Traducido del inglés: jueves, 19 de mayo, 2016
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
MIÉRCOLES, 18 de mayo de 2016 (HealthDay News) -- Las mujeres embarazadas a las que se ha realizado una cesárea en el pasado no deberían planear dar a luz en casa, porque se enfrentan a un riesgo más alto de complicaciones, advierten los investigadores.
El hallazgo procede de un análisis de unos 2.4 millones de partos a término completo entre 2007 y 2013. De ellos, aproximadamente 4,500 fueron partos asistidos por matronas en casa.
El estudio encontró que los partos en casa de las mujeres con antecedentes de cesárea se asociaron con un riesgo más alto de mortinatos y/o complicaciones neurológicas del bebé.
"Es raro", reconoció el autor del estudio, el Dr. Amos Grunebaum, jefe de partos del Hospital Presbiteriano de Nueva York y del Centro Médico Weill Cornell, en la ciudad de Nueva York. "Pero cuando ocurre, es devastador. En un hospital, se puede hacer una cesárea muy rápidamente, para salvar a la madre y al bebé. Pero eso es imposible en casa".
Grunebaum presentó los hallazgos el sábado en la reunión anual del Congreso Americano de Obstetras y Ginecólogos (American Congress of Obstetricians and Gynecologists, ACOG), en Washington, D.C. Las investigaciones presentadas en reuniones se consideran preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales.
El consejo actual del ACOG es que "los hospitales y los centros de maternidad son los lugares más seguros para dar a luz", aunque reconocen que las mujeres tienen el derecho de tomar su propia decisión, tras ser informadas del punto de vista médico, sobre el lugar en que dan a luz a su bebé.
Aun así, los partos en casa siguen siendo la excepción a la regla. Pero los datos de certificados de nacimiento en EE. UU. publicados a principios de este año indicaban que la cantidad de bebés nacidos fuera del hospital aumentó de menos del 1 por ciento en 2004 a aproximadamente el 1.5 por ciento en 2014.
El Dr. Evan Myers, profesor de obstetricia y ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte, indicó que un siglo de avances obstétricos ha hecho que el parto sea una experiencia cada vez más segura, independientemente del lugar donde se realice.
Pero "las mujeres a las que se ha realizado una cesárea anteriormente tienen una cicatriz en el útero que está en riesgo de ruptura durante el parto", explicó Myers. "Se trata de un riesgo bajo. Pero en caso de que ocurra, puede ser muy malo para el bebé y potencialmente también para la madre, así que hay que estar preparados".
Para explorar esta cuestión, el equipo de Grunebaum examinó los datos de certificados de nacimiento recogidos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Todos los bebés llegaron a término, lo que significa 37 semanas o más, y todos tenían un peso "normal" al nacer, lo que significa al menos 5 libras y 5 onzas (2.4 kg).
Además, todos se sometieron a una prueba de Apgar al nacer. Se trata de una prueba estándar (en una escala de 1 a 10) que evalúa la capacidad de respiración, la frecuencia cardiaca, el tono muscular, los reflejos y el color de la piel de un recién nacido. Una puntuación de 7 o más se considera una señal de un buen estado de salud. A los bebés que no respiran y cuyo corazón no late se les puntúa con un 0.
Los investigadores determinaron que el riesgo de obtener un "0" en la prueba de Apgar era raro, pero más alto, en un parto en casa. De forma parecida, el riesgo de que un recién nacido experimentara convulsiones o una complicación neurológica grave era más alto en los partos en casa.
¿Por qué? Grunebaum y su equipo dijeron que la falta de una monitorización fetal adecuada en casa es parte del problema, al igual que la incapacidad de realizar rápidamente una cesárea de emergencia si es necesario.
"Las mujeres tienen que decidir ellas mismas el lugar del parto", enfatizó Grunebaum. "Todo lo que puedo decir es que debemos advertir a las mujeres de que hay un riesgo significativamente más alto en el parto en casa, y por tanto no lo recomendamos".
Marlene Goldman es directora de la división de investigación clínica en el departamento de obstetricia y ginecología en el Centro Médico Darthmouth-Hitchcock, en Lebanon, New Hampshire. Se mostró de acuerdo en que "los riesgos para la madre y para el bebé en esta situación [del parto en casa] superan a los beneficios".
Para las que tienen la intención de dar a luz en casa, Goldman dijo que tener un plan de respaldo que ofrezca un trasporte de emergencia a un hospital "sería recomendable, pero probablemente demasiado tarde" para ser útil.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTES: Amos Grunebaum, M.D., director, obstetrics, and chief, labor and delivery, New York-Presbyterian Hospital/Weill Cornell Medical Center, New York City; Evan Myers, M.D., M.P.H., professor, obstetrics and gynecology, Duke University School of Medicine, Durham, N.C.; Marlene Goldman, M.S., Sc.D., professor, obstetrics and gynecology, and director, division of clinical research, department of obstetrics and gynecology, Dartmouth-Hitchcock Medical Center, Lebanon, N.H.; May 14, 2016, presentation, American College of Obstetricians and Gynecologists annual meeting, Washington, D.C.
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