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Institutos Nacionales de la Salud
Institutos Nacionales de la Salud 
Algunos de los fármacos que más se recetan están asociados con la impotencia
Traducido del inglés: lunes, 3 de junio, 2013
Por Kerry Grens
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una encuesta revela que los tranquilizantes conocidos como benzodiacepinas y otros antidepresivos más antiguos están relacionados con un mayor riesgo de padecer disfunción eréctil (DE).
"Definitivamente, esto confirma que los tricíclicos (antidepresivos)" están asociados con la DE, dijo el doctor Richard Balon, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Wayne State University.
Pero a diferencia de otros estudios, los autores no hallaron un aumento del riesgo de en los usuarios de antihipertensivos. "Ignoro la causa de estos resultados", dijo Balon, que no participó del estudio.
Ciertas enfermedades, como la hipertensión y la diabetes, son factores de riesgo de la impotencia.
Para conocer cómo están asociadas con ciertos medicamentos, el equipo de Varant Kupelian, de los Institutos de Investigación de Nueva Inglaterra, Watertown, Massachusetts, entrevistó a 2301 hombres sobre qué fármacos utilizaban y la función sexual.
Los autores definieron la DE con un puntaje de 17 o menos en una escala de autoevaluación de la firmeza de la erección, la fiabilidad y la satisfacción de 25 puntos.
Uno de cada cinco entrevistados tenían DE. Casi la mitad de los 60 hombres que habían tomado un antidepresivo tricíclico en el último mes tenían DE, comparado con un cuarto de los que no habían utilizado esos fármacos.
Los antidepresivos tricíclicos más comunes son la amitriptilina y las marcas Anafranil, Tofranil y Vivactil.
Tras considerar los factores de riesgo de la DE, como la edad y la enfermedad cardíaca, el equipo halló que los usuarios de esos fármacos tenían el triple de riesgo que el resto de padecer DE. Y los usuarios de las benzodiacepinas como Valium, Xanax, Klonopin y Ativan, que se utilizan para tratar la ansiedad, eran dos veces más propensos a desarrollar DE.
Como los usuarios de los tricíclicos, casi la mitad de los hombres tratados con una benzodiacepina en el último mes tenían DE, comparado con un cuarto de los que no habían utilizado ese fármaco.
El estudio no prueba que estos medicamentos causen el trastorno sexual, que la DE promueva una alteración psiquiátrica o que, quizás, ambos problemas compartan una causa subyacente.
"No podemos hablar de causa ni sabemos cuáles son los mecanismos que influirían o no en la función eréctil", dijo Kupelian.
Pero en los usuarios de antihipertensivos no aumentó el riesgo de DE, según publica BJU International. "Esto no lo esperábamos porque pensábamos que encontraríamos alguna relación", agregó Kupelian.
Los usuarios de antiinflamatorios tampoco eran más propensos que el resto a padecer DE.
Balon recomendó interpretar los resultados con precaución, en especial los hallazgos sobre las benzodiacepinas, por la reducida cantidad de participantes (90) que había utilizado esos fármacos.
Kupelian coincidió en que se necesitan más estudios. "Estos son análisis exploratorios", dijo. Recomendó no utilizar los resultados para realizar recomendaciones terapéuticas y consideró que los hombres que estén preocupados por los efectos de sus medicamentos, conversen con el médico.
FUENTE: BJU International, online 14 de mayo del 2013.
NUEVA YORK (Reuters Health) - Una encuesta revela que los tranquilizantes conocidos como benzodiacepinas y otros antidepresivos más antiguos están relacionados con un mayor riesgo de padecer disfunción eréctil (DE).
"Definitivamente, esto confirma que los tricíclicos (antidepresivos)" están asociados con la DE, dijo el doctor Richard Balon, profesor de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Wayne State University.
Pero a diferencia de otros estudios, los autores no hallaron un aumento del riesgo de en los usuarios de antihipertensivos. "Ignoro la causa de estos resultados", dijo Balon, que no participó del estudio.
Ciertas enfermedades, como la hipertensión y la diabetes, son factores de riesgo de la impotencia.
Para conocer cómo están asociadas con ciertos medicamentos, el equipo de Varant Kupelian, de los Institutos de Investigación de Nueva Inglaterra, Watertown, Massachusetts, entrevistó a 2301 hombres sobre qué fármacos utilizaban y la función sexual.
Los autores definieron la DE con un puntaje de 17 o menos en una escala de autoevaluación de la firmeza de la erección, la fiabilidad y la satisfacción de 25 puntos.
Uno de cada cinco entrevistados tenían DE. Casi la mitad de los 60 hombres que habían tomado un antidepresivo tricíclico en el último mes tenían DE, comparado con un cuarto de los que no habían utilizado esos fármacos.
Los antidepresivos tricíclicos más comunes son la amitriptilina y las marcas Anafranil, Tofranil y Vivactil.
Tras considerar los factores de riesgo de la DE, como la edad y la enfermedad cardíaca, el equipo halló que los usuarios de esos fármacos tenían el triple de riesgo que el resto de padecer DE. Y los usuarios de las benzodiacepinas como Valium, Xanax, Klonopin y Ativan, que se utilizan para tratar la ansiedad, eran dos veces más propensos a desarrollar DE.
Como los usuarios de los tricíclicos, casi la mitad de los hombres tratados con una benzodiacepina en el último mes tenían DE, comparado con un cuarto de los que no habían utilizado ese fármaco.
El estudio no prueba que estos medicamentos causen el trastorno sexual, que la DE promueva una alteración psiquiátrica o que, quizás, ambos problemas compartan una causa subyacente.
"No podemos hablar de causa ni sabemos cuáles son los mecanismos que influirían o no en la función eréctil", dijo Kupelian.
Pero en los usuarios de antihipertensivos no aumentó el riesgo de DE, según publica BJU International. "Esto no lo esperábamos porque pensábamos que encontraríamos alguna relación", agregó Kupelian.
Los usuarios de antiinflamatorios tampoco eran más propensos que el resto a padecer DE.
Balon recomendó interpretar los resultados con precaución, en especial los hallazgos sobre las benzodiacepinas, por la reducida cantidad de participantes (90) que había utilizado esos fármacos.
Kupelian coincidió en que se necesitan más estudios. "Estos son análisis exploratorios", dijo. Recomendó no utilizar los resultados para realizar recomendaciones terapéuticas y consideró que los hombres que estén preocupados por los efectos de sus medicamentos, conversen con el médico.
FUENTE: BJU International, online 14 de mayo del 2013.
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