Los casos de cáncer infantil no son comparables a los de los adultos

En el I Curso Interactivo de Hemato-Oncología Infantil, organizado por el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, se formará a oncólogos, hematólogos y pediatras en el abordaje del diagnóstico y el tratamiento de tumores infantiles.

Redacción | dmredaccion@diariomedico.com | 01/12/2017 11:45

Luis Madero, jefe del servicio de Hemato-Oncología Infantil del Hospital Quirónsalud de Madrid. (Archivo)

El Hospital Universitario Quirónsalud Madrid ha organizado el I Curso Interactivo de Hemato-Oncología Infantil que mediante el estudio detallado de casos clínicos formará a oncólogos, hematólogos y pediatras en el cuidado del niño con cáncer y enfermedades hematológicas. A este respecto, el jefe del servicio de Hemato-Oncología Infantil del hospital, Luis Madero, ha afirmado que "los cánceres infantiles no tienen nada que ver con los de los adultos. Los niños no sufren cánceres de mama, de pulmón, de estómago, de colon; sin embargo, padecen neuroblastomas, tumores de Willms o germinales. La histología de los tumores infantiles es muy diferente; además, la respuesta al tratamiento también es totalmente diferente a la de los adultos porque su organismo está en formación.

Madero ha asegurado que ha llegado a estas conclusiones "gracias a los casos clínicos, donde se puede aprender mucho. Los síntomas de los niños con leucemia, por ejemplo, pueden ser muy inespecíficos: cansancio, tos, manchas en la piel... Los tumores cerebrales se manifiestan con dolores de cabeza o vómitos que también pueden deberse a muchas otras patologías. Por tanto, el clínico debe atender a los matices ¿cuándo aparece el dolor? ¿Los vómitos son matutinos o vespertinos? ¿Son después de las comidas? Estos detalles pueden llevar a sospechar al pediatra y a que le salte la alarma. Adelantar el diagnóstico en lo posible es fundamental porque cuanto más tardía es la detección, la supervivencia empeora".

Una detección precoz ayudará a una tasa de recuperación de los cánceres infantiles que ya de por sí tienen mayor supervivencia que en los adultos. Sobre esto, como ha explicado Madero, "la respuesta a los tratamientos de quimioterapia es más favorable en niños que en adultos; sin embargo, la radioterapia se utiliza sólo en casos seleccionados debido a que las secuelas de la radiación en niños pueden ser más graves".