martes, 5 de diciembre de 2017

Descubren la relación entre la microbiota y el desarrollo del cáncer colorrectal - DiarioMedico.com

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POSIBLE VÍA TERAPÉUTICA

Descubren la relación entre la microbiota y el desarrollo del cáncer colorrectal

Un estudio recién publicado en la revista Science ha desvelado la relación entre la microbiota intestinal y el desarrollo de metástasis en cáncer colorrectal. El trabajo abre ahora la puerta a nuevas investigaciones en las que el uso de antibióticos podría ayudar tanto en el tratamiento como la prevención de este tipo de tumores.
Miguel Ramudo. Barcelona   |  24/11/2017 10:30
 
 

Paolo Nuciforo
Paolo Nuciforo, investigador principal del Grupo de Oncología Molecular del Valle de Hebron Instituto de Oncología(VHIO). ()
Cada vez sabemos más sobre el papel que el microbioma humano juega en nuestra salud. Las implicaciones en el desarrollo de enfermedades muy diversas están haciendo que se ponga el foco en su investigación. Ahora, un estudio multicéntrico liderado por el Instituto de Cáncer Dana-Farber de Estados Unidos -y en el que ha participado el Valle de Hebron Instituto de Oncología (VHIO) como único centro europeo- ha demostrado la relación entre el Fusobacterium nucleatum y el desarrollo de metástasis hepáticas del cáncer colorrectal.
Gracias a este trabajo se ha podido comprobar como las microbiotas del tumor primario y de la metástasis hepática son casi idénticas, destacando en ambas la presencia del Fusobacterium, una bacteria que normalmente se encuentra en la cavidad oral pero que ya se sabía que estaba asociada con una mayor frecuencia de tumor en el tracto colorrectal. "Esto supondría que, para crecer dentro del ambiente metastásico en el hígado, el tumor necesita del mismo microambiente que tenía en el tumor primario cuando se desarrolló. La bacteria viaja con la célula tumoral al sitio de la metástais y se mantiene allí, probablemente porque el tumor lo necesita ya que Fusobacterium produce sustancias que suprimen el sistema inmunitario que no puede reconocer a las células tumorales" explicaba Paolo Nuciforo, investigador principal del Grupo de Oncología Molecular de VHIO y que ha tenido un papel destacado en el estudio al desarrollar una técnica que permitía visualizar a Fusobacterium en la célula tumoral.
"Si utilizas métodos de secuenciación genómica, lo único que puedes saber es simplemente la presencia o ausencia de la bacteria, pero no sabes dónde se localiza. Para saber si esta bacteria estaba asociada con la célula tumoral o con la inflamatorio o si simplemente estaba allí, pero sin ninguna relación con el tumor, tuvimos que desarrollar esta técnica nueva" añadía Nuciforo, que explicaba que gracias a ella han determinado que Fusobacterium estaba asociado a la célula tumoral tanto el tumor primario como después en la metástasis.

Incógnitas por resolver

Este primer trabajo, llevado a cabo con ratones avatar -a los que se les implanta células tumorales de pacientes para comprobar su comportamiento- supone un punto de partida esperanzador en la lucha contra el cáncer, pero no deja de ser un primer paso y faltan aún muchas incógnitas por resolver antes de poder aplicarlo en pacientes humanos.
Una de las dudas que surgen ahora es saber el papel concreto de Fusobacterium en esta relación con las células tumorales. En concreto saber si se trata del transporte que permite que las células infectadas se desplacen hasta el hígado o si por el contrario son un pasajero pasivo que la célula tumoral arrastra consigo. "Esto por el momento no lo podemos confirmar, pero el hecho de que toda la microbiota, y no solo Fusobacterium, se mantenga constante y similar supone un factor esencial para que el tumor pueda crecer dentro de la metástasis."
En el estudio, el tratamiento con antibióticos específicos de Fusobacterium ha permitido que el tumor creciera hasta un 30 por ciento menos, aun cuando no se administraba ningún otro tipo de fármaco quimioterápico. Es un dato prometedor, pero Nuciforo advertía que "tardaremos aun unos años para que esto se pueda testear en pacientes. Antes de iniciar una combinación de antibiótico y quimioterapia, antes tenemos que entender cómo la quimioterapia puede afectar a la microbiota, si puede hacer aumentar o disminuir la presencia de bacterias malignas como Fusobacterium. Y una vez que tengamos esta información es cuándo podremos pensar cómo combinar fármacos."
Otra vía prometedora es la que combina estos antibióticos con inmunoterapia. "Se ha descrito que Fusobacterium podría inducir a nivel del microambiente tumoral una supresión de la respuesta inmunitaria. Esto haría que los tumores con infección de esta bacteria no responderían a un tratamiento inmunoterápico. Combinar estos con antibióticos específicos de Fusobacterium, que ya existen, podría ser una estrategia de futuro si se demuestra que eliminándolo se puede restaurar la respuesta inmunitaria."
De lo que no hay duda es de que la supresión de esta bacteria, en principio, solo debería reportar efectos beneficiosos. Se trata de un patógeno del que se ha descrito cómo puede aumentar la inflamación o la producción de toxinas que pueden dañar a las células normales. Son todos factores que una vez suprimidos ayudarían a controlar y reducir el crecimiento del tumor.

Tratamiento del tumor en diferentes niveles

En definitiva, lo que queda claro con el estudio que ahora se publica es que las células tumorales necesitan de un microambiente específico, donde Fusobacterium juega un papel crucial, para poder desarrollarse. Suprimiendo este microambiente se generaría una situación hostil para estas células tumorales, que verían limitado su desarrollo.
Esto permitiría que la terapia combinada de antibióticos con otros tratamientos podría servir tanto para controlar el tumor en su fase original, impidiendo que se desarrolle la metástasis, como para hacerlo una vez que esta se haya producido. Pero no solo esto, sino que además podría en un futuro abrir vías a tratamientos preventivos que erradicasen la bacteria y con ello eliminar un factor de riesgo crucial en la génesis del propio tumor.
No es el único caso en el que se ha visto la relación entre bacterias y cáncer. Está documentado como las infecciones con Helicobacter pylori suponen un factor de riesgo en el desarrollo de cáncer de estómago y a día de hoy los tratamientos con antibióticos específicos de dicha cepa se usan con finalidad preventiva. "Existen pues tratamientos preventivos con antibióticos. Sin embargo, con nuestro estudio se abre una puerta por primera vez para el tratamiento de tumores cuando estos ya se han desarrollado y esto sí que es novedoso."

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