Tres
de cada diez pacientes con patología musculoesquelética no deberían ser tratados con AINE, explican médicos de
familia
· Entre
el 20 y el 30% de las consultas de Atención Primaria están relacionadas con
enfermedades o patologías del aparato locomotor
· Los medicamentos de acción biorreguladora, especialmente
para pacientes crónicos y pluripatológicos, carecen de los efectos secundarios e
interacciones de los antiinflamatorios tradicionales
Madrid,
26 de junio de 2013.
Entre
un 20 y un 30% de las consultas de Atención Primaria en España están
relacionadas con patología del aparato locomotor, en relación con la edad o
lesiones por sobreuso y sus afectados son, en su mayoría, personas mayores
polimedicadas, según
conclusiones del curso
Formación en Medicina Biorreguladora:
Patología Músculoesquelética organizado por la Sociedad Española de Médicos
Generales y de Familia (SEMG). “Muchos de estos pacientes deben utilizar tratamientos para
el dolor y la inflamación de forma crónica” explica el doctor José Gómez Marín,
moderador del curso, “y la medicina biorreguladora es una opción segura y eficaz
para ellos”.
Los
“medicamentos de acción biorreguladora están
especialmente indicados en pacientes crónicos y en pluripatológicos, porque no
tienen los efectos secundarios de los antiinflamatorios no esteroideos
(AINE)”. De
hecho, cerca de tres
de cada diez pacientes con patologías musculoesqueléticas "no deberían ser
tratados con AINE debido a sus interacciones", argumenta este médico general y
de familia.
Y es que la
mayoría de los pacientes con patología músculo-esquelética sobrepasan los 50
años, indica el doctor Gómez Marín. “Hoy en día mucho de ellos tienen problemas
metabólicos como hipertensión, obesidad, problemas de colesterol o de diabetes,
cuyos tratamientos pueden interaccionar con los AINE y contrarrestar sus
efectos”, comenta. Los pacientes con cardiopatía crónica o hipertensión que
tomen antiinflamatorios pueden sufrir “un aumento de su patología de base y es
preciso estar muy alerta cuando
tratamos con AINE a estos pacientes”, advierte. La medicina
biorreguladora ofrece a los profesionales sanitarios la posibilidad de tratarles
de forma integral y adaptarse a sus necesidades con la menor agresión posible a
su organismo, “ya que no tiene efectos secundarios y permite un tratamiento de
forma continuada, con lo que también mejora su calidad de vida”, añade este
doctor.
Freno a la degeneración
articular
Los medicamentos de acción
biorreguladora permiten indicar un tratamiento “para controlar el dolor y la
inflamación a corto plazo y con ausencia de efectos secundarios, sobre todo en
casos de patología degenerativa, antiinflamatoria o lesiones específicas del
aparato locomotor”, comenta el doctor Fernando Jiménez Díaz, vocal de la
Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE). En este sentido, la FEMEDE
ha elaborado un documento de consenso en el que recomienda la medicina
biorreguladora para el dolor y la inflamación en lesiones
deportivas.
La
función principal de estos medicamentos, según el documento de consenso,
es
"favorecer
y estimular los mecanismos de recuperación natural del
tejido lesionado". Además, “consiguen controlar
en algunos pacientes el proceso degenerativo articular”, concluye el doctor
Jiménez Díaz, también ponente en el curso.
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