El futbolista que se fracturó la mandíbula podrá volver a jugar en 90 días
La cirugía oral y maxilofacial devuelve la funcionalidad a mandíbulas fracturadas de forma inmediata
· Los traumatismos faciales por agresiones se han convertido en la primera causa de fracturas maxilofaciales y duplican ya a los accidentes de tráfico
Madrid, 7 de noviembre de 2013. Los avances en cirugía oral y maxilofacial permiten devolver la funcionalidad a una mandíbula fracturada de manera inmediata, mientras el hueso se consolida, manifiesta la Sociedad Española de Cirugía Oral y Maxilofacial (SECOM) con motivo de la fractura de mandíbula sufrida por el futbolista del Betis Damien Perquis. Perquis tuvo que ser trasladado inconsciente en el partido contra el Málaga el pasado domingo, tras sufrir un fuerte impacto en el rostro. El doctor Fernando Manso, del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Fremap de Sevilla, dirigió la operación del jugador, que se recupera satisfactoriamente.
La intervención consiste en reducir la fractura de tal modo que se consiga una correcta oclusión dental y después fijarla con miniplacas de titanio. Esta fijación “permite el movimiento de la mandíbula desde el primer día, a diferencia de lo que ocurría hasta hace poco, en que el paciente apenas podía abrir la boca en el periodo medio de consolidación del hueso: 90 días”, destaca el doctor Manso. Ése es el tiempo en que el jugador deberá estar sin jugar. Si bien la reducción de la fractura pueden realizarla otros especialistas, “conseguir la correcta oclusión dental sólo puede llevarla a cabo el cirujano oral y maxilofacial”, añade
Otro de los avances que se ha logrado en la cirugía oral y maxilofacial es la ausencia de cicatrices visibles, ya que la intervención de realiza de forma endoscópica intraoral, comenta el doctor Manso. Un estudio publicado el pasado mes de octubre en la revista British Journal of Oral and Maxillofacial Surgery demuestra que el tratamiento endoscópico de las fracturas mandibulares “es una técnica mínimamente invasiva que evita las complicaciones de una reducción abierta y fijación interna”.
Las fracturas de mandíbula no son habituales en el fútbol, ya que necesitan de un fuerte impacto en el tercio inferior del rostro, según Fernando Manso. En el caso de Damien Perquis, se produjo al recibir un cabezazo en la disputa de un balón.
Fracturas por violencia
Este tipo de lesiones son más habituales en accidentes de tráfico y caídas de ciclistas y motoristas y, desde hace unos años, por violencia. La SECOM estima que los traumatismos faciales por agresiones se han convertido en la primera causa de fracturas maxilofaciales y duplican ya a los accidentes de tráfico. Estos últimos, además, “ocasionan lesiones menos graves en los ocupantes de los vehículos debido a la generalización del uso del cinturón de seguridad y el airbag, apunta el doctor Javier González Lagunas, presidente de SECOM.
Un estudio publicado en la Revista Española de Cirugía Oral y Maxilofacial del mes de abril advierte que las agresiones suponen más de la mitad de las fracturas maxilofaciales, seguidas de los accidentes de tráfico (21%) y de las caídas (7,6%). El grupo de población más afectado fue el comprendido entre los 20 y los 29 años y 9 de cada 10 fracturas fueron en hombres.
En los hombres la mayoría de las fracturas maxilofaciales tienen lugar fuera del hogar y en las mujeres dentro del mismo. El doctor González Lagunas advierte que muchas fracturas se registran como accidentes domésticos son, en realidad, fruto de violencia de género.
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