CONGRESO ESC
Vinculan cardiopatías a mayor riesgo de aborto
La mortalidad de las mujeres por enfermedades cardiovasculares es muy superior a la de los hombres, lo que centra la atención de los especialistas, que buscan nuevas estrategias.
Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 02/09/2014 00:00
Alessandro Sionis, Fina Mauri, María Teresa Subirana y Antoni Serra, en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2014. (Jaume Cosialls)
VISTA:
Las hijas de pacientes con enfermedades cardiovasculares tienen un mayor índice de abortos espontáneos, según los resultados de un estudio danés que se han presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) 2014, que congrega a más de 30.000 participantes estos días en Barcelona.
El trabajo recoge datos de un registro con más de un millón de participantes. En la primera etapa se realizó el seguimiento de mujeres que habían presentado abortos espontáneos y pérdidas fetales entre los años 1977 y 2008 y posteriormente se analizó retrospectivamente a sus padres para ver si habían presentado episodios cardiovasculares y se confirmó que presentaban hasta un 14 por ciento más de riesgo de infarto e ictus.
Según Alessandro Sinois, director de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos del Hospital de San Pablo, en Barcelona, está asociación pone sobre la mesa nuevas preguntas de investigación orientadas a desentrañar si existen mecanismos comunes entre las enfermedades cardiovasculares y el riesgo de aborto.
Mortalidad femenina
La mortalidad de las mujeres que sufren un infarto de miocardio es más elevada que la de los hombres según los resultados de un estudio poblacional finlandés con datos de casi 30.000 pacientes infartados. Una de las principales conclusiones es que las mujeres presentan estos eventos cardiovasculares con edades superiores a la de los hombres y con más comorbilidades, pero también influyen otros aspectos, como la propia anatomía femenina en este peor pronóstico.
La mortalidad de las mujeres que sufren un infarto de miocardio es más elevada que la de los hombres según los resultados de un estudio poblacional finlandés con datos de casi 30.000 pacientes infartados. Una de las principales conclusiones es que las mujeres presentan estos eventos cardiovasculares con edades superiores a la de los hombres y con más comorbilidades, pero también influyen otros aspectos, como la propia anatomía femenina en este peor pronóstico.
Fina Mauri, jefa de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, ha comentado los datos de otro estudio que demuestra que la obesidad de las mujeres durante el embarazo supone un aumento de riesgo de muerte prematura y de enfermedad cardiovascular. El trabajo es fruto del seguimiento de casi 19.000 madres durante 50 años y concluye que las mujeres que eran obesas durante la gestación tenían un 35 por ciento más riesgo de sufrir una muerte prematura respecto a aquéllas con normopeso. Se observó que el sobrepeso en esta etapa supone más riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Valvuloplastia percutánea en mujeres
Las mujeres obtienen peores resultados y presentan prácticamente el doble de mortalidad que los hombres tras una cirugía coronaria, según los resultados de un estudio holandés que analiza datos de más de 41.000 enfermos. En contraste, otro trabajo que se ha presentado también en el congreso (ESC) 2014 realizado por investigadores alemanes, concluye que las mujeres tienen hasta un 33 por ciento menos riesgo morir tras la colocación de un implante de válvula aórtica por vía percutánea (TAVI) respecto a los hombres, según ha explicado Antoni Serra, director de la Unidad de Hemodinámica y Cardiología Intervencionista del Hospital de San Pablo, en Barcelona.
El estudio consiste en un metanálisis de 11 estudios internacionales que agrupan casi 6.000 casos y concluye que la mortalidad hospitalaria es un 25 por ciento menor entre las mujeres y un 33 por ciento inferior a los tres años de seguimiento.
Aunque considera que estos datos aún no son suficientes para afirmar que el género es un criterio decisivo para optar por la técnica percutánea, que actualmente está indicada en los individuos de muy alto riesgo y que suelen ser los de edad más avanzada, se postula como una alternativa cada vez más atractiva.
Esta técnica poco invasiva está creciendo muy rápidamente en Europa y uno de los próximos pasos consistirá en evaluar los resultados en pacientes de riesgo intermedio, según ha comentado Serra.
Esta técnica poco invasiva está creciendo muy rápidamente en Europa y uno de los próximos pasos consistirá en evaluar los resultados en pacientes de riesgo intermedio, según ha comentado Serra.
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