La nutrición también tiene su indicación y su dosis

Alimentación moderada y equilibrada, que huya de milagros y se adapte a la pirámide alimentaria, el consejo de la jornada del Instituto Pascual y el CEU.

Isabel Gallardo Ponce | igallardo@diariomedico.com | 04/06/2013 18:26

Gregorio Varela, Carmen Cuadrado, Juan Revenga y Alfonso Perote.

Gregorio Varela, del CEU de Madrid; Carmen Cuadrado, de la Universidad Complutense; Juan Revenga, de la Universidad de Zaragoza, y Alfonso Perote, del Instituto Tomás Pascual. (José Luis Pindado)

"Los alimentos no engordan, los que lo hacen son las personas por hacer un uso inadecuado de los alimentos. Estos son como medicamentos, tienen su prospecto", ha apuntado Juan Revenga, nutricionista de la Universidad San Jorge, de Zaragoza, en la jornada Verdades y mentiras sobre las dietas de adelgazamiento, organizada por la Cátedra Tomás Pascual Sanz-Universidad CEU San Pablo, ayer en Madrid.

"El problema de la obesidad y del sobrepeso está más allá de la estética", dijo Gregorio Varela, catedrático de Nutrición y Bromatología del CEU, a propósito de la Encuesta Nacional de Salud, en la que se puso de manifiesto que un 53,7 por ciento de la población mayor de 18 años, y un 27,8 de entre 2 y 17 años padecen obesidad o sobrepeso.

Muchos padres no son conscientes del peso de sus hijos, lo que constituye un factor coadyuvante a la prevalencia del sobrepeso, advirtió Rosa María Ortega, profesora de la Complutense, sobre un estudio realizado con 638 niños entre 8 y 13 años.

"Hoy, millones de personas están haciendo una dieta milagro o utilizando productos milagro. Tenemos que poner el semáforo en naranja y en algunos casos en rojo, tanto a nivel individual como grupal", ha dicho Varela, ya que la adopción de dietas que buscan una pérdida inmediata conlleva un déficit de nutrientes, la aparición del efecto yo-yo, y estrés metabólico, entre otros perjuicios.

Carmen Cuadrado, del Departamento de Nutrición de la Complutense, ha advertido sobre el uso de productos, muchos de venta en farmacia, que prometen beneficios en salud, y se publicitan contraviniendo la normativa. "Se encuentran diuréticos, laxantes y quemagrasas. Los dos primeros pueden ser prescritos para ciertas patologías pero no para perder peso. No obstante, aunque con prudencia, algunos pueden aconsejarse como placebo aunque jamás por sí solos, y siempre acompañados de una modificación de hábitos alimentarios y de actividad física". Revenga añadió que sólo existe un fármaco con indicación para la obesidad, y Varela apuntó que "falta regulación en Europa de productos sanitarios y complementos alimenticios".

La dieta ideal
Según Cuadrado, la dieta ideal es la que se puede mantener durante la vida, que preserve un peso corporal adecuado. La receta óptima sería: variada, equilibrada y moderada. Varela añadiría otro ingrediente: "Un poco de movimiento".

Así, ante las modas que alaban las dietas proteinadas, la de la enzima prodigiosa, las disociadas, la de la sonda nasogástrica, etc, los expertos abogan por una dieta mediterránea correcta. "El mensaje nutricional es complicado de medir. En alimentos como el aceite, las nueces o el vino se les da carácter casi de elementos funcionales; hay que sustituir en vez de añadir", dice Varela, puesto que el hecho de que sean saludables no implica que su ingesta deba ampliarse y sí que se debe tener en cuenta su contenido energético. "Debemos fomentar la dieta combinando alimentos, ya que ninguno es bueno ni malo. Nuestro error en España es pensar que hacemos dieta mediterránea", ha concluido Cuadrado. Lo importante es comprender que los alimentos en la pirámide nutricional tienen una frecuencia y cantidad recomendadas.