La neurotecnología mejora un 20% las funciones cognitivas en depresión mayor

Un equipo de investigadores ha demostrado la eficacia de la neurotecnología en la depresión mayor, promoviendo una mejora de las funciones cognitivas.

Covadonga Díaz. Oviedo | 10/07/2017 10:56

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Javier Mínguez, profesor titular de la Universidad de Zaragoza y director científico de 'BitBrain'. (Covadonga Díaz)

Esta tecnología, desarrollada por científicos de la Universidad de Zaragoza, el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud (IACS) y la spin-off BitBrain, especializada en neurotecnología y neurociencia, es el resultado de ocho años de estudio y su aplicación en el abordaje de la depresión ha sido presentada en el III Congreso Nacional de Psicología, celebrado en Oviedo.

La tecnología, comercializada con el nombre de Elevvo, está siendo utilizada actualmente en una decena de centros sanitarios para el abordaje de patologías que cursan con deterioro cognitivo, como pueden ser depresión, fibromialgia o ansiedad, entre otras.

El desarrollo de esta tecnología ha partido de la descripción hace ya más de una década por investigadores de la Universidad de Austria de la desincronización del ritmo alfa superior individualizado en la corteza parietooccipital, un correlato neuronal cuya magnitud está directamente relacionada con la capacidad cognitiva, medida a través de variables como la memoria de trabajo, la atención sostenida y la velocidad de procesamiento, según ha explicado Javier Mínguez, profesor titular de la Universidad de Zaragoza y director científico de BitBrain.

La neurotecnología está formada por un sistema de medición de la actividad cerebral y un software que implementa un procedimiento, por el que se promueven en los pacientes mecanismos de neuroplasticidad sobre estos patrones cerebrales con el objetivo de aumentarlos, "y que así incrementen las capacidades cognitivas".

Para ello utiliza un gorro de electroencefalograma móvil con 16 o 32 sensores, en la variante destinada al abordaje de procesos patológicos, capaz de realizar registros durante cuatro o seis horas de forma ininterrumpida y con una fuerte capa de apantallamiento, "casi un millón de veces superior a las que se utilizan habitualmente en los hospitales", lo que permite hacer registros con solvencia fuera del entorno hospitalario. Este equipo está conectado a un software que evalúa la capacidad cerebral de cada paciente de forma individualizada. "En cada intervención evalúa el correlato neuronal diana tanto en lo que se refiere a su nivel actual como a cuánto puede cambiar. A partir de ahí, también de forma individualizada se genera un entrenamiento o intervención basados en un proceso de aprendizaje, en el cual el paciente va progresando en tanto en cuanto va consiguiendo que aumente la magnitud del correlato neuronal ".

Así, la tecnología Elevvo está basada en interfaces cerebro-computador que entrenan al cerebro para combatir el deterioro cognitivo, optimizando la memoria, la atención sostenida y la velocidad de procesamiento.

En el estudio controlado no randomizado con la participación de 75 pacientes con trastorno depresivo mayor, el principal resultado fue un aumento antes y después de la intervención estadísticamente significativo para el grupo experimental en las variables relacionadas con la memoria de trabajo, la velocidad de procesamiento y la atención sostenida. Estas variables se midieron a través de la prueba Pasat, que demostró un 24 por ciento de disminución de errores y un 15 por ciento en el tiempo de ejecución. "Esto implica que los síntomas cognitivos de los pacientes que sufren de depresión podrían mejorarse a través de este tipo de procedimiento", ha señalado Javier Mínguez.

Electrofisiología

Además, a nivel electrofisiológico se observó "un aumento previo y posterior a la intervención significativo del 25 por ciento para el grupo experimental en la desincronización en alfa superior individualizada, cuya magnitud se relaciona de forma consistente con la capacidad cognitiva. Estos cambios neuroplásticos en correlatos neuronales responsables del desempeño cognitivo forman la base neurobiológica de su efectividad".
Los resultados de la investigación sobre la utilidad de esta tecnología en el abordaje de la depresión mayor, en la que han participado siete instituciones internacionales, han sido publicados en la revista Frontiers in BehavioralNeuroscience.

Los investigadores probaron la tecnología primero en población sana. A partir de ahí eligieron la depresión como primera patología para comprobar su utilidad dada la elevada prevalencia de esta enfermedad y la importancia del deterioro cognitivo que se produce en este trastorno.

En el caso concreto de la utilización de la neurotecnología en el abordaje de la depresión se consigue además una especie de círculo virtuoso. Así, según Javier García Campayo, especialista en psiquiatría del Hospital Universitario Miguel Servet, profesor asociado de la Universidad de Zaragozay actualmente investigador asociado al Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) de Aragón, "la depresión lleva asociada un deterioro cognitivo y éste a su vez, genera más depresión. Gracias a este tipo de intervenciones se consigue invertir el sentido de este círculo ya que mejora y entrena al cerebro para combatir este deterioro, evitando en gran medida la reincidencia".