24 JUN 13 | 82% de los casos relacionados con la atención médica
Es imposible ocultarse del Clostridium difficile
Los ATB y los inhibidores de la bomba de protones modifican la flora intestinal saludable.
Reuters
By Andrew, M. and Seaman
NUEVA YORK (Reuters Health) - Un equipo de los CDC de Estados Unidos descubrió que el 82 por ciento de los casos de infección por Clostridium difficile (C. diff) en personas saludables ocurrieron luego de concurrir al médico, ya sea en un consultorio o el departamento de emergencias (ER).
"Pienso que la población debe saber cuáles son las fuentes de infección", dijo la autora principal, doctora Fernanda Lessa, epidemióloga del área de vigilancia de la División de Promoción de la Calidad en la Atención de los CDC.
Las personas suelen infectarse con la bacteria C. diff, que puede provocar diarrea grave, durante una internación, en especial después de que antibióticos eliminen bacterias intestinales saludables.
Pero la infección por C. diff se está notificando cada vez más en personas jóvenes y saludables que no estuvieron hospitalizadas, según publica el equipo de Lessa en JAMA Internal Medicine. Entre el 20 y 28 por ciento de los casos es en personas sanas.
Con su equipo, Lessa analizó las respuestas de entrevistas telefónicas realizadas a 984 pacientes infectados en ocho estados entre el 2009 y mediados del 2011. El 18 por ciento no había concurrido a un centro de atención recientemente y el resto había asistido al consultorio de su médico u odontólogo, o había permanecido en un hospital durante menos de un día, como ocurre cuando se realiza una cirugía ambulatoria.
Esos sitios pueden ser la fuente de las infecciones por C. diff, ya sea por contacto directo con superficies contaminadas o por vía indirecta, a través de la prescripción de antibióticos que matan las bacterias "amigables" y aumentan la vulnerabilidad del organismo a la C. diff.
El 64 por ciento de las personas infectadas había utilizado antibióticos en las 12 semanas anteriores. Esos pacientes eran más propensos también a concurrir a alguna instalación de salud. Otras fuentes de transmisión de C. diff pueden ser los familiares infectados, en especial los bebés, que pueden ser portadores de la bacteria sin síntomas.
Los participantes que no habían concurrido a un centro o consultorio médico también eran menos propensos a utilizar antibióticos, aunque la mayoría había estado expuesto a un tercer factor de riesgo potencial: fármacos para la pirosis conocidos como inhibidores de la bomba de protones, que se usan para controlar el ácido estomacal.
Estudios previos habían asociado esos fármacos, como Prilosec y Nexium, con la infección por C. diff en personas sanas. Eso hizo que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos difundiera una advertencia en febrero del 2012, según recordó el doctor Kent Sepkowitz en un comentario sobre el estudio.
"Los usuarios deberían ser cuidadosos con el uso de esos fármacos. Son pacientes que necesitan el tratamiento, pero hay muchos que no", dijo Sepkowitz, director de control de infecciones del Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering, Nueva York.
El doctor Peter Green, del Centro de Enfermedad Celíaca de Columbia University, en esta ciudad, explicó que esos fármacos crearían un ambiente agradable para que la bacteria C. diff sobreviva o, como los antibióticos, alteren el equilibrio con las bacterias "buenas" del colon. Green, que no participó del estudio, comentó que los médicos están tratando de evitar que algunos pacientes utilicen esos fármacos por su relación con la infección por C. diff, la osteoporosis y otras infecciones gastrointestinales. "Se están usando más que lo necesario", aseguró.
FUENTE: JAMA Internal Medicine
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