El tratamiento con lansoprazol (Opiren Flas), inhibe hasta en un 90 por ciento la secreción de ácido en el estómago
Madrid (20/06/2013) - Redacción
• La terapia, distribuida ahora en España por Takeda, está indicada para el tratamiento y la prevención de la esofagitis por reflujo, el tratamiento de las úlceras gástricas y duodenales y la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori en combinación con antibióticos, entre otras
• Lansoprazol es un potente inhibidor de la bomba de protones; su presentación en forma de comprimidos bucodispersables hace que se disuelva rápidamente en la boca sin necesidad de utilizar agua, y muestra una alta biodisponibilidad a dosis únicas
El Dr. Miguel Muñoz-Navas, director del Servicio de Digestivo de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona) y presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), explica que lansoprazol "es un potente inhibidor de la secreción de ácido en el estómago, que consigue controlar la patología producida por la hipersecreción ácida gástrica. Tiene una presentación en forma de comprimidos bucodispersables, que se pueden tomar sin agua. Se van liberando los microgránulos con cubierta gastrorresistente que se pueden tragar con facilidad con la saliva. Esta forma de presentación es muy cómoda y la mejor forma en la que podemos administrar este tipo de fármacos para pacientes que tienen problemas de deglución o estenosis a nivel faringo-esofágico".
Lansoprazol está indicado para diversas patologías, entre las que destacan el tratamiento y prevención de la ERGE (Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico) y la profilaxis de las úlceras gástricas y duodenales asociadas a AINEs. También está indicado para la erradicación de la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori) en combinación con antibióticos o para tratar el Síndrome de Zollinger-Ellison.
"Los inhibidores de la bomba de protones han cambiado drásticamente la historia natural de las enfermedades relacionadas con el ácido gástrico, tanto las úlceras pépticas como las esofagitis por reflujo", asegura el Dr. Muñoz-Navas, quien destaca que "han conseguido que ya apenas se vean complicaciones de estas enfermedades, que hace años llevaban muchas veces a precisar tratamientos quirúrgicos".
Concretamente, el presidente de SEPD destaca que "su asociación a antibióticos ha conseguido erradicar en la mayoría de las ocasiones el H. pylori, con lo que se consiguen curar con relativa facilidad las úlceras pépticas relacionadas con este germen y evitar lo que antes eran frecuentísimas recidivas".
Alivio de los síntomas desde la primera dosis
La administración de lansoprazol durante siete días llega a alcanzar una inhibición del 90 por ciento de la secreción de ácidos gástricos en los pacientes. Los síntomas se alivian desde la primera dosis, porque una dosis oral única tiene como consecuencia una reducción de la secreción basal de un 70 por ciento. La mayoría de los pacientes con úlcera duodenal se recupera al cabo de dos semanas, y los pacientes con úlcera gástrica y esofagitis por reflujo se recuperan al cabo de cuatro semanas.
Además, al reducir la acidez gástrica, lansoprazol crea un ambiente en el que los antibióticos apropiados pueden ser eficaces contra la bacetria H. pylori. El medicamento actúa inhibiendo la ATPasa de la membrana celular de las células parietales del estómago.
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