esta situación, Moreno señala especialmente "el miedo a contraer estas enfermedades y, en especial, el sida, que ha pasado de mortal a crónica". Además, también influye "el fenómeno de la inmigración -en especial, personas que vienen a buscar trabajo, no lo encuentran y caen en la prostitución-, la promiscuidad -sobre todo en el colectivo homosexual- y la falta de utilización de protectores y profilácticos".
Moreno también expuso las novedades en el manejo de la toxina botulínica, recalcando que son más importantes las de carácter médico que estético.
Crear resistencias
A modo de ejemplo, señaló su uso en el aumento de sudoración o sobre las glándulas sebáceas, remarcando que el sudor no es una cuestión cosmética, sino que tiene un componente psicológico muy importante. "Se trata de soluciones temporales (entre cinco y seis meses de vigencia) y corremos el riesgo de que anticuerpos actúen contra la toxina y nos hagamos resistentes a su efecto, aunque, por fortuna, siempre salen nuevas composiciones".
No hay comentarios:
Publicar un comentario